PLAGAS: La mendicidad, la extorsión, el robo
De siempre lo han sido, pero hoy lo son mucho más, debido a la tolerancia “o protección política” a una clase de gentes indeseables y por los que en general se siente repulsión; estos indeseables, sobre todo aquí en España, han inundado la geografía nacional y ello llega a que sean publicados titulares y textos como los que siguen.
“Grupos jerarquizados; mendicidad organizada. Decenas de mendigos piden limosna en la ciudad dirigidos por grupos organizados y jerarquizados según confirma la Policía y Cáritas”. “Actúan con una estructura muy jerarquizada que les lleva a entregar todo el dinero obtenido al jefe del grupo y que esquivan cualquier ayuda asistencial” .
Aclaremos que en mayoría son búlgaros y rumanos, abundando entre ellos lo gitanos de esas nacionalidades, que vienen a España a hacer “sus agostos y trabajar en sus negocios”. También y según la prensa vienen portugueses y otros que igualmente vienen “en merodeo”, pero no buscando trabajo (que aquí ya no hay ni para los nativos) sino y como arriba digo, “realizar sus negocios” y de paso llevarse lo que pueden, cómo y por ejemplo el robo de cobre, destrozando tendidos e instalaciones comerciales, agrícolas, municipales, ferroviarias y otras en esos saqueos, algunos tan especializados, como el robarte el reloj incluso quitándotelo de la muñeca, para lo que cuentan con mujeres muy especializadas en ese tipo de robo y con “ojeadores” muy eficaces cuando localizan al incauto que porta un reloj de oro o muy valioso por su marca y tipo del mismo
. Como víctima de uno de ellos (robo de reloj de oro) y denunciado en comisaría, fui citado para “ver fotografías” y me sorprendió el comprobar la cantidad de “fichas” que aquí tienen; pero reconocidas las “dos especialistas”, aún estoy esperando que me comuniquen que las detuvieran; lo que no tiene mucha explicación ya que los datos que poseen son muy amplios y la policía española, está considerada como de las mejores del mundo.
Todo ello permite que España (pienso) sea algo así como “el Edén de toda la delincuencia europea y de muchas partes del mundo”, cosa que para los españoles, residentes extranjeros y los muchos millones de turistas que recibimos, aparte de ser como “un inmenso coto de caza para estas plagas”, es “una delicia el disfrutar de toda esta chusma que goza de enormes facilidades pues cada vez hay más”.
Sobre la mendicidad, yo recuerdo que aquí y desde muchos años antes, había a la entrada de pueblos y ciudades, unos grandes letreros de porcelana color azul y con muy visibles letras blancas, el aviso contundente que informaba… “PROHIBIDA LA MENDICIDAD”; aquello y respaldado por ley nacional, autorizaba a detener al pedigüeño y mendigo y expulsarlo sin contemplaciones. Hoy solo nos queda el no dar limosna, puesto que dando limosna al pedigüeño “profesional” (que son todos y sálvense las excepciones) estamos fomentando esa profesión o denigrante negocio; y la solución sería que al no recibir limosnas, como mínimo tendrían que irse a otra parte; y las verdaderas necesidades para los nacidos en España, es el Estado el que tiene que solucionarlas no nosotros que ya nos tiene “asados a impuestos”. Si usted se siente generoso a pesar de todo, mejor entregue alimentos y ropas a organizaciones que las hay muy cerca de donde usted viva, pero ya digo, hágalo en especie y no en dinero, puesto que “el dinero es muy goloso”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php
