No más Mentiras

Antonio García Fuentes

LA NECESIDAD, LA MALICIA O PICARESCA, LA CORRUPCIÓN GLOBAL

Escribo el día en que ese nuevo “engendro” que los norteamericanos dedican a sus muertos y que se denomina “noche de no sé qué”; por mi barrio (que no es de los de gran poder adquisitivo) pululan, los nuevos fantoches “vestidos de cadáveres” y donde chicos y grandes (incluso abuelas) van tan contentos a no sé ni dónde; puesto que aquí, todo lo que viene de fuera es mejor que lo ancestral o costumbrista, que aquí también tenemos y que se caracteriza por el respeto y veneración a los muertos. Viendo el jolgorio y tantos disfraces, pienso que les debe sobrar el dinero, como recientemente he visto en la feria de octubre, o ampliando horizontes, vemos cada fin de semana “puenteal”, cuando gran parte de la España con dinero o sin dinero, se larga a los mil destinos que aquí hay, simplemente a gastar dinero, puesto que ya el sólo hecho de llenar el depósito de carburante es “un nuevo lujo a costear”.
Viendo todo ello y que en España hay más bares y tabernas que en toda Europa, te preguntas cosas que no tienen respuesta; puesto que si La Iglesia con sus diferentes organismos, los bancos de alimentos, las estadísticas y toda la parafernalia que hay montada, te aseguran que la pobreza es ya una calamidad enorme, que la gente no tiene ni para el butano, ni para el recibo del agua o la luz, y sin embargo también ves que todo quisque lleva “el telefonín” en la mano y habla o lo maneja buscando ni sabemos qué por las ansias que demuestran en esas manipulaciones; y sabes por tu propia esposa (yo aún no lo tengo), que “el telefonín” es un lujo que gasta dinero y al que tienes que vigilar para que no se desmadre; si lees que España es el mayor consumidor de cocaína de Europa e imaginas el resto de drogas que aquí se consumen y sigues imaginando “las montañas de dinero” que se necesitan para todo ello y muchas cosas más que dejo a la imaginación del lector las añada… no te explicas nada de nada.
¿De verdad todo el que pide al cura de la parroquia, va a comer al comedor de caridad, o al banco de alimentos, o recibe la paga de caridad que ya da el Estado con gran profusión… lo necesitan de verdad; o como suele ocurrir en esta corrompida España, todo el que puede se agarra a un clavo ardiendo y… “para la casa lo que sea si te lo dan de bóbilis, bóbilis”… se controla o puede controlar tanto dispendio?
No lo sé, pero en España se gasta muchísimo dinero en lo que yo denomino “necesidades-vicio” y ello no guarda relación con lo que nos quieren pintar de estado de miseria y mendicidad; que no dudo la hay, pero y por ejemplo, los que yo veo pidiendo limosna en mi ciudad, en mayoría son “profesionales del oficio”, generalmente rumanos o búlgaros que vinieron aquí para ello mismo y que los educan desde niños para ese trabajo… “que es su trabajo” y a él se dedican como profesionales de la mendicidad. Muchos se dedican a “otros menesteres” fuera de la ley.
La realidad es que intuyo que una gran masa de gente, ya se ha acostumbrado “a algo similar al pan y circo romanos”; y mientras van viviendo de esa forma, no pensarán en otra cosa y sólo dedicarán sus afanes a buscar los recursos mínimos para ir vegetando, puesto que ya se acostumbraron a ello.
Pero recordemos que “el pan y circo romanos”, lo pagaba no la ciudad de Roma, sino los enormes recursos que allí llegaban de las muchas colonias que explotaba el imperio; por tanto no afectaban en nada al contribuyente romano; pero ese pan y circo, aquí al final lo estamos pagando los que producimos y pagamos impuestos, cada vez más abundantes y confiscatorios; por lo que el Estado debiera ver de controlar todo este “mundo o submundo” que degenera a ojos vista y que va creando un lumpen social, donde cada vez hay más gente desarraigada y viviendo en la calle, donde ya muchos se encuentran tan habituados que no quieren volver a una posible casa y a un posible trabajo que les obligara “a hincarla cada día junto con las muchas obligaciones que nos han echado encima, a los que sí que la hincamos desde siempre”.
Resumiendo, que el Estado tiene que pensar en la máxima de la civilización China… “no des un pescado a un hombre… enséñalo a pescar”; y por tanto tiene que dedicar mucho de ese dinero que “limosnea de múltiples formas”, a entregarlo a pequeños emprendedores que emprendiendo el tipo de negocio que sea, vivan del mismo y produzcan para los demás; lo otro no sirve para otra cosa que para crear cada vez más parásitos. Yo viví la terrible pos guerra civil española y en aquella época, había tanta miseria que la de hoy es “gran abundancia” comparada con aquello; pero entonces pulularon los emprendedores y salieron a millares de las capas de bajo poder adquisitivo y emprendiendo lo que en principio eran “negocios miserables”; pero muchos de ellos fueron los firmes cimientos para empresas inimaginables… ¿Por qué no se fomenta ello en vez de dar tanta limosna sin contrapartida alguna a muchos que sí que podrían aportarla, en forma de negocio o de una jornada de trabajo… “en lo que sea útil”?
Claro que los políticos no se dedicaron a la política para solucionar cosas así… por cuanto hemos visto, su dedicación fue para “sus cosas”; lo demás “se la refanflinfa”; y se dedican a repartir dinero a troche y moche y nada más. Si les falta, pues ya lo sabemos, nuevos impuestos y más deuda pública y “a vivir”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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