Villa y Cristina limpian de «losantismo» la COPE

Villa y Cristina limpian de "losantismo" la COPE

(PD).- Las conocidas como «federicas» este lunes por no habrán terminado de desperezarse. A las seis de La Mañana se ha hecho realidad la noticia mediática más importante de la radio española: Nacho Villa ha tomado el micrófono que antes pertenecía a Losantos. Un ritmo frenético de comentaristas y conexiones con los servicios informativos que para los adictos a Losantos no han logrado superar sus comentarios agrios, feroces, el tono bronco y sobresaltado, a la par que inteligente y rápido. La era Villa ha comenzado en la COPE y lo ha hecho -junto a Cristina– haciendo limpia del «losantismo». El tiempo dirá.

Ignacio Villa ha querido adelantarse al resto de «estrellas». Tiene mucha responsabilidad sobre sus espaldas. Los seguidores de COPE han escuchado una nueva sintonía que anunciaba que daba comienzo «La Mañana». Se acabó el cantarín «Suspiros de España» que durante años servía de portón de entrada a los comentarios y largos monólogos de Federico Jiménez Losantos.

«España despierta con Nacho Villa».

El nuevo director y presentador de La Mañana -hasta las diez- ha dicho: «Estamos en la Cope de siempre, somos los de siempre. Estamos aquí los que siempre hemos estado contra viento y marea».

Y ha querido marcar distancias con su antecesor:

«Diciendo las cosas claras pero, eso sí, con educación».

«La verdad se puede decir bien alto y con corrección. Un reto que ya hoy es una realidad».

Para remarcar el nuevo estilo, Nacho Villa ha querido saludar al resto de competidores de las otras emisoras:

«Un saludo a Carlos Herrera, Carlos Francico, Juan Ramón Lucas y Félix Madero».

Y, para rematar, ha dado un recuerdo al que hizo de «La Mañana» el programa grande que hoy es. ¿Federico Jiménez Losantos? No.

«Debemos recordar, sin duda, a quien hizo de este programa una referencia en la radio española: Antonio Herrero».

Ha puesto un corte con la voz de Herrero cuando comenzó en COPE.

Después, Cristina López Schlichting ha dado comienzo a su sección de cartas en el programa de Villa, otro signo de los nuevos tiempos:

«Voy a inaugurar esta sección de cartas dirigiéndote la primara a ti, porque hay que tener mucho pero muchos bemoles para coger el testigo de Luis del Olmo, Antonio Herrero o, por qué no decirlo, así, como hacemos en COPE, Federico Jiménez Losantos.

Yo misma recuerdo ahora el temor y el temblor cuando me puse al frente de La Tarde con la inmensa memoria de Encarna Sánchez a mis espaldas. COPE es así. En cada estudio, en cada despacho, en cada programa hay ecos de una historia grande que enorgullece pero que también atemoriza.

No te preocupes, Nacho. Al final, las estrellas pasan y queda el poso de lo que las une: el trabajo bien hecho, el ideario de la casa, la fidelidad a una tradición. Los oyentes son COPE, y al servicio de los oyentes estamos. Estoy segura de que van a saber apreciar tu tremendo esfuerzo, tu desvelo por el trabajo bien hecho, tu fidelidad a COPE y, por supuesto, tus bemoles.

Ánimo, Nacho. COPE es mucha COPE. No estás solo».

Nuevos tiempos para la COPE. Una COPE sin Federico. Sin rastro de Federico ni de «losantismo». Que quede claro.

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