Cuarenta años despues de haber sido firmado el Acuerdo de Paz entre Egipto e Israel es una buena ocasion para analizar sus resultados a la luz de las esperanzas que tenian quienes lo firmaron.
Sobre el tema OFIR VINTER -URI DEKEL destacados analistas del INSS quienes lo publicaron el 26.03.2019.

«El examen del tratado de paz entre Israel y Egipto, desde una perspectiva de cuatro décadas desde su firma, revela una imagen positiva junto con aspectos que requieren reconsideración, mejora y actualización. La paz es estable y sólida, pero se basa en una raíz central: la cooperación para la seguridad, mientras que las otras capas de la paz (política, económica y cultural) se han arraigado en menor medida. Si bien la paz es un activo estratégico de la mayor importancia para ambos países, está lejos de alcanzar su pleno potencial. Por lo tanto, Israel y Egipto se beneficiarían si se abocaran a preparar un esquema para el desarrollo de sus relaciones, centrado en fomentar los logros de paz y corregir las deficiencias en su implementación, a fin de transformar la paz formal entre el liderazgo de seguridad y las instituciones para una paz genuina entre los pueblos.

Los logros de la paz con Egipto.

La lista de logros que Israel y Egipto pueden jactarse en el 40 aniversario de la paz es bastante larga: en el nivel de seguridad, que es el más importante e importante, la frontera entre los dos países es segura y tranquila, la coordinación entre los ejércitos en la lucha contra las amenazas terroristas en la península del Sinaí es más fuerte que nunca, el contrabando entre el Sinaí del norte y la Franja de Gaza ha disminuido, y el flujo de infiltrados de Egipto a Israel se ha detenido. Egipto está poniendo fuerzas en las zonas desmilitarizadas en el Sinaí más allá de los límites establecidos en el anexo militar del acuerdo de Paz con el acuerdo de Israel, en coordinación con este y bajo la supervisión de la fuerza de observación multinacional en el Sinaí. Además, en los últimos años, Egipto ha estado haciendo un esfuerzo continuo para calmar la situación de seguridad en la Franja de Gaza y sirve como mediador entre Hamas e Israel.

En el plano político, las relaciones diplomáticas entre los dos países se desarrollan como de costumbre, los jefes de estado sostienen discusiones regulares, e Israel y los grupos de presión a favor de Israel en Washington están trabajando para elevar la ayuda estadounidense a Egipto. Las instituciones establecidas en virtud del tratado de paz (embajadas, consulados y el centro académico en El Cairo) sobrevivieron los períodos de escalada y crisis entre Israel y sus vecinos y el intercambio de líderes y gobiernos en ambos países, incluido el breve gobierno de la Hermandad Musulmana en Egipto. Además, se mantiene la libertad de navegación en el Canal de Suez y los canales de transporte y comunicación entre las partes están abiertos y en funcionamiento.

En el plano económico, desde la década anterior, los países han implementado el acuerdo QIZ (que ofrece incentivos para la cooperación comercial entre compañías israelíes y egipcias al otorgar condiciones de libre comercio, exenciones aduaneras y cuotas para la exportación de productos terminados de Egipto e Israel al mercado estadounidense. Además, desde mediados de la década, los países han estado trabajando para promover acuerdos de gas y esos lazos se establecieron formalmente en enero de 2019 en el primer organismo regional de Egipto, Israel, Grecia, Chipre, Jordania, Italia y la Autoridad Palestina que participan en el Foro de Gases de Oriente Medio.

Estos logros son el resultado de procesos graduales y minuciosos que deben fomentarse y mantenerse, entre ellos: fomentar la confianza mutua en los niveles profesionales: militares y gubernamentales, mantener un diálogo diplomático y de seguridad continuo, y continuar con las aportaciones diplomáticas, de seguridad y financieras de los Estados Unidos. Los logros se basan en el respeto mutuo de los principios del Acuerdo de Paz y el uso de mecanismos efectivos definidos en el marco de la resolución para resolver disputas bilaterales, como las oficinas de enlace militar, la fuerza multinacional en Sinaí y la posibilidad de apelar a procedimientos de arbitraje y arbitraje. Además, la creciente identidad de intereses desde el ascenso de Abd al-Fattah al-Sisi al régimen para hacer frente a las amenazas de terror conjunto en el norte del Sinaí y la Franja de Gaza y el desarrollo de campos de gas en el Mediterráneo oriental también contribuyen al fortalecimiento de las relaciones estatales.

Fallos en la implementación del acuerdo.

