Las recientes declaraciones de Secretario General del Hizbullah Hassan Nasrallah sobre el peligro existencial que enfrenta su organización y el eje de la resistencia en la guerra contra el ISIS, y respecto a la posible necesidad de una movilización general de los miembros de Hizbulláh, reflejan la profunda crisis que aqueja actualmente a la organización y la profunda angustia sentida por su liderazgo. Esta dificultad se debe a la situación en Siria, a saber, las grandes pérdidas sufridas por Hizbulláh en los combates allí y la derrota del eje de resistencia en muchas áreas, especialmente en el norte y el sur de Siria. También resulta de una disminución en la posición de Hizbullah entre los chiítas libaneses, que, según muchos informes, han comenzado a expresar falta de confianza en el Hizbullah y son reacios a unirse a sus filas.
MEMRI publico un articulo al respecto escrito por E. B. Picali and H. Varulkar.
En sus declaraciones, Nasrallah deliberadamente trató de persuadir a los chiítas en el Líbano que la guerra en Siria es una campaña existencial que les afecta directamente, y por lo tanto no sólo deben estar del lado de Hizbulláh, sino tambien abstenerse de expresar cualquier crítica en su contra. También aclaró que en esa guerra todo el mundo debe hacer su parte y debe estar dispuesto a hacer grandes sacrificios.
El 23 de mayo del 2015 en una reunión con soldados de Hizbulláh que resultaron heridos en la acción, Nasrallah dijo: «El peligro que estamos enfrentando es existencial … la situación requiere un gran sacrificio.»
En un discurso al día siguiente, con motivo del 15 aniversario de retirada del ejército israelí del sur del Líbano, dijo: «Llegará el día cuando llamaremos a una movilización general [de los miembros de Hizbulláh] … [La guerra actual] es más extensa, más peligrosa y más cruel que [la guerra de 1982 con Israel], porque está [teniendo lugar] justo dentro de nuestra casa. El que quiera defender a su existencia, la supervivencia, el honor y la patria deben estar dispuestos a hacer el sacrificio necesario».
Esta angustia es también evidente en los artículos de la prensa pro-Hizbulláh. En el diario Al-Akhbar, su presidente Ibrahim Al-Amin, escribió en un editorial que muchas personas no quieren hacer frente a los hechos de la guerra en Siria, y han optado por aliarse con los enemigos de Hizbulláh. «Estas personas pagaran un alto precio», amenazó. Hizo hincapié en que «cualquier persona que ve a sí mismo como parte del eje [resistencia] debe entender que la batalla le afecta directamente» y afecta «a su entorno, familia, hijos, vecinos, trabajo, estudios y salud.» Esto, dijo, significa que la gente debe actuar junto con Hizbulláh y confiar en sus líderes para dirigir la campaña. En otro artículo de Al-Akhbar, escrito por el columnista Nahed Hattar, este declaró: «Se puede decir que estamos en una muy difícil situación no sólo militarmente, sino también, y más importante, desde el punto de vista geopolítico».
Este informe revisa las declaraciones de Nasrallah y los artículos de Al-Akhbar que reflejan la crisis de Hizbulláh, así como los informes sobre la crisis de confianza entre la organización y el público chiíta, que aclaran el fondo de la angustia de la organización y de Nasrallah mismo.
Parece ser que la angustia de Nasrallah, que es causada por las fuertes pérdidas humanas de sus fuerzas en Siria, la renuncia de su pueblo a ignorarlas, y la crítica del público chiíta contra él – le ha llevado a hacer declaraciones que reflejan el peligro que enfrenta su organización. El afirmó que el eje de resistencia se enfrenta a una amenaza existencial, reprendió a sus críticos, y trató de animar a sus seguidores a alistarse y avivar su espíritu de lucha y voluntad de sacrificio. Gran parte de su discurso del 24 de mayo con motivo del «Día de la Liberación» (el aniversario de la retirada del ejército israelí del sur del Líbano) fue dedicado a estos mensajes. Él proclamó: «[Esto es] una batalla existencial para la vida de Irak y el pueblo iraquí, para la vida de Siria y el pueblo sirio, y para la vida del Líbano y del pueblo libanés. Batallas existenciales sustituyen a las luchas por intereses, privilegios, reformas y democracia. Cuando cualquier país del mundo se enfrenta a una amenaza existencial, la oposición guarda silencio y no habla en contra de el gobierno, sino que coopera con el gobierno e incluso lo admite … se trata hoy de una batalla existencial que requiere muchos sacrificios. Es más extensa, más peligrosa y más cruel que [la guerra de 1982 con Israel], porque ocurre justo dentro de nuestra casa. Quien quiera defender [su] existencia, la supervivencia, el honor y la patria debe estar dispuesto a hacer el sacrificio [necesario]. Incluso si la mitad de nosotros morira en esta batalla, sigue siendo mejor que la derrota.
