Fue uno de los grandes personajes del S. XX; pienso que el más grande de los actores del teatro y el cine mundial; puesto que saliendo “de la nada”, llegó a las más altas cumbres intelectuales de su tiempo, codeándose con la crema de las personalidades de su época, incluidas “testas coronadas” de diferentes continentes; y logrando una gran fortuna, llegó a despreciar el dinero, puesto que ya inmensamente rico y a su vejez, dejó de tocar el dinero… “siendo un secretario suyo el que iba pagando tras de él, lo que aquel “desgraciado ser” apetecía comprar, retirado ya de todas “sus glorias pasadas” en el rincón suizo, donde decidió pasar la última etapa de su vida.
¿He dicho desgraciado ser? Sí… y lo mantengo, puesto que no es mi frase la de compasión a un ser humano, sino todo lo contrario; mi admiración hacia quién, conoció la miseria y el hambre en su Londres natal, supo remontarse como “real ave Fénix”, dejando tras de sí una escuela que nadie siquiera supo aproximarse a ella; manteniendo incluso su dignidad como nacido en Inglaterra, pero considerándose incluso superior a su cuna inglesa, lo que confirman estas palabras suyas… “Cualesquiera que sean las críticas que se me hagan, no pediré la nacionalización. Norteamericana. No me considero ciudadano de ningún país particular. Soy un ciudadano del mundo. Los ingresos de mis films me llegan de todos los países, y la mayoría de estos ingresos me los lleva el Fisco. Soy para los Estados Unidos un huésped que paga muy bien, y a los que yo he rentado ya diez millones de dólares”. Esto lo dice en declaraciones públicas a la prensa; puesto que ya está siendo acosado y perseguido, arguyendo el que es comunista o simpatizante de este credo político, cosa que niega públicamente y en diferentes declaraciones, pero Charles Chaplin es un gigante enormemente inteligente y que como tal causa envidias insoportables, a los muchísimos “grandes enanos” norteamericanos que lo odian por lo que es, mucho más que por lo que tiene de dinero; y ese enanismo americano, influye de tal forma que llega a producir el que sea expulsado de la nación norteamericana; si bien luego “se le perdona”; pero ya, “el gigante asqueado en extremo ha decidido no volver” y establecerse en la neutral Suiza, donde pasará según confiesa él mismo, “los mejores años de toda su vida”; felizmente casado con su última mujer, que le da seis hijos, puesto que es casi treinta años más joven que él. Antes tuvo dos más con su primera mujer; logrando que a pesar de la edad que separa a los hijos de la primera y la última, el que todos vivan en una armonía admirable.
Como su fortuna estadounidense es grande, encarga a su última esposa que la realice y haga efectiva, por lo que el gobierno norteamericano, pretende cobrarle una cantidad muy fuerte por impuestos, que se niega a pagar, puesto que “él no tiene nada ya que ver con ese Estado y su gobierno, por cuanto ha acaecido y el maltrato recibido”. No obstante volverá al cabo de muchos años, a recibir unos premios “Oscar” que por su labor en el cine, le ha concedido la academia contra viento y marea.
En su tiempo llegó a enfrentarse con el “cine sonoro”; como poeta y realizador cinematográfico (tuvo sus propios estudios para hacerse sus películas) mantenía que “el gran cine fue el cine mudo”, puesto que es el que verdaderamente transmite los sentimientos más puros al espectador y por ello y aún en decadencia, mantuvo algunas películas en este sistema; aunque luego nos maravillaría igualmente en las que realizó con el nuevo sistema, en especial con su famoso film “Candilejas”.
Tuvo muchos “amores” pero la mayoría de ellos, le crearon muchos más problemas que gozos; y es claro que un hombre así… “ardiente en todas las manifestaciones de su genio”; en el sexual no iba a ser menos; si bien “se calmó y colmó en todo, en su última unión sentimental formando santo matrimonio”; puesto que murió ya muy viejo, a la venerable edad de ochenta y ocho años (1889-1977) y su fama sigue en candelero, representándose muchas de sus películas que no pierden la fuerza y encanto que él supo darles, como padre “total” de la mayoría de ellas.
Por todo ello, su historia se escribirá mientras se escriba la historia del cine y de todas las artes escénicas, ligadas al teatro, que es donde él empezó.
Les indico libro biográfico, de los muchos que se han escrito y que se seguirán escribiendo; los interesados pueden leerlos, puesto que este mínimo boceto que yo hoy le dedico, apenas dice algo de lo mucho que nos dejó como legado este “gigante humano”.
Libro: “Charles Chaplin: El Genio del Cine”, de Manuel Villegas López: Ediciones Folio, S.A. – año 2003 – 409 páginas – editado por ABC, S.L.)
Un libro grandemente condensado, por lo que contiene una lectura enormemente interesante y aleccionadora para cualquiera que entre, “en el meollo” de una gran aventura de un ser humano, irrepetible en este miserable planeta. Ser humano que incluso supo “recrearse a sí mismo”, creando el personaje conocido como “CHARLOT”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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