PENSAMIENTOS Y REFLEXIONES 116

HACER EN VEZ DE LLORAR: Es cierto aquello de que “no sólo de pan vive el hombre”; pero mucho más cierto es que si ese hombre no se alimenta bien y se educa con la máxima firmeza, ese hombre no llegará muy lejos, por “rico que llegue a ser”… puesto que puede llegar hasta el grado de pobreza que ya indicara la sentencia anónima… “Eran tan pobre tan pobre, que sólo tenía dinero”. Por tanto la verdadera riqueza es un equilibrio lo más perfecto posible, y que ello lo debe buscar y encontrar cada individuo en su caminar, dedicando lo que el cuerpo necesita y mucho más lo que necesita el alma.
En cualquier lugar donde “nacen y habitan seres humanos”, su principal riqueza es “un mineral” denominado inteligencia, que unido a otros, como la constancia, el buen hacer y algunas cosillas más, dan como resultado el progreso en cualquier lugar habitado y de ello hay pruebas más que suficientes. Los llantos y lamentos no sirven para nada importante. (De mi artículo “El hombre su país y sus circunstancias)

MINUTOS DE SILENCIO: TERRORISTAS MUERTOS DE RISA: ¿Se ha preguntado alguna vez para qué sirven los minutos de silencio… y los aplausos? Yo sí y muchísimas veces; por ello llegué hace tiempo a la conclusión de que no sirven para nada en absoluto, salvo para la risa y regodeo de los asesinos; puesto que todo ello “les sirve de vaselina, amén de para lograr una propaganda brutal e impagable, por cuanto no tendrían dinero suficiente para ella. Por tanto y como todo en esta vida “tiene un porqué”; ¿Por qué se sigue manteniendo esta forma idiota de protestar contra algo que necesita medios mucho más contundentes y efectivos? ¿Es para amedrentarnos a nosotros los “candidatos” al asesinato próximo? Puede ser esto último, por cuanto al socaire de ese cada vez más abundante terrorismo “de todo tipo y condición”; nos han metido o quieren meternos en un estado de miedo absoluto, para que tengamos que agradecer a quienes no saben gobernar, hasta la “teórica seguridad, que nos da nuestro propio domicilio, debidamente cerrado y atrancado con todo tipo de cerraduras y cerrojos, amén de los artilugios electrónicos que dicen sirven para que no nos atraquen o asesinen”, que de hecho poco sirven puesto que “la plaga” sigue en aumento pese a todo y a todo cuanto nos obligan a pagar, incluidos impuestos ya confiscatorios, para mantener un Estado que no sabe proporcionarnos la verdadera seguridad a que por lógica nos corresponde como tierras que se dicen civilizadas; y donde de verdad “impera el imperio de leyes”, que garantizan una libertad que a estas alturas del tercer milenio, ya debiera ser una realidad y no la calamidad de todo lo contrario que nos hacen padecer. El estado de miedo llega ya a grados, en que si de verdad fuéramos civilizados, nos negaríamos a ser tratados “peor que animales”; en esos modernísimos infiernos en que ya se han convertido, los enormes aeropuertos y otros similares, donde la humillación, llega hasta el grado de que por “un capricho o sospecha” de cualquier empleado de la estación que sea, “te pueden desnudar” para que te puedan reconocer hasta si “las uñas de los pies las llevas cortadas o en forma de garra de rapaz, para arañar a quien te apetezca”; ya es un asco el ir de viaje, entrar a un museo, o a cualquier organismo oficial, donde “esos desnudos puedan ser posibles”… ¿dónde la dignidad humana? ¿No hubiera sido mejor y más eficaz, ahorcar in situ al primer terrorista que se cogió vivo en el lugar de su crimen y seguirlo haciendo implacablemente de por vida? ¿Qué tipo de derechos humanos son el sacrificar a millones y millones de personas por conservar la dignidad de quién no merece ni siquiera haber nacido aquí? Déjense ya de contemplaciones a quienes no merecen ninguna y tratemos de llegar a unas libertades y seguridades que ya tuvimos, hasta que vino esta nueva plaga de terrorismos que en realidad están mantenidos por «ni sabemos quién”, pero que indudablemente manejan el poder y el dinero para mantener estos tinglados, que “no nacieron ni nacen por generación espontánea de nadie del común de ningún pueblo, puesto que ese nadie, apenas si tendrá para sus sustentos y a lo sumo el de sus familias”. Recordemos por ejemplo, que el tan temido Ben Laden, fue una creación artificial y que fue mantenida hasta el punto o día, en que considerándolo inservible, fueron a matarlo en su propio reducto, perdido en un rincón del mundo… “inexpugnable para todos menos para el poder que ordenó que ya había vivido bastante”. (De mi artículo de igual titular: Marzo 2016).
NO HAY DINERO EL DINERO PÚBLICO HA SIDO SAQUEADO HASTA…?: Se llevan muchos años de saqueo a los bienes públicos, entre ellos la tesorería de la Seguridad Social; si de verdad se inspeccionaran todos los desmanes y abusos, muchos estarían ya hace muchos años en la cárcel y con cadena perpetua, amén de confiscación de sus bienes y devolución de lo «robado» (hay muchas formas de robar el dinero público). Pero aquí todo se tapa, nadie respondió ni responde y ahora y como siempre, «todos los palos al que no puede defenderse, entre ellos el vapuleado pensionista». El rey «se sube» un uno por ciento de su presupuesto (rey y familia, puesto que mantenemos dos reyes, dos consortes y no sabemos cuántos allegados más) lo que por lógica y dar ejemplo, debiera ser todo lo contrario; y aquí todo el que puede, a dar bocados a los bienes públicos, que como dijo aquella ministra socialista, no son de nadie… en fin, de vergüenza y bochorno, para quienes sientan esos remordimientos que aquí deben ser pocos, si es que hay alguno. (Respondiendo en Vozpópuli 01-04-2016)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php