¿Ganan poco los políticos o la gran mentira?

Yo y muchos más que yo opinamos todo lo contrario, no es que lo ganan “es que se les paga mucho más que muchos merecen” y sálvese el que pueda; veamos el porqué de ello.
No tengo que salir de mi ciudad para hacer una primera valoración; aquí desde el alcalde al último concejal (27 munícipes para una población de algo más de cien mil habitantes) cobran lo que no merecen, puesto que empezando con el alcalde que se asignó un salario de “cuasi primer ministro nacional”, hasta el último de los ediles que cobra más que la mayoría de los asalariados “fijos” en cualquier tipo de comercio o industria local y los que han de trabajar cuarenta horas a la semana, cosa que los empleados oficiales si es que de verdad trabajan, habría que contabilizar las horas que en verdad trabajan para el cometido a que fueron colocados y que además tienen como obligación cinco horas menos (35 semanales). Además “los políticos” cobran otras sinecuras o gabelas por diferentes motivos que no tienen explicación, puesto que si en verdad optaron a “lo oficial o político”, ellos se vanaglorian que “trabajan para el pueblo y en un servicio público para que la sociedad progrese”; la realidad es que quienes progresan son ellos y generalmente hagan lo que hagan, cobran todo lo que pueden y “algo más”. La ciudad ha terminado en quiebra total y sin embargo los responsables no responden de nada y ni se van; sencillamente porque por poco que recauden, siempre ellos cobrarán “de los primeros”.
Dejemos aparte a los que han cogido sobornados o en diferentes chanchullos o artimañas, para engrosar “panza y bolsillo” y de los que en España, son multitud, como nos dicen a las claras todos los expedientes que hay en los juzgados y por juzgar; amén de los que se escabulleron o escabullen por “las grietas existentes”.
Si nos salimos a la política de más altura que la local, encontraremos que todo lo que se les paga es enormemente voluminoso, en relación a lo que cobra el empleado en la actividad privada, salvo excepciones que por su valía existen y por ello la cobran; pero en política, la mayoría su oficio es ese y de ese viven cantidades notables, de quienes desde cuasi imberbes se arrimaron a la política y ese ha sido su oficio siempre, de ahí “el terror que sienten de caer fuera de esta teta nacional”, simplemente porque desprendidos de ella, no serían nada en absoluto y tendrían que empezar de cero… y eso es horrible, como sabemos los que empezamos así a enfrentarnos a la vida con nuestros propios esfuerzos y sin capital alguno.
Si analizamos el sistema que emplean por cesantía o jubilaciones; se notan los abusos tremendos que practican y por cuanto al controlar leyes y tesoros públicos, adecuan estos a sus intereses y caiga quién caiga; es por lo que incluidos inútiles totales o dañinos por demás, disfrutan de retiros principescos o incluso regios, donde aparte de cobrar mensualidades que no merecen, tienen de por vida privilegios e incluso “lacayos” que les ha de pagar el indefenso contribuyente; el que por el contrario, se tiene que aguantar con miserables pensiones, aquel que aún las puede cobrar, puesto que muchos ya quedan sometidos al extremo de la caridad pública o la miserable limosna estatal que si tiene suerte, recibirá para que no muera de hambre; sin que ello sea garantizarle un techo para guarecerse de las inclemencias atmosféricas o las que la vida diaria proporciona a todos.
Así es que todo “eso de equidad, igualdad, legalidad, fraternidad, justicia y otras mandangas”; son mentiras y más mentiras, que es de lo que sobra en este perro mundo, explotado siempre en base a las mismas y por “los buitres de siempre”.
Y “así ha sido siempre y podemos temer que lo va a seguir siendo, ya que en estos momentos y a pesar en que se dice vivimos en la sociedad más opulenta que ha habido en este miserable planeta, el retroceso en que nos llevan ya hace muchos años sigue en aumento” y nos van a seguir apretando cada vez más; simplemente para que unas minorías vivan lo más opulentamente que facilite esta sociedad actual. Y no será por los continuos avisos y denuncias, como las que finalizan este escrito y que datan de varios milenios atrás.
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LAO TSE: de su libro TAO TE KING: En todo Estado, cuanto más estricta es la organización, más débil es la capacidad creadora de sus habitantes.
Una vez cumplida la obra, retírate, tal es la ley del cielo.
Producir y hacer crecer, producir sin apropiarse, actuar sin esperar, guiar sin constreñir, es la virtud suprema.
POLÍTICA Y JUSTICIA: «La ley es como una red que atrapa las moscas y deja pasar a los pájaros». La política se creó para «legalizar» la corrupción. (Anacarsis. siglo VII a.C.)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php