MADRID, 21 (OTR/PRESS)
Donde antes dije digo… ahora digo Lukoil. Ni campeones nacionales, ni sector estratégico, ni españolidad por encima de todo. De lo dicho, nada. Hace una semana, el presidente Zapatero hablaba de la conveniencia de mantener la «españolidad» de la empresa Repsol; remachando el clavo, el vicepresidente Solbes decía que le «chirríaba» la posibilidad de que una petrolera rusa entrara en el capital de la empresa española.
A Brufau, presidente de Repsol, también se le recuerda diciendo que lo razonable sería que la empresa que preside siguiera siendo española. Lo dijo, por cierto, olvidando que PEMEX, la petrolera estatal mejicana también es accionista de Repsol. También Mariano Rajoy se sumó al coro de voces alertando acerca de los peligros que , según decía, aparejaba la eventual entrada de una petrolera rusa en Repsol -en aquel momento era Gazprom-, ahora es Lukoil. Una semana después, del Rivero, el patrón de Sacyr -propietaria del 20% de las acciones de Repsol-, quiere cerrar la operación de venta y no está solo en esa iniciativa porque también la Caixa- a través de Criteria (9%)- está traduciendo sus papeles al ruso.
Del ¡Ojo, que vienen los rusos¡ han pasado a decir que, bueno, que no es para tanto, que a fin de cuentas Lukoil, tiene un socio norteamericano y gasolineras en los Estados Unidos y, en fin, que su presidente, Vaguit Alekpérov, no es exactamente ruso -nació en Azerbaiyán-, y además le gusta el fútbol -es el patrón del Spartak de Moscú- y además la empresa pasa por ser la menos agresiva con el medio ambiente….Los rusos de Gazprom era malos, los rusos de Lukoil son buenos. ¡Hay que ver cómo cambian las cosas de un día para otro así que los señores del dinero mueven sus piezas y los políticos, pobrecitos, se ven obligados a reciclar sus palabras. Harían bien en optar por la prudencia para evitar que el gran juego del dinero les deje en evidencia.
Fermín Bocos.
