No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Vacaciones y tedio veraniego

Aquí en España el verano está viniendo de forma muy benigna y más parece una cálida primavera que ese habitual y agostador estío que suele venirnos a la mayor parte de la península Ibérica cada año; muestra de ello que hoy cuando escribo (3 de agosto) yo he tenido que dormir muy bien arropado y con la ventana cerrada, cosa que no recuerdo a lo largo de mi ya dilatada vida, haber hecho en esta parte de Andalucía donde nací y vivo; en la que quizá por estos cambios “de higos a peras”, se suele decir aquello tan inusual aquí como que… “en agosto frío en rostro”.
Días atrás el “sumo sacerdote político español”; ha cerrado sus templos políticos y se ha ido de vacaciones a su Galicia natal; dándonos un discurso de despedida que no lo mejora el mejor de los malabaristas o embaucadores que actuaran en tablas algunas; puesto que nos asegura que España no solo va bien, sino que va mucho mejor que él mismo se imaginaba; puesto que la invasión de turistas que disfrutamos (debido a la inestabilidad de muchos de los lugares musulmanes que nos hacían competencia, ha derivado mucho turismo extranjero hacia nuestras cálidas costas) y de la que dicen que se están gastando un más generoso presupuesto de los que han gastado en años anteriores; por lo visto esos extranjeros sí que de verdad disponen de ese dinero extra, que los españoles no puesto que la pobreza no se ha detenido aún en España y si bien la gente va a las playas, pero va más cómo iba hace medio siglo que como hace sólo una década, ya que de nuevo las neveras portátiles y la comida hecha en casa se está viendo circular con gran profusión por esos lugares, donde los establecimientos que atienden al consumidor, es verdad que tienen algún movimiento pero nada comparado a esos años de abundancias y que ya pasaron; y los que no se espera vuelvan en mucho tiempo. También los extranjeros no se extienden mucho en el gasto puesto que generalmente son mucho más “colmillones” (que dicen en Granada a los avaros o agarraos) que los hispanos, los que cuando se ven con algo de sobra en el bolsillo se despepitan en gastárselo cuanto antes y mejor si los está viendo el vecino o conocido, por aquello de la presunción española.
Pero aun así, el presidente del gobierno (reitero) se ha ido más contento que unas pascuas a disfrutar de unas muy plácidas y “regaladas” vacaciones, al igual que han hecho, “los ejércitos” de enchufados a la política y los que con sueldos estupendos y que ellos mismos se asignaron, pasarán un mes de agosto con todo lujo de sabores o placeres, puesto que para ellos no hay muchos problemas económicos. El rey igualmente y siguiendo el ejemplo de su padre, pasa sus vacaciones veraniegas en el palacio mallorquín en que lo viene haciendo desde que nació y como príncipe heredero.
Toda la clase política ahora goza de un espacio de calma que ya veremos lo que les dura, puesto que las cosas siguen mal en España.
Y los políticos gozan de todo ello, puesto que lo que necesitaban para una paz necesaria y de larga duración, se lo acaba de proporcionar el ya famoso Jordi Pujol y toda su familia, los que según cuenta la prensa, tienen dinero “escabullido” como para “tostar un rebaño de vacas”; lo que bien extendido dará “comida” para la masa y la plebe, e incluso para los políticos “enemigos”; por un muy largo tiempo; ocasionando de paso, el muro de contención que necesitaban los separatistas catalanes, encabezados por el independentista Mas, el que como ministro de Pujol, tuvo largos años de trabajos muy unidos a su mentor y todo ello le llenará de algunos o muchos inconvenientes como para sostenerse en ese “alambre de circo”, en el que se empeñaba caminar buscando ni sabemos que recursos o prebendas, no para el tan manoseado pueblo catalán sino para él mismo y sus huestes; hoy bastante desorientadas.
¿Pero la realidad es la que nos quieren presentar o es otra muy diferente? En lo que se refiere a los enormes capitales defraudados o escabullidos, nos tememos que todo serán gritos y clamores, puesto que dudo el que venga de nuevo algún dinero del que se llevaron unos y otros; aquí se suelen llevar mucho y muchos, pero devolver es cosa muy escasa y ya veremos cómo al final “aquí no pasa nada”.
Pero la realidad, la realidad “del meollo de la España actual”; es otra y muy preocupante; infinitamente mucho más preocupante de la que nos quieren hacer ver todos estos “malabaristas”. Y es de nuevo D. Roberto Centeno el que en uno de sus “Disparates Económicos”; nos vuelve a recordar que España está “en los huesos”, pero “con los huesos hipotecados hasta ni sabemos cuándo”; cosa que pueden enterarse si entran aquí y… “tienen valor para leer todo lo que afirma este técnico en economía”: http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2014-07-21/espana-hacia-el-suicidio-2_165191 Lo ha titulado “España hacia el suicidio”…? Yo y aunque no sirva para nada, pero me gusta recordar pensamientos de mentes lúcidas y las que sirven como un muy buen lubricante para el caletre individual y colectivo.
“El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres”: (Platón)
Hobbes dejó escrito, que si una realidad no se encara puede tener perturbadoras consecuencias. «Las obligaciones del súbdito con el Estado duran lo que dura la capacidad de éste para protegerle. Ni un minuto más», sugería el filósofo inglés.
“Está claro que la gente no entiende el sistema monetario y bancario, porque si lo entendiese creo que habría una revolución mañana por la mañana”. (Henry Ford lo dijo en 1922)

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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