No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Aceite de aceituna EL ÚNICO ACEITE

Aceite de aceituna el único aceite

Desde muchos años atrás vengo defendiendo ello y por muchas razones de peso, puesto que la palabra “aceite”, ha tenido tal influencia en la mayoría de idiomas mundiales, que por ello se denominaron infinidad de “grasas” con el genuino nombre inicial. Ello fue debido a que en La Biblia el aceite tiene muchas referencias; pero antes que en ella, lo tenía en las bases de la civilización occidental y así aún consta en las tablillas de arcilla, recuperadas por los arqueólogos en Mesopotamia o Sumer; y es por ello por lo que se aplicó desde a la grasa de ballena o la mineral empleada para motores, la tal denominación de “aceite de”. Observen que no a la del cerdo o la que se extrajo de la leche, que bien quedaron definidas, como “manteca” en el primero y “mantequilla” en la segunda, precisamente por cuanto al ser “tan antiguas” como el aceite, desde entonces tuvieron su genuino nombre propio y así siguen.
Pero y por lo que sea, hoy se nombra al aceite de aceituna, como “de oliva” y la oliva/olivo es el árbol que da el fruto y por tanto no procede, ya que al igual y como por ejemplo, decimos “zumo de naranja y no de naranjo”, al igual y por pura y aplastante lógica, “se debe decir y designar aceite de aceituna, que es el fruto de donde se extrae este único aceite natural que como zumo se extrae naturalmente y sin ninguna química, de ese maravilloso fruto cual es la aceituna”.

¿Por qué es el único aceite a denominar como tal? Aparte de lo ya dicho, es por cuanto su singularidad llega por cuanto es… “alimento, medicina, cosmético, producto industrial y conservante; y hasta contra veneno, por cuanto ha salvado vidas al forzar un vómito inmediato si se ha ingerido un veneno o cáustico y se aplica seguidamente”, lo que aparte de proteger las mucosas, produce el consiguiente vómito liberador “del abrasamiento”. Y se siguen encontrando aplicaciones modernas, puesto que ya es considerado como un buen anticancerígeno y como “amigo del corazón”, por cuanto ya se ha demostrado en universidades e importantes laboratorios que el sistema cardiovascular es un gran beneficiario de tan bendita grasa.
En contrapartida, el resto de “falsos aceites” y que se extraen de semillas generalmente, como son extractados mediante altas temperaturas y procesos químicos, carecen de todas las bondades del de aceituna, el que al ser extraído en frío y mediante la simple presión del fruto, es totalmente natural; lo que unido a lo costoso del cultivo del olivo u olivar, recolección incluida; justifica plenamente que su precio sea más alto que el resto, que generalmente desde la siembra hasta la obtención de la grasa final, están totalmente mecanizados. Lo definió muy bien un técnico farmacéutico de la provincia de Jaén, al denominar al resto de grasas vegetales, como “simple brillantinas” y como tales carentes de todos los beneficios que contiene el aceite de aceituna, principalmente en su estado de “crudo” aunque también cocinado.
El aceite de aceituna aún en la actualidad es un producto escaso, en relación al consumo y población mundial; pero ya hay muchos países que se van preocupando de tener plantaciones de nuevos olivares, entre estos destaca la inmensa China; por cuanto ya han descubierto las bondades del producto. Por ello mismo hay que “marcarlo como debe serlo y registrarlo mundialmente”, para que prevalezca su naturaleza y como ya hicieron los franceses con su “champán y su coñac” (por ejemplo) lo que permitirá garantizar que el producto genuino, tendrá un futuro garantizado y sin intromisiones que a nadie benefician.
Está claro y lo digo anticipadamente; que yo defiendo este “único aceite”, por cuanto soy nacido en el territorio que hasta hoy, es el mayor productor mundial y que es la provincia de Jaén, Andalucía, España; y por tanto defiendo mi tierra en primer lugar, pero también una gran riqueza, que como digo, se está extendiendo por otras parte del mundo y todos esos países, deben interesarse por la clasificación y valoración del olivar, por cuanto igualmente tiene de ecológico, al nutrirse de árboles que llegan a ser milenarios, y cuyo bosque o “mar de olivos”, sólo tienen que venir a la provincia de Jaén y deleitarse en su contemplación y sentir la paz que los mismos producen… tan es así, que “los ejércitos de Napoleón y al traspasar el paso natural que une la meseta castellana a Andalucía; y aquel general ver aquel, “luego denominado mar de olivos”, detuvo sus tropas y formadas estas presentaron armas como homenaje a tan singular espectáculo”… y esto ocurría en la entrada a mi provincia, hace ya más de doscientos años. Hoy ese paso majestuoso cual fuera el de “Despeñaperros en Sierra Morena”, ya no tiene aquellos abruptos y bellísimos atractivos, hoy son tapados por la velocidad de los trenes y vehículos a motor por el asfalto… “se sigue fomentando lo que en realidad ya es ir muy deprisa hacia ninguna parte… pero eso es el progreso… que dicen”. Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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