En la «media taza vacia de la Paz» está el vacío, por lo que las relaciones entre los dos países fueron casi llamadas «paz fría». Las relaciones bilaterales existentes son limitadas, controladas y limitadas, principalmente por Egipto. Esta forma de paz no permite la plena realización de la gama de ventajas estratégicas inherentes a la Paz. Además, es incompatible con algunos de los compromisos asumidos por las partes en el marco del Acuerdo de Paz, sobre los siguientes temas principales:

A. La solución del problema palestino: según Egipto, Israel tiene la responsabilidad principal, si no exclusiva, del estancamiento en curso en el proceso de paz, junto con la Autoridad Palestina y Hamas. Segun Egipto, el «status quo’ en la arena del conflicto es una desviación del compromiso israelí, consagrado en los Acuerdos de Camp David y mencionado en el preámbulo del Acuerdo de Paz, donde los dos países se declararon «convencidos de que la conclusión del tratado de paz entre Israel y Egipto es un paso importante para lograr una paz global en la región y lograr la Paz en la región».

B. Promoción de relaciones bilaterales: El régimen egipcio, junto con los sindicatos, ha impuesto serias restricciones a la promoción de las relaciones con Israel, especialmente en los niveles económico y cultural, en contradicción con el contenido y el espíritu de algunas de sus cláusulas, entre ellas: «Las partes acuerdan que la relación normal entre ellos incluirá el reconocimiento, relaciones plenas, diplomáticas, económicas y culturales, el fin de los boicots económicos y las barreras a la libre circulación de personas y bienes «(Artículo 3c).

C. Libertad de movimiento entre los dos países: Israel y Egipto juntos imponen restricciones burocráticas en el movimiento de civiles entre ellos, principalmente debido a los requisitos recíprocos de permisos de entrada y las dificultades para obtenerlos. Además, un ciudadano egipcio que quiera viajar a Israel necesita una autorización de seguridad especial, que Egipto requiere para viajar a solo 16 países. Esta situación impone dificultades a la aplicación del Anexo 3, Artículo 4: «Cada Parte permitirá la libre circulación de civiles y vehículos de la otra Parte a su territorio y de conformidad con las normas aplicables a los nacionales y vehículos de otros Estados». Ninguna de las Partes impondrá restricciones discriminatorias a la libre circulación de Personas y vehículos de su territorio al territorio del otro lado «.

D. Incitación: a pesar de la relativa moderación en los últimos años de incitación contra Israel en Egipto en comparación con periodos anteriores, un discurso de odio contra Israel y los judíos aún prevalece en los medios de comunicación y en el sistema de educación oficial de Egipto. Esto es contrario al Anexo 3, Artículo 5: «Las Partes se esforzarán por fomentar el entendimiento mutuo y la tolerancia, y en consecuencia se abstendrán de hacer propaganda hostil entre sí».

E. Ataques en foros internacionales: La paz con Israel se ha percibido en Egipto desde su inicio como una transición de una lucha militar a una lucha diplomática. De hecho, Egipto ha actuado sistemáticamente contra Israel en las instituciones de la ONU, tanto en los votos relacionados con la causa Palestina como a través de los intentos de subordinar Israel al TNP, mientras que la motivación egipcia para desafiar a Israel en los foros internacionales se percibe en Israel como una desviación del espíritu del acuerdo. Su bandera promueve las relaciones «amistosas».

Un esbozo para el futuro de las relaciones.

El fortalecimiento de las relaciones de paz entre Israel y Egipto en los próximos años requiere un esbozo de acción que tendrá como objetivo fomentar los puntos de poder en las relaciones entre los dos países y corregir las fallas que los nublan, sobre todo el estancamiento político entre Israel y los Palestinos. Sus principales componentes son:

A. Continuar fomentando la cooperación de seguridad: ambos países deben continuar aplicando el apéndice militar al Acuerdo de Paz de una manera que sirva a su capacidad para hacer frente a los desafíos del terrorismo en Sinaí y la Franja de Gaza. Además, los permisos para violar los acuerdos de desmilitarización en Sinaí deben otorgarse en relación con la disposición de Egipto de tener en cuenta las preocupaciones de Israel: la transparencia con respecto a los cambios en el despliegue y el fortalecimiento del ejército Egipcio en Sinaí; asegurar la continuación de la lucha Egipcia contra el contrabando entre el norte del Sinaí y la Franja de Gaza; retirar inmigrantes de la frontera; la abstención del ejército Egipcio del adoctrinamiento que educa a Israel como un enemigo; explicar a la opinión pública Egipcia sobre el papel positivo de Israel para enfrentar los desafíos del terrorismo en el Sinaí.

