No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Despoblación y superpoblación

El hombre es el único animal “o bicho” nacido en este planeta y en el que no ha encontrado el equilibrio para vivir en armonía con el mismo, como sí que han encontrado el resto de animales o bichos que aquí nacieron, vivieron o aún viven; los que tampoco nunca fueron una plaga exterminadora para sus propias especies como sí lo es “el bicho humano”, que arrogantemente se auto tituló “sapiens-sapiens”.
Aberrantemente, “ese bicho humano”, está empleando “su mucho saber y sus inmensos medios tecnológicos”, en cosas tan absurdas como el tratar de edificar ciudades en el fondo de los mares, en el satélite terráqueo (Luna) o incluso en lugares tan lejanos e inhóspitos como pueden ser lo que hay en el planeta Marte.
También emplea gran parte de ese poder técnico-económico, en edificar cosas estrambóticas, como pueden ser los edificios denominados “autosuficientes”, o torres enormemente grandes, altas y costosísimas, para simplemente poder presumir de que… “yo hice o costeé la más alta de las de todo el mundo hasta que otro emulador babeliano (de Babel) logre desmarcar al anterior para orgullo propio y de la posteridad, que recoja en sus anales tan gran proeza… o idiotez supina”.
Puesto que la realidad ha demostrado que hacinar a estos pobres “bichos humanos”, en enormes colmenas u horribles termiteros, no soluciona problemas verdaderamente humanos sino que por el contrario los crea y aumenta, puesto que a la vista está la degeneración que conllevan las denominadas “grandes urbes”, que no son otra cosa que los enormes fracasos políticos y sociales de unos gobernantes que no supieron prevenir los enormes problemas que se acumulan a medida que se concentra la población en áreas demasiado reducidas, para que esta pueda vivir de forma aceptable.
De las denominadas “grandes ciudades”; he visitado Londres, París, Roma, Berlín; alguna norteafricana y por descontado Madrid y Barcelona aquí en España… “no viviría en ninguna de ellas y por nada del mundo”; considero que estar allí es “un sinvivir continuo” y no merece la pena. Igualmente no me atrae en absoluto ir a visitar esa selva de cemento que es Nueva York y mucho menos aún, el ir a visitar esos infiernos que supongo son, esas otras grandes aglomeraciones asiáticas o americanas y por motivos harto conocidos y que de vez en cuando nos dice (algo) la prensa. Prefiero la pequeña ciudad o población, en la que puedes hacerlo todo o casi todo a pie, o a lo sumo tomando un autobús urbano o taxi en cortos recorridos; por ello me quedé en mi Jaén natal, el que hoy es tres veces mayor que cuando yo nací y ya va siendo una ciudad incómoda; y en la que muchas ya de sus partes, son desconocidas por el resto; por tanto ya empieza a convertirse en… “una selva más… pero de cemento e incomodidades”.
Pero como Jaén es también una provincia andaluza y española… ¿es que aquí nos estamos superpoblando en demasía? No, en absoluto, puesto que lo que hoy me hace reflexionar es la noticia que acabo de leer sobre mi propia provincia y que afirma lo que sigue:
“El desierto demográfico avanza en Jaén que pierde 5.300 habitantes en un año – nueve pueblos de la provincia (cuenta con 100 principales) tienen menos de diez habitantes por kilómetros cuadrado”.
Debo decir o aclarar el que mi provincia cuenta con 13.500 kilómetros cuadrados de extensión, unos 670.000 habitantes; es enormemente rica en recursos naturales; somos los mayores productores de aceite de aceituna (mal denominado de oliva) y en general, hay “mucho campo aún por cultivar y muchos recursos aún por explotar”; o sea que aparentemente aquí no debiera haber problemas, pero los hay y muchos, entre ellos existe ahora mismo un cuarenta por ciento de paro obrero y en los jóvenes, el porcentaje llega al setenta por ciento o más.
Todo ello sumado (imagino) es el resultado de la bajada de población, que deduzco es debida a que “mueren más que nacen aquí”, que la emigración se sigue llevando (como en el pasado) a lo mejor de la población útil… y que debido a la comodidad, el miedo al futuro, o simplemente el darse la mejor vida posible; las hembras en edad fértil aquí no quieren parir (ni los padres engendrar) y todo ello lleva a la decadencia que hay ya no sólo aquí, sino por ende en toda España y gran parte de una Europa, decadente en extremo como demuestra su ya atroz envejecimiento.
En resumidas cuentas y como al principio digo… que… “El hombre es el único animal “o bicho” nacido en este planeta y en el que no ha encontrado el equilibrio para vivir en armonía con el mismo, como sí que han encontrado el resto de animales o bichos que aquí nacieron, vivieron o aún viven”… y por tanto somos el bicho más desgraciado o infeliz que aquí vino a nacer… amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

Lo más leído