9 millones de personas pueden inmigrar a Israel bajo la Ley del Retorno aun si no son conocidos como Judios

El articulo de esta semana es de suma importancia, justamente por el hecho de que trata sobre un tema «dificil de deglutir»…y que no tiene (a menos que ocurran «milagros»…) posibilidad de llegar a ocurrir…
Se trata del futuro de Israel, de darse el caso de que los Musulmanes continuaran con su negativa a recibir al «Estado Judio» en la zona, y el conflicto continuara existiendo…
Tiene ese «Estado Judio» (en base a la mayoria numerica de sus miembros en el Estado de Israel) reservas demograficas que le permitan conservar esa mayoria en el futuro? Donde? Cuantos? Resulta ser que existen otros 9 millones de personas que entran en la categoria de «con derechos» segun la Ley del Retorno pero que no se reconocen/ no son reconocidos como «Judios».

Se trata de algun proyecto de ley de «conversión» posible en el futuro? Esos 9 millones de «no-Judios» tienen derecho a la ciudadanía israelí, y cientos de miles de personas entre ellos viven como Judios sin haberse convertido al Judaismo. El número de Judios «conocidos como tales» en el mundo es 14 millones, pero las personas con derecho a inmigrar a Israel bajo la Ley del Retorno llegan a 23 millones.
Por supuesto que la posibilidad de que ello suceda es minima…pero alcanza para «asustar» al Gran Rabino… Este exige la modificación de la Ley del Retorno.

Estos datos son publicados al tiempo que el Gobierno aprueba la reforma diseñada para facilitar la conversión de cientos de miles de no-Judios que han llegado a Israel junto con la ola de inmigracion de la URSS-Rusia en los años 90.
 
Según el conocido profesor Sergio Della Pergola, del Instituto de Judaísmo Contemporáneo de la Universidad Hebrea, a principios de 2014 el número de Judios en el mundo según la definición Religiosa (halája) llego a 14.212.800 (un aumento del 0,66% en relacion a 14.119.400 en 2013). Con aquellos nacidos de padre judío y madre no-Judia su número alcanza a 17.236.850, y con aquellos que son la tercera generación de Judios o Judías (y por lo tanto incluidos en la Ley del Retorno) salta a 22.921.500 millones de Judios.
 
El Gran Rabino Lau, ante esos datos, declaro que Israel no debe convertirse, por su propia voluntad, en un lugar de refugio para aquellos que quieren tener bienestar economico que no tienen en el «Tercer Mundo».
«Tenemos que cambiar con urgencia la Ley del Retorno, para incluir sólo aquellos que son judíos según la ley judía de Israel», dijo. «Israel puede decidir aliviar la situacion del tercer mundo, pero siempre y cuando no decida que debe dejar venir a los no-Judios aquí. No hay ningún interés en traer aquí un problema, y luego buscar soluciones».

El miembro del Parlamento Israeli Eliezer Stern, que propuso la nombrada ley de conversión, cree que la responsabilidad de los rabinos es justamente apoyar la reforma que el propone… pero la conversion es optativa a quien la quiera para sí mismo.
 
Otro tema discutido es el enorme número de aquellos que se unen al pueblo judío no a través de la conversión religiosa, exigida por los grupos ortodoxos.
Los cientificos creen que cientos de miles de personas alrededor del mundo viven y se identifican como Judios sin convertirse formalmente -en una ola creciente en los últimos 20 años.
En Estados Unidos, por ejemplo, existe un número cada vez mayor de sinagogas judías liberales, junto con un aumento en el número de matrimonios «mixtos» y una disminución de la conversión «oficial». No es exactamente que aquellos abrazan la religión de los judíos por tener una pareja «Judia», sino que convierten al Judaismo en una parte importante de su propia identidad.
 
En Europa del Este también muchas personas de ascendencia judía que inician el retorno a sus raíces ocultas durante las guerras mundiales. En Asia existen grupos cuyos miembros se consideran los descendientes de las diez tribus perdidas en la historia Judia, y están buscando una forma de judaísmo. En Sudamérica, España y Portugal, miles de familias «regresan» a la tradición, y dan expresión a esta abierta y públicamente. Quienes a fin de cuentas inmigran a Israel se unen al colectivo y se convierten gradualmente en Judios israelíes.

«Este es un giro dramático en la historia judía,» dijo el Dr. Nathaniel Fisher del Instituto Van Leer, y el Departamento de Ciencia Política de la Universidad Abierta: «Durante miles de años, las personas que no eran Judios no tenían ningún interés en unirse al pueblo Judío, y ahora a fines del Siglo XX la tendencia ha cambiado».

Que sucede en América del Sur, España, Italia y Portugal? Los descendientes dicen «Queremos unirnos al pueblo Judío. Nuestros antepasados eran Judios, y tenemos apellidos Judíos». Lo mismo sucede en Europa del Este, con personas cuyos antepasados escondieron su judaísmo, así como en Asia y África, donde tribus como los «Bnei Menashe» en India dicen que son la simiente de Israel. De repente, la gente quiere ser parte de eso que llaman el «Pueblo de Israel», dijo Fisher.
 
«Como Judio observante, me gustaría ver la conversión mucho mas facil y amable, pero creo que no hay ninguna posibilidad de que ello suceda por la negativa ortodoxa. Incluso aquellos candidatos no lo quieren, debido a que entienden que la halajá no lo permitira convertirse facilmente. Por lo tanto, vamos a vivir en un proceso de «post-conversión» judía, sobre una base común que existe en el pueblo judío y que nunca se desvanecera, ya que muchos Judios no hacen el proceso de adhesión formal. Los límites del «colectivo» como eran conocidos son asi erosionados, y la identidad judía se convierte en una cuestión de elección personal».

P.D. Como he escrito mas de una vez en nuestro Blog, yo (S.Z.) pienso que la identificacion de una persona con el Pueblo Judio (y por supuesto, en caso que viva en Israel…) no es menos importante que la «cedula de identidad Judia» que los religiosos ortodoxos quieren que cada uno de nosotros tenga.
Sobre el tema, en su momento, publique tambien el articulo: http://blogs.periodistadigital.com/admin/b2edit.php?action=edit&post=297665
En la misma forma, no tengo criticas a quienes deciden, por su propia voluntad, dejar de pertenecer al «Colectivo Judio». Tengo mis serias dudas de que sean «bienvenidos» a los nuevos marcos que ellos elijan…pero ese es otro tema…

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972. Casado... tres hijas... 8 nietos. Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado. Graduado en Sociología.

Shimshon Zamir

Nacido en Argentina. Vive en Israel desde 1972.
Casado... tres hijas... 8 nietos.
Trabajó 30 años en la industria Química Israelí, hoy pensionado.
Graduado en Sociología.

Lo más leído