No más Mentiras

Antonio García Fuentes

QUIENES MÁS Y MENOS CONTRIBUYEN AL ESTADO

Llenar las páginas de un periódico diario tiene que ser un trabajo enorme, por la rapidez e improvisación que necesariamente tienen que hacer, puesto que veinticuatro horas pasan rápido y al siguiente día “hay que hacer uno nuevo”. No digamos si ese periódico es impreso en papel y llega a pesar medio kilo o más”. En la radio y TV pasa algo parecido, puesto que todo es “dar noticias para seguidamente taparlas o enterrarlas con otras nuevas superpuestas”; o sea “la desinformación más atroz, sobre la base de una información basura que ya nadie puede asimilar”.
Por todo ello, “han de meter en ese guiso diario”, todo tipo de ingredientes, más o menos “morcilleros, troleros (de trola) o vete a saber” y sobre todo titulares, llamativos para sorprenderte diciéndote que te dan “la gran noticia”: copio unos titulares que parecen decir mucho y luego no dicen apenas nada.
“Madrid aporta a Estado 11.576 más que Cataluña: La Comunidad usa el 9,5 % de su PIB para financiar a otras regiones, frente al 3,75 % catalán. – 13 autonomías reciben más que lo que dan”.

Dada así la noticia, pareciera que Madrid es de una generosidad cuasi divina y todas las demás que “dan” son de una caridad cuasi santa; pero la realidad es otra muy diferente y necesita un desmenuzamiento exhaustivo y que por descontado, nadie acomete; simplemente por cuanto hay que arropar a los que aparecen como más fuertes en una política injusta por demás y en la que los débiles no tienen quien los defiendan y han de aguantarse con los abusos que les caigan encima.
Viendo las contribuciones en una medida más justa, imagino debiera ser más o menos así; ¿cuántos kilómetros cuadrados tiene todo el territorio nacional y cuantos habitantes lo pueblan? El que contribuye es en definitiva el ser vivo que habita y consume, produciendo esos consumos que en realidad es donde carga el Estado todos o casi todos sus impuestos.
Esos habitantes pagamos infinidad de facturas, cuyas empresas están radicadas en Madrid, Barcelona, Valencia, Vascongadas y “otros centros o grandes centros”, que son los que pagan en esos lugares los impuestos al Estado.
Por ello, un kilovatio consumido en cualquier rincón de España, una botella de gas butano, un litro de gasolina u otro cualquier carburante, una medicina, o cualquier otro producto o servicio, incluidos los bancarios; que generalmente, están centralizados en esos lugares que aparecen “tan generosos”, simplemente pagan lo que recaudan a muchísimos kilómetros de distancia y que como grandes “pulpos” industriales o financieros, luego han de liquidar como si los produjeran en sus sedes centrales, donde en realidad no producen nada; allí simplemente están los ordenadores y los cerebros que dirigen el gran negocio, pero el que paga es el consumidor a través de lo que consuma.
Más justo a mi entender sería, hallar lo que paga cada habitante de cada provincia española, a tenor con su riqueza provincial (PIB) o incluso su extensión territorial, sabiendo separar de esta los terrenos más o menos productivos o estériles-desérticos; cuyas rentas también “vuelan” de su lugar natural, por cuanto la propiedad de muchas de ellas, vive en otras latitudes, que es donde recibe la mayor parte de la renta que le produce, “el más o menos grande latifundio o territorio minero, u lo que sea”.
Como contrapartida, verdaderamente niveladora, habría que saber lo que invierte y gasta en servicios públicos, el Estado, en esos grandes centros de poder, donde un solo kilómetro de tren suburbano, otro de circunvalación, adecuación viaria, hospitalaria, y de cualquier otro servicio, cuestan cantidades astronómicas al contribuyente en general, el que en muchos casos, vive en lugares “semi africanos o subsaharianos” y donde apenas le llega ninguno de los servicios que sí que abundan en esos centros (“para mí ya infiernos humanos”) masificados de la gran ciudad, área metropolitana y donde todos los recursos se gastan para conseguir como contrapartida, una vida cada vez más deshumanizada por cuanto cada vez ocurren “de cosas” en esos ya hormigueros o termiteros humanos, que han empeorado mucho desde que alguien con visión de futuro los denominó como… “la selva del cemento y asfalto”.
En definitiva que muchas de las noticias que se dan, son mentiras “a secas” o mentiras piadosas, puesto que al final es como en las encuestas… “si usted se ha comido un pollo y yo no lo he catado… las encuestas dirán que hemos consumido medio pollo cada uno”.
Pero hay que dar noticias, hay que “emborrachar a la gente con infinidad de noticias, que nos importan un rábano y que no nos sirven para nada en absoluto; de las que podría enumerar aquí muchísimas pero prefiero dejarlo para mis lectores que las deduzcan por ellos mismos, hay para hartarse y de paso reírse a mandíbula batiente, de lo que se asigna sin rubor alguno como… “el poder de la información, que en realidad es desinformación más que otra cosa”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

Lo más leído