He hablado mucho de Galicia en los últimos tiempos. Lógico, soy gallega, diputada por Pontevedra y he estado haciendo campaña electoral para aunar esfuerzos con mis compañeros y lograr el ansiado cambio. Ya os comenté que Alberto Núñez Feijoo será un gran presidente para Galicia. Los anuncios de austeridad y de buscar la conciliación entre todos los gallegos, en vez de dividir con el tema lingüístico, ya apunta maneras.
Pero no me quiero olvidar de mi compañero Antonio Basagoiti, candidato en el País Vasco, cuyos escaños van a ser decisivos en este momento en el que Patxi López tiene en su mano lograr también, ese cambio de viene demandando la sociedad vasca y el conjunto de España.
Estoy muy sorprendida de la reacción que está teniendo el PNV. Ahora reclaman su “derecho” a gobernar porque han ganado las elecciones. No recuerdo que dijeran nada al respecto cuando el Partido Popular se quedó a un puñado de votos para conseguir la mayoría absoluta en Galicia.
Hay que recordar que el PNV gobierna las diputaciones forales de Álava y Guipúzcoa a pesar de haber sido la tercera y la segunda fuerza más votada, respectivamente.
Los vascos han hablado claramente. Quieren un Gobierno que defienda la Constitución y la convivencia en el conjunto de España. Patxi López tiene la gran oportunidad- y la enorme responsabilidad- de liderar ese cambio.
Para ello, el Partido Popular, con Antonio Basagoiti a la cabeza- le ha tendido la mano, porque somos conscientes de que tenemos ante nosotros una ocasión única que no podemos dejar de aprovechar.
Por ende, Zapatero tiene ante sí el reto de demostrar su talante y la amplitud de miras que requiere el momento.
Confiamos en que, entre todos, podamos llevar a la calle el mandato de las urnas.