A medida que crezca la confianza entre los dos ejércitos, podrán ambos Paises formular estrategias a largo plazo para enfrentar la seguridad conjunta y las amenazas terroristas en la península del Sinaí, la Franja de Gaza y el Mar Mediterráneo. Además, promover el fortalecimiento de la cooperación militar y la asistencia militar de los EE. UU. al ejército egipcio, asi como también debe considerarse la profundización de las raíces de la paz en las dimensiones no militares. El progreso en esta dirección ayudará a los dos países a colocar sus relaciones de paz sobre bases bilaterales que asegurarán la estabilidad en el escenario en el que Estados Unidos se aleja del Medio Oriente y reduce su participación en las relaciones entre los dos países.

B. Luchar por promover un acuerdo político Israelí-Palestino: Egipto aboga por una solución al problema Palestino en virtud de su compromiso histórico y liderazgo Arabe, y lo ve como un interés nacional egipcio y juega un papel crucial en la mediación entre Israel y los Palestinos. Por lo tanto, se espera que haya gestos Israelíes sobre este tema, entre los que destaca la ratificación del compromiso de Israel con el principio de dos estados y la búsqueda práctica de un acuerdo político, sujeto a consideraciones de seguridad israelí y la búsqueda de un socio Palestino, que ayuden a fortalecer los lazos con Egipto y debiliten a los opositores a la normalización.

La experiencia pasada ha demostrado que limitar las relaciones no ha sido un catalizador efectivo para promover un asentamiento Israelí-Palestino. Por otro lado, la expansión de los lazos entre los dos países puede ayudar a crear una atmósfera de apoyo a la paz en el público Israelí y disuadir a los Palestinos de atrincherarse en posiciones rígidas, en la creencia de que el Mundo Arabe está de su lado. Según la encuesta del Instituto de Washington de diciembre de 2018, el 72 por ciento de los egipcios apoyan los incentivos para que Israel y los Palestinos cumplan sus cargos, mientras que una cuarta parte de ellos apoya la cooperación con Israel independientemente de las negociaciones con los Palestinos.

C. Ampliación de la relación: Israel y Egipto deben ratificar los principios de relaciones normales y amistosas entre los dos países consagrados en el acuerdo de paz y crear las condiciones para la implementación de las cláusulas que regulan sus relaciones en los campos de la economía, el comercio y la cultura. Las iniciativas en las áreas de energía, agua e infraestructura contribuirán al avance de los marcos regionales multilaterales (Medio Oriente, Mediterráneo y África), así como la participación internacional de potencias como Estados Unidos, China e India. Los programas de estudio conjuntos para estudiantes patrocinados por una institución educativa de renombre mundial también pueden ayudar a acercar a las poblaciones.

Para establecer una cooperación bilateral y multilateral legítima y libre, y para aumentar la interacción civil, ambos estados deben aliviar las restricciones burocráticas que impiden la libertad de movimiento entre ellos. Los cambios en el estado actual de las relaciones deben hacerse gradualmente y teniendo en cuenta las necesidades y sensibilidades de ambas partes. Si bien Israel está preocupado por la entrada de trabajadores migrantes, por no hablar de los activistas terroristas, Egipto está preocupado por el encuentro tan descontrolado de sus ciudadanos con la sociedad israelí, dadas las brechas políticas, económicas y culturales entre los dos países.

Resumen

La paz se basa en la elección estratégica de ambos lados, y el propósito principal de la guerra es eliminar el peligro de la guerra. Durante las últimas cuatro décadas, el acuerdo ha sobrevivido a desafíos y vicisitudes y parece haber pasado el punto de no retorno. Por lo tanto, las relaciones entre los líderes y los sistemas de seguridad ya no deberían satisfacer, y ha llegado el momento de profundizar las raíces de la paz entre las naciones. El fortalecimiento del pilar civil de la paz beneficiará mutuamente a todas las partes: Israel se fortalecerá para fortalecer el eje bilateral con Egipto y profundizar la cooperación regional; Egipto aprovechará los beneficios económicos y tecnológicos de la cooperación con Israel; Los Estados Unidos, patrocinador de la paz, también se beneficiarán de los vínculos más estrechos entre sus aliados regionales y de una mayor estabilidad y prosperidad en el Medio Oriente. El éxito del plan se medirá por su capacidad de canalizar los intereses mutuos entre los dos países para crear una paz más cálida entre los dos pueblos».

P.D. Hasta aqui el articulo…personalmente tengo ciertas objeciones en relacion a «lo escrito» como en relacion a «lo no escrito» en el.
Si los lectores se interesaran en leer mi opinion presentare mis objeciones. Atte. Shimshon