No más Mentiras

Antonio García Fuentes

La masacre de Las Vegas: ¿Nadie vio nada a tiempo?

La masacre de las vegas: ¿Nadie vio nada a tiempo?

Debo primero decir, que edifiqué y luego lo regí como director propietario, un hotel “mediano” con una capacidad de hasta ochenta personas y que empezó a funcionar en 1972 y hoy 45 años después y actualizado a las normas vigentes, sigue funcionando si bien ya hace años que “lo llevan” mis tres hijos.
Pero un hotel de cualquier tamaño y que permanezca abierto las 24 horas del día y los 365 días del año, es “un mundo muy complicado” y donde puede ocurrir en el momento oportuno “cualquier cosa” (desde un suicidio o asesinato hasta lo que se quiera imaginar) puesto que de hecho, es como “un pueblo, pero flotante y cuyos habitantes, viajan con ellos los infinitos problemas del ser humano”.
Pero tras pensarlo y repensarlo muchas veces, lo ocurrido en Las Vegas, deduzco que hubo muchas posibilidades de evitarlo y lo aclaro.

En los equipajes o pertenencias del viajero “caben muchas cosas y sorpresas”, pero de ahí, a poderse “almacenar en la habitación un arsenal con armas de guerra y abundantísima munición para las mismas”, como para tener la capacidad de matar a varias docenas de personas en un espectáculo cercano y herir a varios cientos de ellas, sin que nadie del hotel detectase algo “anormal”, pienso que es imposible, salvo que allí no exista ni un mínimo del cuido normal en un hotel.
Veamos el porqué de ello.
El viajero pasa primero por la recepción donde los recepcionistas ven primero al individuo y el equipaje que porta; luego y más en un hotel de lujo y de la envergadura del que nos ocupa; de allí parten los mozos o empleados que trasladan los equipajes a las habitaciones; luego esas habitaciones son arregladas por el servicio de limpieza cada día; éste ha de vigilarlo la gobernanta o jefe de planta. ¿Nadie reparó en aquel arsenal de armamento de guerra? Para mí es incomprensible por no decir inaudito.
Luego sepamos que la policía en esos hoteles y en todos (aquí en España sí que lo hacen) son visitantes asiduos, para controlar el listado de viajeros y ver que todos los ocupantes han sido “fichados”. El hotel tiene impuesta una obligación que es algo así, “como un confidente gratuito para el Estado”; ya que los datos de pasaportes o tarjetas de identidad, hay que pasarlos a la central más cercana de la policía gubernativa; por lo que “no es raro” que antes del amanecer, “alguien salga esposado del establecimiento, por cuanto está reclamado por un juzgado”.
Quiero terminar significando lo más importante, o sea, que cualquier anomalía que observe un empleado de hotel, debe comunicarla al director o a recepción si este no se encuentra en el edificio; el empleado de mostrador a la policía que incluso puede estar ya dentro del hotel (como seguro que estaría en el hotel de Las Vegas) o a punto de llegar y ésta, avisada a tiempo entrar en la habitación y ver la realidad de lo que ha visto o creído ver el empleado que denuncia la anomalía y así todo resuelto a tiempo, se hubiese cumplido el dicho popular que lo que se previene con tiempo, no llega a ocurrir.
Por todo ello yo no entiendo cómo pudo ocurrir esa horrible masacre y me gustaría saber todos los antecedentes ocurridos para que se produjera el desastre de un asesinato en masa como ese. Claro que en Estados Unidos, ocurren cosas muy inexplicables en cuanto a matar gentes, ya que hasta algunos niños, han protagonizado hechos inexplicables.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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