Un día antes, en una reunión con los soldados heridos de Hizbulláh con motivo del «Día de los heridos», Nasrallah dijo: «En esta nueva etapa, no hay lugar para la frustración entre nuestras filas. Es una etapa en la que vamos a utilizar toda nuestra fuerza; toda nuestra capacidad contra los herejes … Aunque cada ciudad Siria caiga en manos del enemigo, esto no va a debilitar nuestra firme determinación … Si no hubiéramos peleado en Alepo, Homs y Damasco, [hoy] estaríamos luchando en Baalbek, Al-Harmel Al-Ghaziya y otros lugares [en el Líbano] …
«Tenemos tres opciones. La primera es luchar aún más duro de lo que hemos luchado en los últimos cuatro años. La segunda es capitular ante la masacre y dejar que nuestras mujeres y niñas sean tomados como rehenes. La tercera es huir y vagar en cada país alrededor del mundo, humillados y sin propósito, al pasar de una crisis a otra … Incluso si la mitad de nosotros moriremos martirizados en esta guerra, y la otra mitad vivira una vida digna, fuerte y noble – es una mejor opción [que las otros dos]. De hecho, aunque tres de cada cuatro de nosotros mueran martirizados, y el resto viviran una vida digna, fuerte y noble, todavía será preferible. Aláh nunca exige tener tal gran número de mártires, pero la situación requiere grandes sacrificios … Cualquiera que nos impide levantarnos [y luchar], o habla en un tono diferente, es un tonto ciego y un traidor … Este es el momento de alistarse. Todo el mundo puede jugar un papel, incluso hablando en apoyo [de la lucha]. Cualquier persona que tenga credibilidad entre la gente debe participar en esta movilización [campaña]. Los clérigos deben apoyarlo, y cualquier persona cuyo hijo ha sido martirizado debe hablar».
Acerca de los chiítas que se le oponen dijo Nasrallah: son traidores que sirven a los Estados Unidos.
Junto a sus esfuerzos de persuasión y campaña de temor entre sus partidarios chiítas, Nasrallah y los medios de comunicación pro-Hizbulláh han renovado sus amenazas en contra de sus oponentes políticos – especialmente contra los chiítas independientes, a los que Hizbulláh llama «chiítas de la embajada de Estados Unidos» lo que implica que son colaboradores y traidores que sirven los EE.UU., Occidente e incluso Israel. Estas amenazas son probablemente una respuesta a la extensa campaña mediática contra Hizbulláh librada por estos chiítas, que ha cobrado fuerza últimamente, especialmente en el sitio web de noticias libanesa Janoubia.com. El sitio está dirigido por el periodista libanés chiíta Ali Al-Amin, un opositor a Hezbollah conocido e hijo del clérigo chiíta Muhamad Hassan Al-Amin, quien también es rival de Hezbolá. El sitio, en el que son publicados artículos de Al-Amin y otros escritores chiítas, constantemente despierta el sentimiento anti-Hizbulláh, publicando el número de soldados de Hizbulláh muertos en Siria y varios informes dirigidos a avergonzar a la organización y el ultraje a sus partidarios. Uno de esos informes alegó que un niño chií de 15 años de edad, había muerto mientras luchaban por Hizbulláh en Siria, y condenó el reclutamiento de Hizbullah de los menores en general.
