Cómo vamos avanzando en este “terrible año de la política”, donde vamos a tener que votar tres o cuatro veces; los políticos están hace ya muchos meses en “campaña permanente” y solo preocupados por conservar la poltrona o conquistar la que pretenden (en realidad los asuntos que nos afectan al pueblo les resbalan, digan lo que digan, su obsesión sigue siendo “su panza y su bolsillo”); conviene analizar lo que dicen y tratar de averiguar sus verdaderas intenciones, puesto que lo que tratan siempre es de fijar las culpas del desastre actual en sus contrarios y quitarse sus propias culpas a costa de lo que sea; por ello mueven a risa o desprecio sus discursos, más llenos de demagogia que de palabras creíbles… nos han engañado tanto, que “los viejos han quedado con el culo al aire y los nuevos, salvo alguna excepción, como prometen la luna y un chalé en la playa tampoco merecen atención puesto que ello es imposible”.
No hay ya ideologías claras, puesto que todos ocultan sus verdaderas intenciones, por ello grosso modo, todos aparecen iguales e indefinidos, lo que queda claro muy claro es que todos quieren mandar y que llegado el momento, se aliarán cómo y con quién sea; como en esta legislatura lo han hecho sin remordimiento alguno; por tanto y visto que lo que habrá “será una gran menestra de partidos”, veremos alianzas, que ni nos imaginamos; puesto que ya digo, lo que se pretende es mandar y llevarse la mayor tajada posible y para lograr ello… “harán lo que sea”.
En España se inventó una palabra que se exportó a todo el mundo y es la voz “liberal”; curiosamente esta palabra nace en uno de los países más oprimidos y sojuzgados del mundo “dicen que civilizado”; el significado de la misma es muy bueno, pero no ha fructificado en ningún lugar, puesto que “disciplina, orden, trabajo, responsabilidad, quita de privilegios, leyes que condenen severamente a aquel que lo merezca sin excepciones para ninguno, eso en política sigue siendo tabú e intocable y a la vista está el océano de corrupción y corrompidos, que tenemos en la España actual”.
Según el diccionario de la “RAE”; esa palabra y ese pensamiento significan lo que sigue:
Liberalismo: 1. m. Actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas. 2. m. Doctrina política que defiende las libertades y la iniciativa individual, y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural.
Liberal: 1. adj. Generoso, que obra con liberalidad. 2. adj. Dicho de una cosa: Que se hace con liberalidad. 3. adj. expedito (‖ pronto para ejecutar algo). 4. adj. Dicho de un arte o de una profesión: Que ante todo requiere el ejercicio del intelecto. 5. adj. inclinado a la libertad, comprensivo. 6. adj. Partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico. U. t. c. s. 7. adj. Que pertenece a un partido político de este nombre. U. t. c. s. 8. adj. Se decía antiguamente de cada una de las disciplinas que componían el trivio y el cuadrivio.
“Desmenuzando contenidos, de todo ello se puede sacar una “pequeña constitución de comportamientos y leyes que regiría bastante bien a cualquier pueblo, mínimamente inteligente y dispuesto a trabajar por el común de todos; pero como digo yo con mi metáfora, “panza y bolsillo”; si se les da pie a estos “vicios” todo se estropea.
No me extenderé mucho más, puesto que un articulista (entiendo) ha de decir lo justo o mínimo y dejar a quién le lea, que piense por sí mismo, que analice y decida y por tanto participe en la terminación de cada concepto; el articulista mínimamente inteligente y liberal, no puede (o debe) adoctrinar a nadie, puesto que si obra contrariamente, ya es uno más de los que se dejan llevar “por su panza y su bolsillo” y por tanto cómplice de la demagogia que sea, que como tal será perniciosa.
Recientemente y en la “tercera” del diario ABC del domingo 15-03-2015; D. Antonio Garrigues Walker (jurista); ha publicado un magnífico artículo, titulado “La ideología Liberal y los partidos”; en el que desarrolla muy concentradamente lo que debe ser esta ideología, el interesado que lo busque (debe estar en la red) y lea, sobre todo los políticos que de verdad se sientan como tales, o sea que sean vocacionales, puesto que la política, debe ser el arte de gobernar bien a los pueblos; y de ello estamos tan lejanos como ayunos de ello, esperemos vayan cambiando, puesto que el cambio que verdaderamente necesitamos es… el que cambien los políticos que se atreven a entrar en ese arte que es gobernar a los hombres y procurar hacerlo para que de verdad progresen y sean más felices.
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“El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres”: Platón

Hobbes dejó escrito, que si una realidad no se encara puede tener perturbadoras consecuencias. «Las obligaciones del súbdito con el Estado duran lo que dura la capacidad de éste para protegerle. Ni un minuto más», sugería el filósofo inglés.

Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder. (Abraham Lincoln)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php