De cómo funciona “la cosa pública” en el mundo, me lo dice lo que ocurriera en el momento en que India obtiene la bomba atómica; en cuyo momento su enemigo número uno, que era (supongo sigue siéndolo) Pakistán; por boca de su primer ministro afirmó… “nosotros también tendremos la bomba atómica aunque tengamos que comer yerba”. La noticia se produjo tal y como se relata a continuación.
“El 18 de mayo de 2008 se cumplieron 34 años desde la ‘Operación Sonrisa de Buda’, nombre en clave de la primera prueba nuclear india. Era la primera vez que un país no miembro del Consejo de Seguridad de la ONU mostraba sus credenciales de entrada en el club atómico. Entonces ya y con una mujer al frente del proyecto AGNI-5, un cohete capaz de alcanzar Pekín, el arsenal nuclear del país de Gandhi sigue creciendo y fomentando una carrera atómica con Pakistán. Mucho han cambiado las cosas desde que otra mujer, la entonces presidenta paquistaní, Benazir Bhutto, declarase orgullosa «aunque tengamos que comer hierba tendremos nuestra propia bomba». Fue un costoso órdago político cuyo precio debió pagar el pueblo, ya que en aquel entonces Pakistán no tenía tecnología ni para fabricar sus propias bicicletas”.
Sarcasmos o burlas enormes de la vida; los hindúes mancillan el nombre de Buda para denominar su proyecto de armas nucleares; y los pakistaníes asumen el llegar a igual meta, aunque no tengan ni para comer. Recordemos que ambos debieron su independencia del Imperio Británico a “un tal Gandhi”; que les indicó que el camino era el trabajo, la inteligencia y la no violencia… el resultado es que llevan casi setenta años en guerras (religiosas) y no hay visos en que lleguen a una paz duradera.
Analizando sólo estos dos terribles ejemplos, nos podemos explicar todas las barbaridades y aberraciones que provocan los inútiles políticos que llegan a gobernar en la mayoría de lugares de este pobre mundo; puesto que los pueblos, no somos otra cosa que enormes rebaños de una especie de corderos dóciles, sometidos a las fuerzas que estos aberrantes pastores manejan, sean bombas atómicas… “o palos y vergajos, para apalear el pueblo en la calle y que se meta en sus rediles, pague impuestos y no incordie; y si se resiste, se le tirotea, se le asesina impunemente y no pasa nada”.
En la más civilizada y rica (es un decir) Europa ocurren cosas como las que en Grecia, se comentan hoy cuando leo la prensa y en la que se afirman cosas así.
“El legado de Atenas 2004: «Lo único que queda de los Juegos Olímpicos son las deudas»: Diez años después, la mayoría de las instalaciones olímpicas no se usan y muchas de ellas incluso son inutilizables por falta del mantenimiento necesario. La emblemática cúpula del estadio olímpico, diseñada por Calatrava, que costó 130 millones, necesita 9,5 millones de mantenimiento, en unos tiempos en los que el país tiene otras prioridades”. (Vozpópuli 12-08-2014)
Recordemos por lo mucho que ha sido publicado, que Grecia ha sido uno de los países más devastados por la crisis o recesión actuales; debido a la enorme corrupción que allí y a todos los niveles se desarrolló; pero aun así se embarcaron en esos juegos olímpicos que los hundieron mucho más. Recordemos igualmente que aquí en España y en Madrid, han gastado capitales enormes en tratar de lograr otros juegos olímpicos, para no sé qué año venidero y pese a cómo estaba y sigue estado España, la que se encuentra con un cúmulo de deudas a cargo de nosotros los indefensos habitantes de la misma, que los técnicos en estas materias dicen que ya es impagable por la cuantía que se ha acumulado; cuyos intereses anuales lastran los presupuestos estatales de forma irrecuperable en ni se sabe cuántos años, lustros décadas o siglos. ¿Por qué ocurre todo esto? Yo lo veo así de claro.
“No son solo los lucimientos nacionales e internacionales, son los sobornos que deben estar a la orden del día y en los que se estafan a los pueblos cantidades enormes de dinero… ¿y que todo esto se haga sin que nadie responda? Somos doblemente robados, puesto que ese dinero al final termina en paraísos fiscales y no vuelve jamás al país donde se generó… y si vuelve hay que pagar por él “lo que ni se sabe”. Y ahora que “nos cuenten milongas y cuentos los que presumen de gobernarnos”, lógico que la gente esté ya no solo cabreada… “sino al rojo vivo”.
El buen gobierno o gobierno verdadero, no es otro que el saber administrar bien los bienes públicos, dotar al conjunto que los genera a través de los impuestos que paga… con lo máximo que se pueda y sin endeudarlos para el futuro; seguro que se llegarían a metas o niveles envidiables… o sea y lo he dicho miles de veces, un Estado o país no es otra cosa que una familia; si esta se sabe administrar marchará bien con arreglo a sus fuerzas, si no es así… LOS DESASTRES QUE PADECEMOS y de los que sólo se benefician, los ejércitos de ladrones que nos roban de todas las formas imaginables e inimaginables que hemos conocido y que conoceremos si no se pone remedio a tanto latrocinio.
Antonio García Fuentes (Escritor y filósofo)
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