Hay un viejo chiste de la época en que se “empezaron a usar las urnas y el voto”; en que un político, visitando un pueblecito perdido entre montañas y donde la vida era muy difícil, desde el balcón del ayuntamiento, en “el ardor de su discurso”, gritó a aquellos incautos… ¡¡Pedidme lo que queráis!!: y a lo que uno que estaba bajo el balcón le replicó… ¡¡Queremos dos cosechas al año!!; y a lo que el político sin inmutarse respondió; ¡¡Concedido, pero desde ahora, el año tendrá 24 meses!!, cosa que según las crónicas fue muy aplaudida. Así y de esta guisa, hubo político que prometió “un puerto de mar”, en tierras interiores y donde apenas había riachuelos o arroyos. Últimamente ya el taimado Tierno Galván, se quitó la careta y dijo a cara de perro que… “las promesas políticas se hacen para no ser cumplidas”.
Y es que los políticos en mayoría desconocen la dignidad de la verdad y no la emplean nunca puesto que siempre suele ser dolorosa; por ello ahora la promesa “cumbre” de un político, que no ha administrado nunca “un negocio como para tener experiencia de lo que son los negocios legales y rentables”, ha prometido lo que sigue y “algunas cosas más” como podrán ver en la dirección que les dejo. “Podemos promete rentas mínimas de 9.000 euros al año en su programa para las autonómicas: http://vozpopuli.com/actualidad/61738-podemos-promete-rentas-minimas-de-9-000-euros-al-ano-en-su-programa-para-las-autonomicas El partido de Pablo Iglesias presenta el documento marco con que concurre a los comicios del próximo 24 de mayo. Pretende «mejorar» las rentas mínimas de inserción que gestionan las comunidades y «aproximarlas, de forma gradual, al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)». Rebaja a 35 horas la semana laboral de los funcionarios autonómicos. En materia fiscal, Podemos se compromete a impulsar «una reforma tributaria autonómica que contemple el incremento en la progresividad del impuesto sobre el patrimonio, el tramo autonómico del IRPF y el impuesto de sucesiones y donaciones». Respecto al primero, habla de una reducción del mínimo exento a un patrimonio neto de 400.000 euros frente a los 700.000 euros aplicables de manera general. En lo relativo al IRPF, se inclina por «reducir los tipos mínimos que afectan a las rentas inferiores a 25.000 euros, suavizar los tipos entre 25.000 y 50.000 euros y aumentar los tipos impositivos de las rentas superiores a los 50.000 euros».
O sea y mucho más claro, ofrece mejoras a todos los que menos ganan o los que ya no tienen nada; de donde va a sacar el dinero no dice nada, puesto que eso a lo peor ni se lo ha planteado, ya que de lo que se trata es de prometer, luego vendrían “las rebajas y se haría lo que se pueda y punto”; o sea lo que todos han hecho de siempre, prometer y prometer y luego hacer lo que mejor les venga en gana; ya estamos acostumbrados y sabemos de qué va el asunto.
Ni este “nuevo jefe de filas” ni el resto de litigantes, se han preocupado de indicar con claridad, qué cargas nos van a quitar a todos, cuantos millones de enchufados al dinero público van a eliminar, qué impuestos van a eliminar totalmente, etc. etc. etc.; puesto que de lo que se trata es de eliminar cargas y no crear más de las infinitas con que ya nos cargaron, puesto que ya nos cobran hasta por… “mear y ciscar”; aún no por respirar, pero puede que lo tengan en estudio.
No se detienen a pensar, el que mientras más impuestos y cargas nos impongan, más pobreza producirán sus efectos, ya que lo que hay que fomentar es el deseo de trabajar y ganar cuanto más dinero mejor y no lo que se ha llegado a crear, o sea que ya muchos no quieren ganar más dinero, puesto que entonces la mayoría del mismo se lo llevan… “El Estado y las miríadas de parásitos que éste han creado y que criminalmente mantiene, por cuanto quizá es que ya no puede sostenerse sin ellos”.
No es dando subvenciones y pagas a fondo perdido, como se enriquece una nación, sino trabajando y ahorrando dinero, sabiéndolo invertir para que este produzca mucho más, y entre esas producciones, los nuevos puestos de trabajo.
Y como recordatorio a milenios atrás, valgan las siguientes citas:
“ROMA: Lo que manifestaron aquellos tribunos… sobre cómo dominar al pueblo: “El patricio romano Cayo Julio César, el viejo (100-44 a. C.) nos lo demuestra con gran desprecio, manifestando lo siguiente: “Si la clase media sirve para algo es para trabajar y pagar impuestos, con los que podemos sobornar a la plebe de Roma y tenerla contenta y mantenerla dócil. Es cierto que los plebeyos de Roma son animales, pero son muchos y necesitamos sus votos para alcanzar el poder. Que la clase media nos sirva hasta el final, porque los nuevos ciudadanos no piensan nada más que en el trabajo, la industria y el ahorro y otras preocupaciones por el estilo”. Marco Livio Druso (122 a. C.) tribuno de la plebe, dice: “Es difícil decir quiénes son peores, si los que sobornan a las masas o las masas que aceptan el soborno. Es cierto que el soborno corrompe, pero también es cierto que el que lo acepta es el mayor de los delincuentes”.
¿No hay algo o mucho parecido con lo que quiere imponernos el nuevo salvador de turno, que ofrecerá lo que sea para lograr el poder que quiere?
“El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres”: Platón

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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