No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Eutanasia y… suicidio solicitado


Eutanasia y… suicidio solicitado

Acabo de leer “Eutanasia”; artículo que en el lugar privilegiado del diario “ABC” (3ª pág.) del 08-06-2019 y firmado por Ramón Rodríguez Arribas; publica este diario nacional; y en el que el autor y como “cristiano” y jurista de alto nivel; comenta el reciente hecho, que está moviendo “mucha literatura” en la España actual y en la que nadie, o muy pocos, “se mojan”; cual es el triste hecho en que un anciano esposo, facilita la muerte o suicidio, a su igualmente anciana esposa, que se lo viene pidiendo con insistencia, según se dice; y por los crueles padecimientos que lleva mucho tiempo padeciendo y que no tienen cura.
Tengo en mi propio barrio un caso de un hombre, que lleva va para tres años, en coma profundo y que por lo que me comentan; son la mayoría (“si no todos”) los de su familia, están deseando de “que pase a mejor vida”; posiblemente por cuanto de trabajos y cuidos, les conlleva “un caso que no tiene solución” ; pero por lo que se inculca de moralidad y responsabilidad y… “como paga el Estado”; esto sigue siendo intocable en España; “pase lo que pase y digan lo que digan”.
Escribí hace bastantes años, algo sobre estos asuntos y copio algunos párrafos de aquellos textos que fueron publicados:

“Esta mañana y regresando de la Farmacia o “tienda de múltiples medicinas que alargan la vida”, leo lo siguiente: “El negocio sanitario”:
http://vozpopuli.com/blogs/6225-vdos-sergio-ortega-el-negocio-sanitario El mundo envejece. Según los datos facilitados por Naciones Unidas, el crecimiento de la población mundial se ha mantenido imparable en los últimos años, pasando de poco más de 2.500 millones en 1950, a superar los 7.300 millones en 2015. Y según las proyecciones, este crecimiento se va a mantener constante a lo largo del presente siglo, si bien a menor ritmo, previendo superar los 11.200 millones en el 2100. En este aumento poblacional, hemos de ver igualmente un factor importante, que es el incremento de la esperanza de vida y de la edad media mundial. Si en 1950 la población mayor de 65 años era de apenas un 5%, en la actualidad es superior al 8,27% de la población mundial. Además, esta población cada vez está más concienciada de la importancia de llegar en un estado óptimo de salud a estas edades, aumentando el gasto en sanidad. Las empresas del sector son conscientes de ello, lo que les está llevando a potenciar numerosas áreas, desarrollar nuevos productos y abrir nuevas vías de investigación, lo que le está reportando notables beneficios”. Como les dejo la dirección, pulsen y lean todo, que es interesante.
Pero yendo al meollo del asunto… ¿Nos quieren porque nos quieren de verdad o nos quieren por cuanto como enorme negocio representamos? Yo estimo que por lo segundo (de hecho hay millones y millones de seres humanos que no tienen acceso a la medicina, sencillamente por cuanto no tienen dinero ni para comer; y al resto del mundo, ello les importa dos cojones) puesto que como se desprende de la información que cito, la medicina es de los primeros negocios del mundo mundial; y en el que se mueven, cantidades astronómicas de dinero.
Por otra parte… ¿Mejor calidad de vida? Puede que algunos la consigan transitoriamente hasta perderla; pero viendo (y sabiendo por personas de nuestro propio entorno) tanta miseria, en forma de “viejos esqueletos”, que a duras penas pueden moverse; muchos de ellos llevados en carritos o incluso andando, pero sostenidos por esos emigrantes que se dedican a pasear viejos y ancianos; lo que te cuentan de esas residencias de ancianos, donde a algunos tienen que atarlos por cuanto no hay ya forma de controlarlos, etc. etc. etc. No tienes más remedio que sonreír con amargura e imaginarte cada uno de esos dramas, como el que me contó una vecina, que dejaba atada a su propia madre en la residencia donde la tenía que mantener… “aquella pobre anciana, clamaba a la hija… ¡No te vayas no me dejes aquí! No eso ya no es vida, eso es un sobrevivir artificial y un tenerte “en conserva”, sobre la base de “almorzadas de medicamentos”. Por todo ello yo comprendo perfectamente a esos viejos y viejas, ya hartos de vivir, que incluso salen (el que tiene dinero y puede costearlo) en su último viaje con destino a esos lugares, donde les van a permitir morir cuando ellos quieran y no cuando lo marque “el destino”… También y ya hace muchos años, entendí aquel terrible mensaje que en la película de Anthony Quinn (Los dientes del diablo 1960) y que se desarrolla en el polo norte canadiense; aquellos esquimales dejan a la vieja madre fuera del iglú, en plena tormenta o ventisca de hielo, para que “la recoja el primer oso que por allí pasase y la condujera con rapidez hacia el otro mundo”. Son dramas de la vida y que cada cual los entenderá según el apego que tenga de seguir en ésta.
Pero aquí en “la civilización o nueva selva virgen” en que nos hacen vivir; para que lo, “eutanasien a uno” debería bastar con un documento oficial, emitido por el Estado; y en el que firmado el mismo, con letra o con la huella dactilar, del peticionario, debiera ser más que suficiente, para que le faciliten, “el pasaporte para la otra vida u el otro lado, donde desea ir el interesado o interesada”. Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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