¿Esto es predicar una religión?

El Corán o libro sagrado y que según Mahoma le fue dictado por el mismo Dios; empieza en las primeras suras o capítulos, con la contundente afirmación siguiente… “En nombre de Dios clemente y misericordioso”.
Fue escrito, predicado y difundido con todo vigor y por cuanto, según aquel profeta, el mundo estaba corrompido y en especial la religión cristiana, que había degenerado enormemente de los principios dejados por el anterior profeta (según los musulmanes) cual fue Cristo, al que la religión de Mahoma reconoce como tal; al igual que reconoce al padre Abraham, a Moisés y sus tablas de la Ley o Diez Mandamientos. O sea que tanto la judía, como la cristiana y la musulmana, son hijas “del mismo padre y leyes primigenias que del mismo recibieran los iluminados anteriores a Mahoma, incluso él mismo las asumió”.
Dicho ello y si nos atenemos a las tablas de Moisés; sus contenidos son inamovibles y deben ser cumplidos por todo aquel que se considere continuador de esa religión, que en sí, debiera ser una y no “la multitud de sectas” en que ha derivado a lo largo de los siglos; y donde sin explicación posible y humana, en muchas épocas se ha practicado un tipo de guerras y exterminios en un implacable “cree o muere”, que no es admisible ni entendible… “ni por el mismo Dios… si es que Dios se preocupa de estas cosas que hace los que dicen ser sus hijos en este pequeño y miserable planeta”.
En esos mandamientos mosaicos y por tanto divinos, hay contenidos para todo o casi todo lo bueno a practicar por el hombre; entre ellos un mandamiento escueto y contundente que ordena con toda claridad… “No matarás”.
Leído por mí este libro mahometano y aunque de ello ya hace tiempo, si bien tengo subrayados cientos de párrafos… yo no encuentro órdenes como para que los que se dicen (hoy) sus seguidores, efectúen la cantidad de barbaridades que practican, los fanatismos que inculcan, y todo lo que gritando “más que razonando”, nos quieren inculcar por medio de la violencia más fanática y perniciosa que nunca ha inventado este bicho al que denominaron “hombre”; puesto que las peores y más sanguinarias guerras, represiones y crímenes, han sido a lo largo de la historia las procedentes de prédicas religiosas, impregnadas del veneno fanático más letal.
Fanatismo y violencia de todo tipo que también emplearon los cristianos en siglos pasados y que hoy afortunadamente están superadas; y se ha vuelto a lo que siempre debe ser una difusión de cualquier idea religiosa o filosófica (que es lo mismo en realidad) o sea, predicar en paz y convencer con el ejemplo mejor que pueda ofrecer el predicador; puesto que de otra forma a lo que se llega… “nunca será bueno”.
¿Cómo pueden pretender el proselitismo y la conversión quienes sólo presentan violencia, incomprensión, nulo respeto a lo que piense otro y además degollando en público a inocentes… o aunque fueran culpables de crímenes a juzgar? ¿Violando mujeres o niños o vendiéndoles como esclavos se honra a Alá? ¿Fanatizando a pobres diablos que llenos de explosivos se suicidan matando a todo el que estuviera a su alrededor se predica a ese Dios clemente y misericordioso que dice el Corán?
Por otra parte y muy importante… el Islam o lo que hoy se entiende por esta religión, tiene muchos millones de seguidores y estos están extendidos por gran parte del mundo. Por la misma razón hay innumerables escuelas y muchos miles de sacerdotes islámicos que dicen dirigir a los creyentes… hasta ahora mismo, todos estos guardan un silencio cómplice de actuaciones, que son abominables por lo despreciable de las mismas… ¿No tienen conciencia de que ha llegado el momento de hablar y hablar claro en nombre de lo que verdaderamente predicara su profeta y en nombre de ese Dios, que si existe es común a todos los hombres? ¿Son tan torpes (todos) o fanáticos que no han aprendido una verdad indiscutible hasta hoy y que es QUE LA VERDAD NO LA TIENE NADIE Y SIGUE SIENDO DESCONOCIDA PARA EL HOMBRE?
Analizado todo lo que cualquiera medio inteligente puede analizar, tiene que llegar a la conclusión lapidaria, de que aquí y como siempre ocurriera, nunca se ha defendido en una guerra ninguna idea religiosa y positiva, aquí lo que se defienden son intereses (petróleo y su control) materiales o estratégicos, pero siempre basados en el dinero, que es lo que ha defendido siempre ese pobre ser humano, que en mayoría tienen de religiosos… “Lo que yo de lama tibetano”… o sea, nada de nada.
Procuremos ver fríamente lo que hay tras, todos estos montajes sangrientos; y principalmente los verdaderos musulmanes, que se preocupen por defender noblemente su credo y que hagan lo que ya hacen en (por ejemplo) en algún minúsculo archipiélago del océano Índico (Reunión y otros) donde todos viven en paz y concordia y cada cual le reza a su dios cómo cree oportuno y sin más problemas absurdos y peligrosos como estos que nos quieren hacer tragar para enemistarnos aún más de lo que ya lo estamos. Y mucho ojo con los que sólo buscan y quiere el poder.
Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder. (Abraham Lincoln)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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