Es lo único que nos va quedando a los españoles; o sea, “el clásico cachondeo, la mordacidad hispana con todo lo demás… y todo ello lo sintetizo hoy en mi estrambótico titular”; por cuanto sigue y que ampliaré según mi leal saber y entender sobre lo que nos dicen quienes dicen gobernar estos territorios, que según la Constitución, “que al parecer” nos sigue rigiendo, afirma que “todos los españoles debemos ser iguales aunque algunos o muchos sean mucho más iguales que la mayoría de los desiguales e indefensos que aquí seguimos habitando y aguantando carros y carretas”. Veamos.
“Los datos hablan por sí solos. Y reflejan con nitidez hasta qué punto la crisis ha afectado de forma diferente en función de la provincia de residencia. Un par de cifras lo acreditan. Si en 2008, al comenzar la crisis, el salario medio anual de un asalariado residente en Jaén (la provincia con sueldos más bajos de España) representaba el 55,5% de lo que declaraba a Hacienda un asalariado medio de la Comunidad de Madrid (la región con mayores retribuciones), ese porcentaje ha descendido hasta el 47,9% en 2013. No se trata de un hecho aislado. A medida que fue avanzando la crisis, las disparidades salariales han ido ensanchándose. Y el resultado ha sido que mientras que en Madrid, el salario medio ha continuado por encima de los 24.000 euros en cada uno de los años de la crisis, en cuatro provincias andaluzas (Jaén, Huelva, Córdoba y Cádiz) ha descendido hasta situarse por debajo de los 14.000 euros anuales. En el caso de Jaén, el salario medio anual ha caído hasta los 11.779 euros a la luz de la información fiscal. En Madrid, por el contrario, el sueldo medio se sitúo el año pasado en 24.571 euros, incluyendo tanto las retribuciones dinerarias como en especie. Los datos los publicó ayer la Agencia Tributaria, y reflejan negro sobre blanco el impacto de la crisis sobre los salarios. Si en 2008, el sueldo medio declarado a Hacienda se situaba en 18.996 euros, en 2013 había bajado hasta los 18.505. Es decir, pérdida de poder adquisitivo en términos nominales y, sobre todo, en términos reales incorporando la evolución de los precios”. (El Confidencial 01-12-2014)
Como quiera que estos datos son oficiales y los declara la propia “Hacienda Pública” (hoy “Agencia Tributaria”) nadie puede dudar de ellos, puesto que es el propio Gobierno el que carga con la indudable injusticia, que significa mantener las distancias económicas tan brutales en territorios nacionales, amparados por una Constitución que como en tantos otros casos, no ha servido ni como papel para envolver el bocadillo que el indefenso súbdito se tiene que llevar al trabajo, aquel que hoy lo tiene, puesto que la pandemia sobre este campo, lo demuestran los casi cinco millones de parados que aún soporta España.
Y como hoy cuando escribo (02-12-2014) se han dado las cifras y los adelantos de una creación de nuevos puestos de trabajo que en realidad son “mentiras disfrazadas”; en ellas nuestros fracasados gobernantes cargan las tintas, afirmando una vez más, de que España camina hacia la prosperidad, cosa que no se lo cree ni Rajoy ni nadie de su equipo que sepa analizar la crudísima realidad que vive la mayor parte de la población del proletariado español, incluidos los múltiples profesionales o clases medias que para preocupación de todos, están desapareciendo o emigrando al extranjero, perdidas ya la esperanzas para ejercer los oficios, que tanto dinero y esfuerzo costaron a estos profesionales “sin oficio y si esperanza de ejercerlo hoy en España”.
Y para mayor escarnio, resulta que los que dicen gobernar asignan como provincia puntera en la creación de “nuevos puestos de trabajo”, a mi provincia natal (Jaén) que ya vemos arriba la realidad de la misma; por ello debo decir y aclarar, que ese bluf es la gran mentira que colma el vaso; puesto que aquí no se ha creado ni un puesto de trabajo, simplemente que como es la mayor productora de aceite de aceituna (mal llamado de oliva), este año y pese a que la cosecha es mala en demasía, la recolección se ha adelantado y debido a ello y aun siendo así, los muchísimos millones de olivos en producción que tiene esta tierra andaluza, necesitan transitoriamente una cantidad de miles de braceros y recolectores, que de momento engrosan las listas de cotizantes a la Seguridad Social; y ese es “el milagro estatal”; pero lo que no es otra cosa, que lo que afirma la ancestral frase del pueblo llano… “eso es pan para hoy y hambre para mañana”.
Y para mayor “inri” para nosotros los jiennenses… No olvidemos que el ministro de Hacienda actual (D. Cristóbal Montoro) y que igualmente lo fue en muchos años anteriores, es el titular de la buena administración de “los dineros de España”; es nativo de Jaén, tierra “heroica” donde las haya, y al que deseamos larga vida y con la preocupación ya vista y soportada por “su tierra madre”, a la que debe su alto puesto político y a la que le preocupa lo que podemos imaginar… “Amén de los amenses”.
Como guinda final, añadamos que Jaén ciudad, es la capital más endeudada de las de toda España, por lo que los jiennenses, tenemos “esa gran losa que nos termina de aplastar, tanto a los que hoy vivimos aquí, como a los que vayan viniendo en un muy largo futuro” (que de momento es al contrario puesto que el año pasado la ciudad perdió más de medio millar de habitantes: 555 según Viva Jaén del 11-12-2014), puesto que sobre todos cae esa enorme deuda acumulada por una serie de inútiles ediles que han logrado tan infame record administrativo. “Tenemos otros records pero mejor no hablar de ellos, por el momento”.
¿Qué en esta provincia y resto de Andalucía no tenemos políticos? No… cobrando del dinero público habrá un ejército, preocupándose de defender nuestros intereses con la justicia que debieran… la verdad, a lo mejor queda… “alguno”. Por ello así nos fue y así nos va.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php