¿Qué fue antes, el perro o la galleta?, un dilema similar al del huevo y la gallina que Carlos Moreno Fontaneda ha resuelto con acierto creando un grupo hostelero muy afianzado en la capital, el Grupo Galleta. Todo comenzó, –con mucho éxito por cierto-, hace ya unos cuantos años en el Barrio de Malasaña con el Bar Galleta, célebre por su ambientazo cool y su carta casera. Tras él llegó El Perro y La Galleta de Claudio Coello (frente al Retiro) y, recientemente, Carlos abre nada menos que su quinto restaurante: EL PERRO y LA GALLETA Chamberí, en Carranza 10.
Cuenta la leyenda que la archiconocida galleta “María” se elaboró por primera vez en una pastelería inglesa a finales del siglo XIX con motivo de la boda de una gran duquesa rusa y un príncipe inglés hijo de la Reina Victoria, de ahí que la inspiración para la decoración del local simule un acogedor cottage inglés con el que nos trasladamos al campo, repleto de llamativas antigüedades procedentes de la colección personal de Ángel Fontaneda, tío de Carlos.
Él mismo, con su gusto exquisito de siempre, -cuidado, elegante y atento a cualquier detalle-, se ha hecho cargo del interiorismo de este último proyecto: radios antiguas, bastones, estribos, fustas, lozas, vasijas de porcelana custodiadas en una soberbia vitrina de madera, cuadros y cabezas de peluche de perros en referencia constante al mundo canino, una de las pasiones de Moreno Fontaneda.
La propuesta gastronómica de este nuevo local en el corazón Chamberí conserva la esencia de su predecesor, no sólo en la decoración, sino también en la carta. Ésta apuesta por una cocina internacional, moderna y vanguardista, sin dejar de lado la gastronomía patria. De este modo combina platos ya clásicos, como las flautas de pollo y las berenjenas rebozadas en galleta, con incorporaciones más sofisticadas, como la ensaladilla rusa con carpaccio de gambón. Además, en su cocina destacan los chipirones con arroz negro, el tartare de atún, el risotto de boletus o los champiñones rellenos.
El capítulo dulce de la carta viene protagonizado, como no podía ser de otra manera, por la galleta Fontaneda, con esa tarta de mamá de galleta y chocolate, la cookie caliente en sartén o la tarta de hojaldre y manzana caliente con helado de galleta, ¡el paraíso de las galletas María!.
Espléndida decoración y cocina convincente, amén de un servicio de sala profesional, desenfadado y cercano, hacen de EL PERRO y LA GALLETA Chamberí un lugar con magia en el que disfrutar del buen gusto, tanto en el cottage como en el plato.