Presunción de inocencia sí, pero el tufillo apesta.

Vaya. Parece que estamos viviendo un dejà vu, pues nuevamente tenemos a un ministro socialista bajo sospecha. Y no por un tema menor que pudiera poner en peligro su honorabilidad por aquello de “La mujer del César no sólo debe ser honrada, sino parecerlo”, y los políticos deben llevan vidas ejemplares, sino por cobro de comisiones a cambio de agilizar la concesión de ayudas públicas a los laboratorios Nupel, propiedad Jorge Dorribo.

El guión tiene su origen en mayo de este año con la Operación Campeón, cuando se descubre que la empresa Nupel, propiedad de Jorge Dorribo, recibe subvenciones supuestamente irregulares del Instituto Galego de Promoción Económica (IGAPE), dependiente de la Consellería de Economía. La Operación Campeón implica también al director del Igape, Joaquín Varela, y al subdirector de Información Especializada, Carlos Silva, ambos en libertad con cargos y suspendidos de empleo y sueldo.

El empresario lucense protagonizó durante los últimos años una vida de excentricidades. Era de dominio público que llevaba un tren de vida por encima de sus posibilidades además de ser amante de todo tipo de lujos, como tener un jet privado y una escudería con un parque en leasing (alquiler con opción a compra), con más de cuarenta coches, entre ellos varios Porsche, Ferrari, Maserati, e incluso un Rolls Royce. Además hacía de intermediario entre algunas empresas y el Igape para conseguir subvenciones, presumiendo además de “tener hilo directo” con quienes las concedían. También se le relaciona con el mundo del narcotráfico. De hecho, el juzgado de Villagarcía decide detenerle con dos de sus colaboradores la noche de autos, tras mantener el imputado unas conversaciones telefónicas con varias personas vinculadas al negocio de la droga y descubrirse que preparaba un viaje a Portugal, cosa que alertó a los agentes de la Agencia Tributaria. En la actualidad, el empresario, en libertad provisional a condición de colaborar con la justicia, está imputado por fraude de subvenciones públicas, alzamiento de bienes, blanqueo de capital y fraude fiscal.

Con gente de este pelaje se relacionaba el diputado autonómico del PP y concejal por Oleiros, Pablo Cobián, obligado a dimitir –no es para menos, máxime en vísperas de unas elecciones generales—a quien Dorribo acusa de abrirle camino en la búsqueda de subvenciones a cambio de dinero (200.000 euros). También habría recibido comisiones el exconselleiro de Industria del Bipartito, Fernando Blanco (BNG) –que también renunció a su acta de diputado y a su candidatura de senador—, a cambio de facilitarle la obtención de partidas de dinero público (350.000 euros). El tercer político en lid es el ministro de Fomento, José Blanco a quien el empresario lucense declara haberle entregado 400.000 euros por medio de un primo suyo a cambio de agilizar las ayudas públicas. “Si tú te portas bien conmigo, yo me portaré bien contigo”, le habría dicho el Ministro a Dorribo. También le habría facilitado el contacto con dos empresas para viabilizar las subvenciones: Proitec, la consultora que supuestamente realizaba los informes para la Xunta para recibir las subvenciones y cuyos socios también fueron detenidos; la otra empresa recomendada fue Electricidad Espiñeira y Bran, propiedad del famoso primo del ministro Blanco. Con ayuda o sin ayuda, Dorribo recibió para sus empresas 5,6 millones de euros en subvenciones.

Por si la trama no fuera ya complicada por demás, varios medios, entre ellos El Progreso publican que hace tres noches se produjeron dos sospechosos robos uno en las oficinas de Prolusa Estudio Económico “uno de cuyos socios es administrador concursal dentro del procedimiento de concurso de acreedores de las empresas de Jorge Dorribo, Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma”. La parte importante del botín son tres ordenadores, uno de ellos con abundante información de la Operación Campeón, discos duros y copiosa información sobre el cobro de subvenciones. Afortunadamente, había copia de la información sustraída. El otro de los robos se perpetró en la oficina de otro de los socios. Confirma la policía que los robos fueron llevados a cabo por expertos; todo se hizo de manera muy profesional y no se dejaron huellas.

Los políticos dimitidos declaran su inocencia y han amenazado con emprender acciones legales contra Dorribo. Blanco es el único que no sólo no ha dimitido, sino que ya presentó la denuncia en el juzgado. De los tres, el Ministro sería, por su cargo, el más culpable, moral e institucionalmente. Corruptio optimi pessima. ¡Quién lo iba a decir de quien se pasó dos legislaturas dando clases de moral y hablando de vendavales en la dirección de los cuatro puntos cardinales que llevarían al PP por delante!

Dicho todo esto, quiero aclarar que defendemos ante todo la presunción de inocencia y que rechazamos los juicios paralelos en cualquier medio. Nuestro cometido es sólo dar información y hacer un análisis de un hecho rocambolesco que contiene todos los ingredientes de una película de cine negro.

Hay que aclarar también que dimisión no quiere decir aceptación de culpabilidad, e imputado no es sinónimo de culpable. Aun así, la cosa está rara si tenemos en cuenta que se trata de declaraciones ante la jueza de instrucción. Le han prometido “buen trato” a cambio de información y por eso “larga”. Pero, ¿por qué se filtra esto ahora? ¿Quién filtra desde los juzgados información que está bajo secreto de sumario? Sería bueno profundizar en esto. Pero, irregularidades aparte, las cosas pintan mal para el Ministro de Fomento, número uno por Lugo a las generales, y aspirante a gobernar en Galicia. Todos hablamos últimamente de su desembarco y, de hecho, su lucha por traer el AVE a nuestra comunidad autónoma se ha visto siempre como un concurso de méritos. Pero ahora lo tiene difícil. ¿Qué hacía el Ministro con su coche oficial en una gasolinera de Guitiriz (Lugo) con un tipo del pedigrí de Dorribo?

Presunción de inocencia sí, pero el tufillo apesta.

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Por Magdalena del Amo
Periodista y escritora
Directora de Ourense siglo XXI
Directora y presentadora de La Bitácora, de Popular TV
www.magdalenadelamo.com
[email protected]
(6/10/2011)
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Autor

Magdalena del Amo

Periodista, escritora y editora, especialista en el Nuevo Orden Mundial y en la “Ideología de género”. En la actualidad es directora de La Regla de Oro Ediciones.

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