No más Mentiras

Antonio García Fuentes

HASTA CUÁNDO VAMOS A AGUANTAR EL SAQUEO

Hoy al empezar a escribir me he acordado de Breno; “un bárbaro galo”, que sitió y saqueó la Roma de hace la friolera de 2.400 años, sometiendo a aquellos romanos a la vejación que significa su grito de “¡Ay de los vencidos!” y cuyo relato pasó a la historia mientras esta se escriba y que hoy yo reflejo en nota al final. Reflejó ello por cuanto un vencedor puede hacer si lo hace con la impunidad que lo hizo Breno; cosa que aquí en “Españistán, o la Españilla actual”, se ha practicado desde aquella época o “vete tú a saber”; aún peor por cuanto aquí siempre hubo luchas fratricidas y expolios de todo tipo y los hubo por cuanto aquí “los Brenos y brenillos”, han abundado tanto como las moscas en los muladares.
Tras la terrible última guerra civil (hubo muchas más) de 1936-1939; se llegó hasta a negar la pensión de viudedad y la de orfandad, a quienes su delito era simplemente el ser “herederos de un fusilado”, que siendo empleado público por oposición y debidamente reconocido y publicado en la Gaceta de Madrid (antecesora del B.O.E.) se afilió al socialismo y luego al comunismo y eso era imperdonable, para los que cuya bandera era, “un crucificado que predicó aquello de que había que perdonar hasta setenta veces siete”; hecho que individualmente analizado, fue peor que el del tal Breno, el que se limitó a llevarse los casi 330 kilos de oro romano, más los del abuso del peso de su espada, que puso junto a las pesas en la balanza, dando aquel grito por el que pasó a la historia; pero al menos a los romanos les dejó junto a la vida, los propios recursos para que prosiguiera Roma su brillante historia posterior y que a todos nos benefició.
Acabado el período de la dictadura del General Franco (que en su segunda etapa deja a España bastante rica en recursos materiales; cosa que hay que reconocer ampliamente) y sus herederos se organizan de forma tal, que al final “han arramblado hasta con el manso” y nos tienen tan bien administrados, que ya lo único que les va quedando es… “sacarnos la cera de los oídos”; y aquí entran todos los que venían de las huestes de Franco y todos cuantos se les unieron de otras tendencias, coincidiendo en una sola, el saqueo general y el arruinar a la mayoría de un pueblo, que hoy cuasi exhausto, sólo le esperan muchos años de la miseria que han acumulado estos ejércitos de “modernos brenos y brenillos; que eso sí, nos predicaron y prometieron libertad, justicia y no sé cuántas mentiras más”; puesto que como he oído decir a viejos… “contra Franco vivíamos muchísimo mejor”.
Como “desgranar o sintetizar todas estas odiseas que son múltiples, es imposible” y además ya he escrito bastante sobre el tema y seguiré haciéndolo; les ofrezco lo que otros escriben y que he copiado, puesto que merece ser leído y difundido.

“Los impuestos son brutales en España, desproporcionados, injustos y muchas veces confiscatorios. La gente se pregunta para que necesitan tanto dinero los políticos y, lógicamente, al no entenderlo, piensan que lo roban a manos llenas, lo que contribuye a desprestigiar a la casta y a distanciar al ciudadano de sus gobernantes. Pero nadie piensa en la causa principal, que es un Estado tan grueso, hipertrofiado y costoso que es casi imposible de financiar y que, para mantenerlo, la clase política exprime de manera abusiva al ciudadano y a las empresas, generando pobreza, rechazo y malestar generalizado. Los servicios que presta el Estado español al ciudadano son inferiores en cantidad y calidad a los que presta cualquier otro Estado de nuestro entorno europeo y sin embargo los españoles pagamos más impuestos, además de soportar el saqueo de todos los estamentos políticos y estatales con capacidad de exprimir al ciudadano: ayuntamientos, comunidades autónomas, tráfico, empresas eléctricas… El gran problema de España es la baja calidad de su clase política, que se ha podrido porque ha atravesado demasiadas veces esa línea roja que nunca debe sobrepasarse en democracia, cuando los partidos y sus políticos profesionales anteponen sus propios intereses al bien común. Esa es la razón de que, en lugar de adelgazar el Estado, suprimir asesores y jubilar a los más de trescientos mil políticos que sobran, prefieran, con vileza y suciedad, esquilmar a la ciudadanía metiéndoles las manos en el bolsillo hasta extenuarlos y empobrecerlos. http://www.votoenblanco.com/La-extrema-urgencia-de-moralizar-a-la-clase-politica-y-adelgazar-el-Estado-espanol_a5938.html
Como el texto es bastante más extenso y completo, les dejo la dirección para que lo lean, mediten “y lloren lo que puedan”, puesto que pedir regeneración a esta degenerada casta de depredadores, es algo que no sirve para nada puesto que no dan visos de ni haber iniciado nada en ese sentido; y los nuevos que han entrado, con la lentitud que se mueven y la pasividad que demuestran, me da la sensación de que son “unos más que vienen a ocupar los puestos de los desalojados, meternos nuevos parásitos a mantener y mientras España pueda pagar los intereses de la incalificable deuda acumulada y que sigue creciendo, todos estos siguen imponiéndonos el dominio que soportamos, puesto que nos saben totalmente indefensos y muy bien “domados”.
Triste historia que escribe un “hispano que se cree español” y que a los 7 años lo ponen a trabajar por la comida y la cama y que hoy y tras cotizar cuasi o más de cuarenta anualidades a eso que aquí se denomina “S.S.”, percibe del Estado la enorme cantidad de 668 euros al mes, viviendo de lo que pudo conseguir trabajando cuasi como un esclavo, en la época franquista, en la que “no metiéndose en política”; Franco dejaba miles de caminos incluso para hacer fortuna en el comercio e industria, puesto que apenas nos cobraba impuestos; por lo que a su manera, gobernaba de forma “social bastante acertada, pero no socialista o del tipo que esto que nos arruinó sea”.
EL RELATO DE BRENO: “Vae victis es una expresión en latín que significa «¡Ay, de los vencidos!» (También se usa para decir «dolor al conquistado»). Fue pronunciada por el jefe galo Breno que había sitiado y vencido a la ciudad de Roma. Según la tradición, en 390 a. C., tras su victoria, Breno accedió a negociar su retirada de la ciudad mediante un rescate convenido por ambos lados combatientes. Dicho rescate consistiría en un botín de mil libras romanas en oro (unos 327 kg). Cuando los romanos percibieron que los galos habían amañado la balanza en que se pesaba el oro, protestaron ante su jefe Breno, quien se limitó a arrojar su espada para añadirla al peso de la balanza mientras decía «Vae victis!». La frase sobrevive hasta nuestros días, usándose para hacer notar la impotencia del vencido ante el vencedor, sobre todo en las negociaciones entre ambos”. (Fuentes: Wikipedia)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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