De alguna forma pareciera que está ocurriendo, lo que ya ocurriera con el Imperio Romano; cuya desaparición dejó al mundo conocido, sumido en un milenio de sombras y terrores; y del que a mi entender, aún colea; puesto que la estabilidad que tuvo aquel imperio; ninguno otro la ha emulado siquiera; y por el contrario las corrupciones (que nunca faltaron) ahora amenazan con ir disolviendo lo que de civilización se presume y ha presumido.
El mundo de hoy es un inmenso pozo de corrupción que lo invade todo y como ocurriera entonces; la corrupción y la ambición desmedida, terminaron con lo que fuera una escuela mundial de política y de cuyos fondos aún vive la parte organizada de este pobre planeta. Si esto no se corrige igual ocurrirá ahora.
De todo ello sólo sabemos lo que se escapa del control de los que más que gobernar, lo que hacen es controlar todos los poderes y emplearlos según a ellos les conviene y lo hacen sin escrúpulo alguno. Por ello nos podemos imaginar, todo lo que se cuece “y como se cuece”; en los grandes foros políticos y dónde sólo se dirimen intereses materiales; pero no intereses del común de los pueblos, sino muy al contrario, intereses de grupos y los que como lobos hambrientos (con perdón para estos nobles animales que no matan nada más que cuando el hambre les aprieta) se reparten, en mesas lujosas y en no menos lujosos banquetes, reuniones y ágapes; de los que sólo sabemos lo que a los que disfrutan de ellos, les interesa que sepamos.
Por ello ocurren los conflictos de todo tipo que asolaron y siguen asolando al planeta; puesto que aún está por estudiar y aplicar el que; el intercambio de bienes sea infinitamente mucho más equitativo que lo es hoy; lo que nada tiene que ver con “la igualdad idiota que preconizan los apóstoles de lo imposible”; puesto que para que el ser humano avance, tiene que tener estímulos; pero nunca ser dominado por la avaricia de dinero y poder que hoy invade al mundo.
Se nos está bombardeando de forma masiva con lo de Ucrania; por cuanto eso es lo que interesa a “los hunos y a los hotros” (adrede y con h en recuerdo del caudillo Atila); pero no se nos dice, que ese país antes de estos hechos, ha sido robado a mansalva, por todos cuantos allí han podido controlar algunas de las muchas riquezas que el territorio posee; también los extranjeros, puesto que he leído que… “hasta se están llevando la tierra fertilísima que allí tienen y que trasladan a otros países” ¿cabe mayor robo a un territorio que incluso llevarse sus mejores tierras?
Lógico lo que allí está ocurriendo; puesto que está claro que lo que quieren “los nuevos bárbaros”; es trocear Ucrania y apoderarse de la parte que cada cual pretenda; o sea, lo mismo que antes indico de las manadas de lobos… “cazan la pieza en manada y luego una vez cazada, se la reparten; pero comiendo primero los jefes y más potentes miembros de la manada”. El hombre hizo y hace igual; y desde antes de domesticar al lobo y convertirlo en el… “moderno esclavo perro”.
Esto y de forma parecida, está ocurriendo en todos los territorios del mundo, dónde hay; “presas apetitosas a cazar y luego a repartir, pero en los menores trozos posibles, puesto que de lo que siempre se trata es de acumular capital”. Capitales que como ya afirmara el sabio… “Todos los grandes capitales están amasados en dolor, sudor y sangre”. Terrible verdad que dudo el que alguien se atreva a discutir.
Pero como nací y vivo en España; tengo la obligación de hablar de éste territorio; el que igualmente fue saqueado siempre y ahora mucho más; puesto que ya la corrupción, “de que tengamos noticias”; es inaguantable; y los responsables de todo ello, van echando tierra sobre la misma… “pero ya dudo yo que exista tanta tierra como para enterrar tanta corrupción”.
Podía señalar infinidad de casos “destapados”; pero ya siento tanto asco que dejo a mis lectores; y que simplemente lean la prensa de la primera quincena de este mes de abril y lo que pueda haber surgido después del día 16 que es cuando esto escribo; y por mínimos sentimientos de dignidad que tengan, seguro que sentirán parecido asco al que yo siento; puesto que este se agudiza por la impotencia que padecemos.
¿Cómo todos los responsables de ello se podrán mirar al espejo cada día en que se acicalan ante el mismo? ¿Cómo los representantes de la nación y que han de ir a representarla en los múltiples escenarios internacionales, aguantan el tipo con el peso que debieran llevar encima por todo ello? No lo entiendo, ni lo entenderé en el resto de vida que me quede, que afortunadamente ya debe ser poca, puesto que soy viejo. Pero sí que recuerdo al joven y menos joven que fui, lo que emprendí y luché por mi familia y por mí (indudablemente y por lógica fueron mis primeros afanes) pero también por el entorno en que vine a nacer y por tanto por mi patria… y que ahora, tenga que ver lo que… “un ejército de mercenarios y desde dentro de la misma, han hecho con España”; eso cuesta mucho de asimilar… muchísimo.
Y lo curioso es que todos estos tinglados políticos, están enormemente cargados de leyes y servidores de las mismas; pero ya lo dijo Pitágoras con sabias palabras y más sabias recomendaciones. En nuestra cultura e idioma español, ya lo dice el sabio dicho del común del pueblo… “mientras más gatos… más ratones”.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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