No más Mentiras

Antonio García Fuentes

LA ESCUELA Y «EL INTERNET»

LA ESCUELA Y “EL INTERNET”

Me da la sensación, me temo, que el objetivo de “meternos a todos” en esa inmensidad cual son los espacios cibernéticos y a través del ordenador, no pretende otra cosa que, consumamos, consumamos pero… ¿El qué y para qué? La misma pregunta y el mismo objetivo tienen la invasión de teléfonos móviles y que ya son una plaga.
¿Mejora la comunicación social y humana con ello? ¿Nos hace mejores y más sociables? ¿Sirve, en definitiva para crear una sociedad mucho mejor y mejor cohesionada? Creo que no, si no todo lo contrario, pues se tiende a que el individuo “se pegue” al ordenador o al teléfono móvil y que sólo y aisladamente consuma tiempo y dinero y de paso esté entretenido y con la mente ocupada no pensando en otra cosa, que en jugar con los nuevos juguetes que nos pone al alcance de la mano, la moderna técnica, que no pretende otra cosa que un control cada vez mayor de “todo lo que se mueve”. Veamos algunas apreciaciones y juzgue quien esto lea, pero con calma, con serenidad y tiempo, que es lo que en realidad se nos quiere coartar y controlar.
Aún cuando aún soy bastante neófito en “las navegaciones con mi aparato”, pero ya me he podido dar cuenta, del tiempo que pierdo en buscar cosas, muchas veces absurdas, por cuanto de poca utilidad me reportan; aparte que para llegar a ellas, tengo que prestar una gran atención “a las teclas” y a la pantalla, puesto que la velocidad y exacto movimiento del artilugio, requiere toda la atención de tu cerebro, puesto que si no realizas todo “como se te manda” (ojo que somos dirigidos mediante miles de “cantos de sirenas”) el “sistema” se ríe de ti en tus propias barbas, juega contigo, te lleva incluso a lugares donde no has deseado ir y tras una gran cantidad de tiempo perdido, has de volver a la pantalla inicial (caso de que no quedes “colgado”) y desconectando “el aparato”, preguntarte… ¿Bueno; y qué me ha reportado todo cuanto he dedicado a ello? Muchas veces ni encuentras respuesta y es claro que terminas bastante cabreado, pues te reconoces como un niño, que han metido en un inmenso bazar de juguetes, pero con los que debido a la enorme variedad de mecanismos, apenas puedes jugar con ellos, aparte de que muchos de esos juegos lo que harán es embotarte más que desarrollarte el ser, que es de lo que primordialmente tiene que tratar el hombre.

Pero el principal motivo de todo ello, ya lo he dicho, es el que consumamos, puesto que el negocio es inmenso y de hecho ya lo estamos viendo con el capital plenamente volcado en todos sus frentes, en fomentar el consumo de tiempo a través del Internet y del teléfono móvil; además, aún es dificilísimo manejar estos muy complicados artilugios, los que por otra parte te los actualizan a una velocidad de vértigo, aumentándole “nuevos juegos o posibilidades”, para hacerte comprar el último que aparece, el que rápidamente queda anticuado, puesto que la programación de avances es atroz y va a llegar un momento en que lo que compres hoy, lo tendrás que tirar al mes siguiente como mucho; puesto que repito. El objetivo es que compres y consumas cosas que en realidad deben ser de muy poco costo el fabricarlas y lo hacen ya cuasi como el papel higiénico, o sea, comprar, usar y tirar.
De ahí los grandes beneficios de este inmenso negocio, en el que lo que se vende en realidad es tiempo y el tiempo no tiene costo alguno… “Es gratis y lo da Dios todas las mañanas”. Y que curioso, fue la grandiosa frase que un día, hace ya cuasi cuarenta años me dijo un modesto tendero en una tienda de uno de los pueblos de la provincia de Jaén y los que periódicamente visitaba como representante/viajante; hecho que he comentado infinidad de veces y que tendré que comentar mientras viva, pues aquel viejo y sencillo “cateto”, con aquella sola frase dejó marcado todo un sistema filosófico y sobre el que podría escribir más de un libro… ¿Sabría aquel hombre lo que en realidad dijo? Nunca lo sabré, pero invito a cualquiera a que medite “y desmenuce la frase”.
Bueno, pues todo ello me vuelve a reafirmar en mi frase de que…”Nos están llevando muy deprisa hacia ninguna parte”; puesto que nada, nada en absoluto se puede hacer de forma positiva, si no es en base a dedicar un tiempo considerable al desarrollo de lo que sea.
Por ello es absurdo colocar masivamente ordenadores electrónicos (como quieren los políticos – no se que opinarán los verdaderos educadores) en todas las escuelas y que los niños que apenas saben “andar” y comprender el significado de la mayoría de frases y oraciones en nuestro propio y rico idioma hispano… “aprendan a navegar por lo que se denomina ya ciberespacio”. ¿Para qué todo ello?
Un solo ejemplo a nivel nacional, no hablemos de lo que ya ocurre en mucha mayor escala en países… “muy avanzados en la cibernética y otras zarandajas”.
“INDISCIPLINA EN LAS AULAS” : En el citado trabajo aparecen textos como los que siguen: “Un informe del Defensor del pueblo aparecido hace unos días revela que la indisciplina y la violencia invaden las aulas de los centros educativos españoles, Por el momento, los alumnos españoles se conforman con las navajas y los “puños americanos” (alude y denuncia lo que ocurre en EE.UU. y Francia, por ejemplo) “es preocupante que más del 30 por ciento de alumnos reciben constantes agresiones verbales y el 9 por ciento, amenazas de todo tipo – el 80 por ciento reconoce haber perdido el respeto a sus profesores y compañeros y el 84 por ciento de los docentes admite que no toma ninguna medida cuando se producen agresiones físicas o psíquicas de los alumnos – confiesan tener (ya) miedo tanto a los alumnos como a sus padres”.
Todos los datos concretos se refieren a ESPAÑA y nadie al parecer toma medidas ni hace por enterarse. ¿Qué esperan los políticos y autoridades de todo tipo para actuar y empezar a poner coto a todos estos desmanes? ¿Todos los padres están en ese estado lamentable de irresponsabilidad? ¿Es sorprendente lo que ocurre en las provincias vascongadas con esa especie de “niños terroristas” que devastan lo primero que se les pone por delante? ¿Nadie se da cuenta del tipo de delincuencia y gamberrismo que nos asola? ¿Nadie detecta que no hay educación ni urbanidad alguna en la mayoría de la población, que generalmente hace lo que mejor le viene en gana? ¿Nadie se da cuenta que estamos ya en una muy débil sociedad donde todo el mundo tiene derechos y nadie obligaciones? ¿Qué creemos que va a ir ocurriendo y cada vez a mayor velocidad?… ¿Para qué entonces tanto “artilugio” que en definitiva no enseñará nada necesariamente básico para conformar una sociedad mucho mejor civilizada?
¡¿QUIÉN RESPONDE Y LO HACE CONVINCENTEMENTE?!
Y es claro que “yo no necesito respuesta”: hay que hacer escritos como éste (incluso copiarlos) y hacerlos seguir desde al Presidente del Gobierno (28071 Madrid (Moncloa), pasando por los autonómicos, universidades, institutos, asociaciones de padres, etc… Con esta (mi carta) en el foro o en cualquier periódico y en solitario… seguro que se limpian el… “ejem”; así es que… “no me escriba a mi”: gracias
NOTA: Lo escribí y publiqué en agosto del 2000 ¿Lo aclararía hoy más y mejor?

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es En ella: e-mail

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

Lo más leído