No más Mentiras

Antonio García Fuentes

GOBERNADOS POR FUNCIONARIOS

Al empleado público en España se le denomina “funcionario”; funcionario que contrario a la palabra que lo define, en muchos casos y situaciones no funciona o funciona tan mal, que ha sido hasta aquí una lacra nacional por lo engorroso de “la ventanilla oficial, el vuelva usted mañana, el aquí faltan estos requisitos, etc. etc.”; puesto que ha predominado el obstaculizar al indefenso súbdito (nunca llegamos a ciudadanos) español y el que teme tanto el enfrentarse “al mostrador oficial de la clase que sea”, que por ello mismo, aquí proliferaron tanto el oficio de gestor (gestorías para todo) y al que has de recurrir para cualquier cosa, ya que el Estado y su aparato oficial, te lo han puesto siempre tan difícil, que hay que claudicar o valerse, en reiteradas ocasiones cotidianas, del “valido o enchufado de turno, para que particularmente te arregle o acelere la tramitación de papeles, puesto que absurdamente la tramitación entre súbdito y aparato estatal son muchas veces horribles por lo imposible de ellas, o lo lentísimo de cualquier tramitación oficial”. Por todo ello la gran corrupción y el soborno, tan destructivo todo ello que a la realidad del hoy me remito.
El puesto de “funcionario”, quede claro que soy de los que opinan que muchos de los que son resultan necesarios y trabajan como verdaderos profesionales, es tan apetecido por una gran parte de la población española, que ya desde niños, “sus previsores” padres los encaminan al vitalicio puesto oficial, del que una vez llegado al mismo, es considerado como una propiedad privada y al servicio “del conquistador”, que muchas veces se considera dueño del mismo, más que lo que en realidad es o debiera ser un servicio público y como tal al servicio del contribuyente, que es quién aporta el dinero para sostenerlo.
Por todo ello “el conquistador”, en ocasiones, se convierte en “un muermo”, sólo pendiente de los posibles ascensos rápidos, la acumulación de trienios y todas cuantas gabelas pueda alcanzar, para lo cual servirá hasta “el servilismo” a los superiores que le faciliten todo ello y así, llegar a la máxima pensión de jubilado, que es su meta final y por la que siente especial interés. Jamás se enfrentará a nadie que le pueda obstaculizar “sus sueños o fines” y casi nunca emprenderá iniciativas por cuanto ellas le puedan perjudicar en el camino soñado… al final, “su salario está seguro pase lo que pase, gobierne quien gobierne y salga el sol por Antequera”.
Visto todo ello a grandes rasgos, veamos quienes gobiernan y gobernaron España desde tiempos remotos… “los funcionarios”; y en la actualidad es que hasta el gobierno que dice gobernar ahora mismo, está nutrido por nada menos que el 71,4 % de funcionarios (Luís Ventoso en ABC del 23-11-2014); puesto que hasta el jefe de gobierno es un funcionario privilegiado (registrador de la propiedad) y el que encarna perfectamente lo que son los funcionarios en España, por cuanto “escurre el bulto, no arriesga nunca nada, tiene más paciencia que un chino y espera siempre a que le caiga la fruta madura para la que se preparó, como le cayó la de la jefatura que ostenta”; por tanto correr riesgos es cosa desconocida en esta “casta de privilegiados” que aguardan lo que sea y aguantan lo que sea, hasta llegar a donde pretenden llegar.
Y como tienen el privilegio de pedir la excedencia sin perder el puesto de trabajo, cosa que en la iniciativa privada no existe; se pueden dedicar a la política, ya que si fracasan en ella (o aun fracasando) simplemente vuelven al puesto que dejaron ya que es de su absoluta propiedad; y si triunfan en “este esforzado servicio público”; puediera darse el caso de que obtengan los enormes chollos que les eleven de grado y riqueza, puesto que como ocurre aquí, este jefe de gobierno como los anteriores (por la “gracia” de Felipe González Márquez) por el simple hecho de serlo, le va a tener que pagar el contribuyente, un sueldo principesco de por vida, amén de todos los privilegios y gabelas que aquel irresponsable se puso cuando marcó este injustificable abuso de poder a los indefensos súbditos españoles. Aparte de este privilegiado, los hay ya a miles, en cargos inferiores pero igualmente impuestos desde “la dictadura” de unos gobiernos irresponsables que compuestos por mercenarios, fueron a ello y poco más.
Por todo ello aquí se eternizarán los funcionarios en el poder político, puesto que se unirán en grupos o “bandas” arropándose para los más altos y substanciosos cargos, a los que llegarán con esa fidelidad que marca, la profesión a que generalmente pertenecerán todos o en mayoría, amén de nepotes y familiares que puedan enchufar al dinero público y que son legión ya en esta indefensa España.
Se debiera cambiar el sistema e igualarse mucho más a países que como Norteamérica, da gran prioridad al hombre de negocios, al que de verdad ha sabido llegar demostrando que es “capitán de empresa” y que sabe correr los riesgos y emprender las innovaciones, que nunca, nunca, emprenderá el funcionario oficial, el que sobre todo quiere tranquilidad y no correr riesgos, puesto que lo que pretendió siempre y como arriba digo es… “llegar al máximo con el mínimo o nulo riesgo”.
Pero es claro, logrado el poder “funcionarial”; los que tienen que reformarlo nunca van a querer hacerlo y por tanto el sistema seguirá anquilosado y con las consecuencias que hoy presenta, uno de los países “ricos” más endeudados del mundo y en un estado social y económico de verdaderas penurias o futura quiebra total.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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