No más Mentiras

Antonio García Fuentes

El “pobre” Rato

Rodrigo Rato y Figaredo; junto con el “celebérrimo Bárcenas” y puede que muchos más de las destacadas figuras políticas que hoy “lucen” por sus bien ganados méritos, por los principales escenarios españoles y extranjeros… se las debemos (se dice) a José María Aznar López, que en su momento los fue “eligiendo” y adjuntándolos a la política del partido que presidió y con el que llegó a presidir el gobierno de España. Tras la marcha del Sr. Aznar a su dorado y muy productivo retiro, todos estos “dependientes” han aparecido con sus “mejores galas”, con las que se honran y honran a quien o quienes les dieron paso, para que nos explotaran como con innegable celo han hecho. Escribir el historial de todos ellos, quizá diera para una enciclopedia de contenidos de todo tipo de sabores, muchos de ellos nauseabundos por demás; pero dudo que esa enciclopedia se haga y amucho más que se pueda vender.
Entre los más destacados “discípulos del maestro Aznar”, se encuentra el tal Rato, al que le he puesto en mi titular “lo de pobre”, por cuanto se le puede aplicar ese dicho tan profundo y de anónimo autor que afirma… “Era tan pobre tan pobre que sólo tenía… dinero”; y es que “el pobre Rato”, desciende de una familia tan acaudalada, que podemos decir que ya nació “en cuna de oro y entre algodones de platino”;
lo que no insta a que pertenezca a esa destacada clase o casta, de los que yo bauticé como “de panza y bolsillo”, por cuanto muchos de ellos son insaciables y de poder, lo que hubiesen querido es emular al famoso “Rey Midas”, pero controlando que “no todo lo que tocasen se convirtiese en oro”; y ello por causas sencillas de entender, puesto que de ser así, morirían de sed y hambre, ya que el oro, ni se come ni se bebe; por ello aquel “rey idiota”, después de recibir “aquella maldición que a los dioses aquel pidiera”… tuvo que arrastrarse ante ellos, para que le perdonasen retirándole tal poder, que lo único que le ocasionaría sería una rápida y horrible muerte por lo ya dicho de que el oro, es incomestible e imbebible.
El historial de este “pobre político” es enorme en éxitos particulares y desastres sociales que alcanzan a ni se sabe cuántos “desgraciados” (en inmensa mayoría indefensos ahorradores jubilados, ya viejos o ancianos) que confiaron sus ahorros a “éste Midas de pacotilla” y sus satélites o esbirros, que han dejado pleitos hasta ni se sabe cuántas décadas por venir y ruinas que ni puedo cuantificar; para entender ello, entren en la red, vean una selección de sus andanzas y juzguen ustedes mismos, pues hay hasta para después de asombrarse, ir a un rincón y vomitar.
Pudo llegar incluso a presidir el Gobierno de España, pero “se le atravesó una lumbrera menor” y el dedo director de la orquesta política, nos dejó al también famoso Mariano Rajoy Brey, del que tenemos y guardaremos unos… “gratísimos recuerdos, mientras el cuerpo nos haga sombra en esta vida y en este planeta de mercenarios y vividores, de los que en esta casta de figuras, hay la tira y mucho más”.
El tal Rato, aparte de ser rico de nacimiento, ha acumulado tal cantidad de bienes (que se conozcan) que el diario Ideal del 17-04-2015 se relacionaban de esta forma: “El ocaso de Rodrigo Rato no solo se ha producido en su imagen pública –es difícil que caiga más bajo- o en su poder político, por el escándalo de las tarjetas “black”, sino también en su vertiente empresarial o económica. Pero en este ámbito el declive ha sido menor si se compara con lo que gana un español medio. De presidente de Bankia donde ingresaba 2,3 millones de euros, ahora solo le queda el puesto de asesor de Telefónica, las empresas familiares o propias en las que participa, y una pensión vitalicia de 58.500 euros al año, que recibe por haber dirigido el FMI. En el Registro Mercantil, Rodrigo Rato Figaredo aparece con 22 cargos activos y 46 cargos históricos en 30 sociedades, según los datos de Axesor. Actualmente está en casi una decena de empresas familiares o propias, como administrador, apoderado, consejero o presidente”.
El periódico dice que la familia tuvo o tiene medio centenar de empresas y vete a saber lo que aparecerá en el futuro, incluyendo lo que pueda tener en el extranjero, puesto que estos individuos, suelen tener fondos o propiedades, en muchos lugares del ancho mundo, puesto que siempre piensan “en por si las moscas”.
Este sólo diario le dedica con profusión de fotografías y la primera plana, varias páginas; y la prensa y los noticieros de todo tipo, “hierven” en noticias tan edificantes como las que he citado resumiendo una mínima parte de ellas; y si bien ha sido detenido y la policía se ha llevado “una camioneta” de documentaciones múltiples para examen posterior, a las siete horas de su detención ya estaba libre “el pobre Rato”, que ahora, emprenderá todo cuanto le permitan las enrevesadas leyes españolas, y seguro que a éste “pobre rico”, no le ocurre como al otro tan célebre norteamericano (Madoz) el que a los seis meses de “levantado el caso”, ya estaba juzgado y en la cárcel con la contundente condena de 150 años, por lo que indudablemente va a morir en la trena… pero es claro que España no son los USA y aquí, luego al final, todo queda en nada o casi nada… para satisfacción del español, que según una cita judicial que ha recibido persona muy conocida por mí, si no acude como testigo a un juicio, en la citación le amenazan con que su ausencia, le puede costar de 200 a 5000 euros, en un juicio que lo que se dirime es un robo de bienes, cuyo importe es mucho menor que esa multa con que le amenazan… “Lo que demuestra que sí, que España es diferente”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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