(PD)-. Un grupo de escaladores de esta ONG han puesto este lunes una mascarilla a un toro de Osborne situado en la carretera de Burgos (A-1), para protegerlo de las emisiones de CO2 de los coches, con motivo de la Semana de Movilidad Sostenible.
Además, los activistas descolgaron una pancarta en el cuerpo del toro, con el lema ‘STOP CO2’. Greenpeace acompaña esta acción con el lanzamiento de un manual para «demostrar» a los políticos españoles que la industria automovilística «carece de excusas» para no reducir las emisiones de CO2.
Según explicaron, esta acción se suma a los actos que la organización está llevando a cabo en toda Europa de cara a la votación de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo sobre la limitación de emisiones de CO2 de los nuevos turismos que se vendan en Europa.
Por su parte, Ecologistas en Acción alertó hoy en otro comunicado, con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, de los «efectos demoledores» de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre la salud, «hasta 16.000 muertes prematuras al año».
Asimismo, advierte de que los estudios demuestran que la contaminación del aire en las ciudades es causada sobre todo por los tubos de escape de los vehículos, se calcula que un 80 por ciento, según Ecologistas en Acción.
Por ello, aconseja la puesta en práctica de una serie de planes de mejora de calidad del aire, que «necesariamente» deben plantear restricciones al principal causante de la mala calidad del aire, el tráfico de los automóviles. «Una y otra vez se ha demostrado que es la única forma de garantizar el derecho de los ciudadanos a respirar aire limpio», señala.
Los contaminantes más problemáticos en las ciudadanos son las partículas en suspensión, que son las que más problemas de salud provocan, el dióxido de nitrógeno, y el ozono troposférico. Todos ellos tienen como origen, en gran medida, los tubos de escape de los coches, en especial de los diesel.
