No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Los nuevos “rey Midas”

La sociedad humana (“u lo que esto ya sea”) ha llegado a una situación tan loca o desequilibrada, que ha llegado a crear lo que yo hoy titulo, recordando a aquel mítico rey que los griegos nos legaron, como aberración máxima del poder y la ambición, puesto que “todo lo que tocaba se convertía en oro”; lo que al final fue tan gran pecado que en el mismo llevó la penitencia.
Algo parecido ocurre hoy en los enormes entresijos de ese engendro mundial denominado indebidamente “deporte” y sobre todo en el fútbol, el que hoy mismo contiene corrupciones enormes y que nos las cuentan en los noticiarios; puesto que como en el mismo se mueven enormes cantidades de dinero, donde hay tal abundancia “de oro”, allí al final acuden quienes sin escrúpulos algunos, van a llevarse todo lo que puedan del mismo; al mismo tiempo que fomentan el terrible auge de ese ya engendro, que perjudica ya más a la sociedad que la beneficia, puesto que “en ese terrible fuego, ya se consumen muchos miembros de familias que sueñan en que sus vástagos lleguen al máximo pedestal donde los ídolos nadan en oro, puesto que así suponen que les quitarán de sus pesares y llegarán a las máximas ambiciones dinerarias que para ellos mismos soñaron”.
No necesito dar datos concretos, puesto que seguro estoy de que usted que me lee, recuerda desde esas batallas “en partidos de chichi nabo y en los modestos campos de infinidad de insignificantes poblaciones”, hasta las detenciones de grandes directivos, pringados en los grandes negocios sucios, que al socaire del fútbol se desarrollan y que acaban con esos individuos en la cárcel y “la muestra del reo en la palestra pública”; aunque poco ejemplo reportan por cuanto proliferan los hechos que no causan ya bochorno alguno; incluso las masas los corean puesto que “el veneno del manejo del oro a toneladas”, mitiga cualquier conato de crítica y al final considero que muchos hasta ven bien y aplauden al gran delincuente, por cuanto estiman, que si uno cae, muchos otros impunemente, “se llevan hasta el santo y sus limosnas”.
Me producen hoy estas reflexiones, lo que copio a continuación: “Ronaldo verá mejorada su ficha en julio: 30 millones. El Madrid zanja las dudas del portugués con una subida de 9 millones al año” (diario ABC del 03-02-2018).
Así pues aquí yo veo uno de los nuevos “Midas” de la actualidad y que no son míticos sino reales como la vida misma; puesto que de alguna manera, “todo cuanto tocan lo convierte en oro”, ya que incluso su silueta es pagada fabulosamente para asociarla a la venta de cualquier producto, que las masas pagan a alto precio por cuanto “el midas o ídolo que adoran” va plasmado en el reclamo; o sea como para mondarse de risa ante tan gran banalidad o mejor, compadecer a las voluntarias víctimas que se prestan a acrecentar tan fabulosos negocios.
Y al decir todo ello recuerdo cosas que cuento con la mejor intención y que son las que siguen.
No es solo el Midas de la mitología griega; el que al final (y no se cuenta generalmente) arrepentido de su osadía, pidiendo a los dioses aquel privilegio y el que le ocasionaría la muerte en breve, puesto que ni beber agua podía ya que al tocar el recipiente todo se convertía en oro; horrorizado fue arrastrándose hasta el pedestal donde había hecho la petición y pidió a aquellos dioses, que le perdonaran y le quitaran tan horrible poder y fue perdonado.
Por otra parte muy pocos analizan que “el oro” (dinero) es la peor de las mercancías a manejar, puesto que la mayoría terminan “sirviendo al dinero y no sabiendo servirse de él”; o sea que el dinero es un medio pero nunca un fin, puesto que en tal caso, se llega a ser “un esclavo del dinero”; cosa que ya dice y muy bien la siguiente metáfora: “Era tan pobre tan pobre que sólo tenía dinero”. Por tanto se necesita una gran inteligencia y fuerza, para controlar a tan “peligrosa mercancía”, sabiendo emplearla como esta requiere y no dejándose dominar por ella, puesto que ello es el germen de la mayoría de males que asolaron y asolan al planeta.
En cuanto al señuelo o escusa de “mis hijos y demás familia”; valga la historia del que en su tiempo fue el más rico del mundo; Aristóteles-Sócrates Onassis, el que “compró con dinero todo lo que quiso y más”; pero que su heredero y en el que tenía puestas todas sus ilusiones hereditarias, muere en accidente; le queda una hija que igualmente muere después; y al final sus enormes riquezas, las recibe “una única nieta que ni llegó a conocer” y que también tiene su vida y sus beneficiarios. Pero eso sí, este rico entre los más ricos, dejó para la historia su más perversa sentencia… “En este mundo todo se compra con dinero… y lo que no se puede comprar con dinero, se compra con más dinero”; y la verdad, “de ello él sabía muchísimo y lo demostró en sus actuaciones como gran hombre de negocios humanos”.
¿Qué yo quiero decir que el dinero no es necesario? No en absoluto y lo dijo un gran intelectual español, al que le preguntaron si el dinero daba la felicidad; su respuesta fue contundente… “No hija mía, pero la facilita mucho”; se lo asignan a
nuestro Premio Nobel, Jacinto Benavente.
Los griegos también nos dejaron “dos profundos mandamientos”… “Nada en exceso”, fue uno; y, “Conócete a ti mismo”, el otro; pero son tan profundos, que mejor lo dejo para comentar otro día: Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentesaén:

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

Lo más leído