En su encuentro con los soldados heridos, Nasrallah ataco duramente al anti-Hizbulláh chiíta, diciendo: «. Los chiítas de la embajada de Estados Unidos son traidores, agentes y tontos … A partir de ahora ya no vamos a guardar silencio. A quien hable [contra nosotros], lo vamos a mirar a los ojos y le diremos, ‘usted es un traidor». En su discurso al día siguiente, Nasrallah ha deslegitimado nuevamente a estos chiítas. Al afirmar que son financiados por los Estados Unidos, dijo: «Yo le digo a algunos de los libaneses:. Es una vergüenza que cuentan el número de nuestros mártires en esta guerra… Estamos ante una guerra psicológica financiada por la embajada de Estados Unidos y otros. En estos días esos países pagan dinero para que la gente diga: ‘Hizbulláh está en crisis «…» Hizbulláh está experimentando problemas internos’ … ‘Hizbulláh tiene problemas [de movilización] de hombres jóvenes, por lo que recluta a menores de edad en su lugar. » Explotan el tema de un joven de uno de nuestros grupos de entrenamiento para muchachos que murio martirizado. Tenemos un programa para niños 15-16 años de edad. Los llevamos a un campamento y les enseñamos técnicas de supervivencia en la naturaleza. Los accidentes ocurren. Cuando un niño muere en un accidente lo consideramos un mártir. Decir que no tenemos hombres y por lo tanto reclutamos niños? ¡Qué vergüenza! «.
En una línea similar, Ibrahim Al-Amin, el presidente de la junta del diario Al-Akhbar, que está cercano a Hizbulláh, escribió un editorial agresivo y amenazante que refleja la crisis de confianza entre Hizbulláh y sus partidarios: «Parece que el ejército de criticos en nuestra región ha crecido recientemente. Muchas personas no quieren hacer frente a los hechos que el conflicto actual [nos presenta]. Algunos de ellos han decidido vincular su suerte a la decisión del coro de los que colaboran [con los enemigos de Hizbulláh] … Estas personas pagaran un precio muy alto … Puesto que las cosas son tan claras, Nasralá tiene que tomar una posición firme que no está abierta a interpretaciónes. Esto obliga al público [que apoya a la resistencia-Hizbulláh ] no sólo a ser entusiasta acerca del discurso de Nasrallah, sino para detener las criticas. Es evidente que cualquier persona que ve a sí misma como parte de este eje debe comprender que la batalla le concierne directamente. Incluso en lo que se refiere a su libertad y el honor que se refiere a su entorno, familia, hijos, vecinos, trabajo, estudios y salud. Esto significa que debe dejar de buscar inútilmente opciones inviables … En resumen, ahora es el momento para la resolución; levantarse y unirse a la batalla directa, para elegir entre dos líneas y caminos …
Esta etapa nos obliga a adoptar una postura firme, no importa lo difícil y doloroso que sea … En este momento de la resolución, la gente debe elegir el partido [Hizbullah] y la confianza [en su] liderazgo para dirigir la campaña. En este momento no hay lugar para la búsqueda adicional y la inspección cuidadosa … Quien se ve a sí mismo como parte de esta guerra, en favor de la fe, debe mirar hacia su resultado final, no en detalles que pueden provocar la frustración, la debilidad o retirarse. El que no puede unirse a … al menos debe guardar silencio».
En es mismo tono el columnista de ‘Al-Akhbar’ Nahed Hattar: ‘Quien no está con nosotros es un traidor; los intereses de A. Saudita, Qatar y Turquía deben cambiar».
En otro editorial de Al-Akhbar, Al-Amin continuó su ataque contra los opositores políticos de Hizbulláh dentro y fuera del Líbano, aclarando que cualquiera que actue en contra de Hizbulláh es un traidor y un colaborador, y que la convivencia y el diálogo con otras sectas y facciones en el Líbano no tienen prioridad en este momento. Él escribió: «Esta es la etapa de una respuesta cruel y despiadada a cualquier persona que instigue este eje del mal [es decir, los opositores de Hezbolá] de palabra o de obras o uniéndose a el… De hecho, vamos a utilizar todas las armas contra nuestros enemigos y a obligarlos a arrojar los restos de su camuflaje a la luz. No vamos a seguir jugando un juego tranquilo por el bien de la responsabilidad nacional o la convivencia, la vecindad, la cortesía o la nostalgia. Daremos a nuestros enemigos el tratamiento cruel que se merecen los colaboradores de inmundicia … ]
Nahed Hattar, escribió en la misma línea: «Se puede decir que estamos en una situación muy difícil, no sólo militarmente, sino también, y más importante, desde el punto de vista geopolítico … Esta guerra debe ser declarada como una guerra nacional … que requiere una movilización general de las fuerzas, esfuerzos y recursos … En una guerra de liberación nacional, no hay oposición, diálogo, reconciliación o indulto, pero sólo un único criterio político por el cual se mide a todo el mundo. Los del interior del país son o patriotas o traidores; los que están fuera del país son aliados o enemigos de la guerra nacional, y requiere … el anuncio de un estado de emergencia y una movilización general … El círculo de la guerra debe ser ampliado para atacar a Arabia Saudita y a los intereses de Qatar y Turquía».
