No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Cerbantes y el «Quijote» un año más

Cerbantes y el quijote un año más

A bombo y platillo y como cada año, se conmemora el nacimiento del “Quijote”; y la muerte de su autor.
“Los grandes de la política”, se lanzan (al menos en España) a leer y dar a leer la obra cumbre de nuestra lengua y se habla… se habla… se habla del “Quijote”; bastante menos de su autor, pues como suele ocurrir con ciertas grandes obras, ellas llegan a encarnar su fama; y como tales, obscurecen la del autor de la misma; puesto que el mismo, supo transmitirles vida propia.

Pero en España es que hay que ocultar, ciertas grandes vergüenzas y sobre ellas no conviene hablar, puesto que Cerbantes y como tantos otros autores, fue muy maltratado por la España de su tiempo; o mejor dicho por los influyentes y sobre todo, por el poder de su tiempo; y España, como dijo otro autor español, siglos después… “Escribir en España es llorar/morir” y es claro, terminó suicidándose. Como sabemos fue Mariano José de Larra (1809-1837) y del que también recibimos un legado de la tragedia española de su época; y la que se conoce y se intuye por lo crudo de sus escritos. ¿Qué refleja el famoso Quijote sino una radiografía de las miserias de la época que muestra su autor?
Cuando… “Miguel de Cerbantes Sa avedra”(así firmaba y abajo aparece su firma; posteriormente le quitaron la b y pusieron la v)… logra ver impreso el libro que tanta fama le dio y lo lanza al mercado literario en 1605 (recordemos que es la primera parte de la obra); cuenta la ya muy avanzada edad de 58 años, edad vivida con grandes vicisitudes y penurias de todo tipo, cosa muy triste para quién es después de muerto, cuando en verdad se le va a reconocer y difundir su obra, pero ello ocurre un siglo después, y por causas fortuitas y debidas a un inglés; como veremos.
“El pueblo acogió con entusiasmo delirante este libro y en el mismo año de 1605, se realizan seis ediciones más. Se repiten en Madrid, dos en Lisboa y otras dos en Valencia. Comienza Cerbantes a tener enemigos en la república de las letras. La corte establecida en Valladolid el año 1600, volvió a Madrid en 1606. Siguióla Cerbantes. Apuros económicos impídenle seguir escribiendo” .
O sea que sólo un año después de esas seis ediciones y del “delirante entusiasmo” con que fueran acogidas, el pobre Cerbantes no tenía ni “un maravedí” para seguir consumiendo, pluma, tinta y papel… y tiempo para seguir dedicado a su obra literaria; por lo que se tiene que dedicar a medrar, como en otras muchas épocas de su riquísima vida (rica en experiencias, claro está y por ello su obra)… El Quijote… “esta obra, que nadie sabe cuándo y dónde se escribió”.
Resumiendo, que el pobre Cerbantes muere pobre y es olvidado, por cuanto sigue.
“Inició las investigaciones en torno a la vida de Cerbantes, un loable capricho de lord Carteret, quien deseoso de obsequiar a Carolina, mujer del Rey Jorge II de Inglaterra, con la biografía del escritor español, dio el encargo de hacerla a Gregorio Mayans y Siscar (1697-1781), “uno de los eruditos mejor informados del siglo XVIII”… Hasta entonces más de cien años de silencio habían gravitado sobre su nombre. Pero a partir de Mayans, aparecieron muchos continuadores”.
Está claro que difundido el interés mostrado por la corte británica, los “paniaguados” de siempre, se empezaron a subir “al carro de la fama prestada”; puesto que en España, “el desenterramiento de cadáveres ha sido siempre muy bien empleado, por los de siempre; y hasta hoy mismo”.
O sea, que es debido a un inglés y más de cien años después de la muerte de Cerbantes, cuando se empieza a reconocer la labor enorme de este escritor (como sarcasmo, después es nombrado “Príncipe de los Ingenios o las letras”)… cuyos huesos (si los huesos pueden) se carcajearían muchísimo en la tumba donde estuviesen enterrados; que tampoco se sabe dónde se encuentran con exactitud, aunque ello no importa mucho.
En fin, son cosas que ocurren en esta España nuestra, para estímulo de pensadores, creadores y todo tipo de seres privilegiados que nacen en ella, los que en general; son reconocidos por sus compatriotas, cuando ya los reconocieron los extranjeros y como en este caso, cuando ya están muertos y enterrados; y milagrosamente “resucitados cien años después”.
Luego se les dedica el consabido centenario, hoy también el aniversario; más (pienso sinceramente) para lucimiento de los que lo conmemoran (con dinero de otros) y su propia propaganda, que la del extinto; el que como cualquier creador ya desaparecido, lo que hay es que fomentar su obra y de forma constante y veraz, e igualmente, tener siempre dispuesta la verdadera biografía para conocimiento de su vida, que generalmente dio ejemplo de humanidad y de forma destacada.
Afortunadamente la inteligencia no muere nunca, siempre encuentra trasmisor para seguirse difundiendo… “los dioses son piadosos y velan por la humanidad”.
Por otra parte y en este sentido se ha dicho poco o nada de la gran obra o el famoso “Quijote”… ¿qué es sino un libro de viajes? Múltiples viajes que el autor realizó por la ancha España de su tiempo, en la que como empleado del rey y como avituallador de su ejército, anduvo por muchas partes de “sus reinos” (en Jaén estuvo y en el archivo de la catedral hay documentos firmados por él) y en esos viajes vivió múltiples experiencias que nos cuenta en dicho libro (que es la obra más traducida de todas las escritas en idioma español)… viajes físicos a los que el autor aumenta, esos otros viajes que el escritor realiza mentalmente y según su estado de ánimo; y los que llenan de fantasía a los otros; y así, viajando con los pies y con la mente, se logró esa gran obra y todas las obras que de viajes se escribieron y escribirán; al autor sensible en grado destacable; no le basta con lo que ve y por ello; tiene que imaginar más cosas que le surgen al propio tiempo o después de haber visto lo que luego escribirá, en el momento de descanso y en el que le apetece escribir; porque ha encontrado un espacio tranquilo en el que su alma, ya puede expandirse con amplitud de horizontes.
Los homenajes, hay que hacerlos a los vivos, a los que los reciben en persona, a los que en su momento cumbre, agradecerían ello con toda su alma y en pago, volcarían todo su saber en acrecentar su obra, que muchas veces… la tristeza y el abandono, la reduce mucho y en perjuicio de las generaciones posteriores… pues que como dice el dicho español… “muerto el burro la cebada al rabo”… ¿para qué quiere o necesita un muerto, laureles póstumos y tan añejos ya?

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

NOTAS:
Miguel de Cerbantes (firmaba con B, separando las dos “a” de su segundo apellido) y hay testimonio de ello en los archivos de la Catedral de Jaén (Archivo Provincial); puesto que como estuvo en Jaén y firmó aquí en su época de avituallador del imperio. Hay cuatro documentos firmados y otros varios en que figura pero sin firma. Ello debido a que en 1592, Felipe II firma un título real de concesión de Proveedor general de Galeras de España, a favor de Pedro de Isunza; y entre los que éste toma a su servicio, para tal cometido se encuentra Miguel de Cerbantes; al que lo encarga de la compra de trigo, cebada, habas, garbanzos y otros; recorriendo Andalucía a tal fin.

Jaén: 22 de Abril del 2014

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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