(PD).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, han firmado hoy en Roma un acuerdo de cooperación nuclear que abrirá el mercado italiano a la construcción de centrales nucleares.
Francia ha propuesto a Italia una «asociación ilimitada», en materia nuclear, que siente las bases de una amplia colaboración en aspectos que van desde la investigación a la producción, mientras que Berlusconi, por su parte, ha coincidido con el mandatario galo en que el futuro de Europa son las energías renovables y la energía nuclear.
Sarkozy ha viajado a Roma con una amplia comitiva, y el encuentro ha permitido celebrar reuniones entre sus respectivos ministros de Exteriores, Defensa, Economía, Infraestrucuras, Educación, Cultura y Políticas Europeas.
Durante la reunión se trataron sobre todo el conflicto de Afganistán y la cooperación nuclear, sellada con un pacto entre las eléctricas EDF y Enel, participadas por el estado francés e italiano, respectivamente, que prevé la construcción de al menos cuatro centrales avanzadas de tercera generación en Italia. La primera de ellas entrará en funcionamiento antes de 2020.
La economía, centro de atención
Ambos líderes han utilizado la cumbre para aunar posiciones y hacer un llamamiento conjunto a los países de la Unión Europea para proteger sus industrias de la misma forma en que lo hace Estados Unidos. «A partir del próximo domingo, Italia y Francia hablarán un lenguaje duro y pedirán a Europa (en una cumbre sobre la crisis de la UE) que tome decidiones enérgicas», ha dicho Sarkozy en una rueda de prensa junto a Berlusconi.
«Si Estados Unidos defiende a sus agricultores como lo hace, nosotros podemos hacer lo mismo en Europa. Si EStados Unidos defiende a su industria, como lo hace, están haciendo lo correcto y quizás Europa puede hacer lo mismo», ha agregado el mandatario francés.
Sarkozy ha apuntado que la situación económica «probablemente empeorará» y que cabe la posibilidad de que la crisis arrolle a alguien.
Entre otros asuntos, Sarkozy propuso a Berlusconi crear tropas conjuntas italofrancesas para operar en el ámbito de la misión internacional en Líbano. Berlusconi, que acogió la propuesta con «gran placer», apuntó que Italia está junto a Francia en Líbano, donde los soldados de los dos países «trabajan mano a mano».