Una crisis de confianza entre Hizbulláh y su base de apoyo:
Numerosos informes publicados en las últimas semanas por los medios de comunicación identificados con los opositores de Hizbulláh indican que el descontento chiíta sobre la participación militar de Hizbulláh en Siria esta en alza, debido a las crecientes pérdidas sufridas por la organización en Siria, especialmente en las batallas recientes en la zona de Al-Qalamoun en el oeste de ese país, donde Hezbolá ya ha perdido cuatro altos mandos y decenas de combatientes. La frustración se debe también a la derrota militar del ejército sirio y las fuerzas de Hizbulláh en muchas partes de ese país, principalmente en el norte y el sur, sin la victoria a la vista y con el auge de la discusion sobre una inminente partición de Siria.
Medios anti-Hizbulláh libaneses y árabes afirman que Hizbulláh – que según los informes opera no sólo en Siria sino también en Irak y Yemen – siente la escasez de combatientes, que busca superar ofreciendo a los reclutas salarios tentadores, y mediante la contratación de niños de 15 y 16 años,asi como también por la contratación de mercenarios, algunos de ellos inadecuadamente capacitados. Segun el informe de esas fuentes, los esfuerzos de reclutamiento de la organización no han tenido exito y fueron rechazados por el público chiíta. Por ejemplo, el sitio web de noticias libanesa Ahora Líbano, identificado con los rivales políticos de Hizbulláh, (las Fuerzas 14 de Marzo) citó a una mujer drusa que está casada con un chiíta partidario de Hizbulláh. Ella dijo que, a la luz de las numerosas pérdidas de Hizbulláh en Siria, que no parecen anunciar una victoria, no enviara a su hijo a luchar allí por todo el dinero del mundo. El sitio web de New Lebanon informó en septiembre 2014 que Hizbulláh se sorprendió al descubrir que sólo alrededor de 150 jóvenes de la región de Bekaa, en el noreste del Líbano se habían inscripto para unirse a sus filas, cuando se esperaba que fueran aproximadamente 600.
El informe afirma que esta situacion deviene, entre otras cosas, de la oposicion a la participación militar de Hizbullah en varias partes del Oriente Medio, incluida Siria, y la sensación de que altos funcionarios de Hizbullah de la región de Bekaa estan viviendo una vida de lujo, mientras más y más soldados morían en Siria e Irak. De acuerdo con la diario libanés Al-Mustaqbal, no pocos reservistas de Hizbulláh expresaron reservas con respecto a la movilización general que Hizbulláh podría anunciar. Dijeron que esta movilización era correcta sólo en el caso de una guerra contra Israel, y que no estaban dispuestos a morir por Bashar Al-Assad.
Otro problema que tensa las relaciones entre Hizbulláh y su base de apoyo – especialmente sus relaciones con las familias de los caídos – es la crisis financiera. Hace aproximadamente un mes Hizbulláh distribuyó volantes entre sus partidarios en el sur de Beirut (barrio de Dahiya), en el sur de Líbano y la zona de la Bekaa (norte del Libano) solicitando donaciones para satisfacer las necesidades de los soldados de Hezbolá. El sitio web de la oposición siria «Oriente Nuevo» afirmó que unas 20 familias de caidos de la organización no habían recibido una indemnización de Hizbulláh.
Además, una serie de tweets hechos por una mujer llamada «Umm Al-Hasan», que se identificó como una chiíta del barrio de Dahiya, recientemente provocó un gran revuelo en el Líbano. Umm Al-Hasan dijo que su hijo había sido asesinado en Siria, y exigio de Nasrallah traer de vuelta a su otro hijo, junto con todos los demás soldados de Hizbulláh, ya que Hizbulláh no tiene porque participar en la guerra de Siria. En otro tweet, escribió.: «Por favor, Nasrallah, quiero que mi hijo vuelova de Al-Qalamoun. Es suficiente con que murió uno [de mis hijos]. Ten piedad de nuestros hijos …» A pesar que las cuentas en Twitter pueden ser falsas, los tuits provocan un montón de atención en la prensa libanesa, que agrava aún más la crítica a Hizbulláh y tambalea la opinión pública en su contra.
