Existen, en este Blog, varias cosas por mejorar. Una de ellas es, el publicar mas articulos sobre la sociedad Israeli. De alli que un articulo como el de esta semana viene a corregir de alguna forma lo que debe ser corregido. Junto con ello, es posible que parte de los nuevos lectores no llegue a entender algunas de las frases escritas, dado que la realidad en mi Pais es muy distinta a la de los lectores.
Por supuesto que toda pregunta al respecto sera contestada, hasta que sea entendida.

El articulo pue publicado por INSS )Centro de Investigaciones Estrategicas de la Universidad de Tel Aviv, el 15 de diciembre del 2013 y escrito por Pnina Sharbit Baruj, investigadora de ese Instituto.

«Existe actualmente una discusión en el Parlamento (Knesset)Israeli sobre la enmienda propuesta al Servicio de Seguridad, que puede tener implicancias históricas en la situación de la mujer en el ejército y la sociedad israelí. El proyecto de ley, conocido como la «ley de la igualdad de carga» trata en especial sobre la regulación del servicio militar para los estudiantes de yeshivot (colegios ultra-religiosos) pero tambien sobre el servicio de hombres y mujeres en las fuerzas armadas. La propuesta establece que la duración del servicio de los hombres se reducirá de 36 a 32 meses y el de las mujeres sera mas prolongado que hoy( 24 a 28 meses). Esto implica que la brecha entre hombres y mujeres en el servicio disminuye de un año a cuatro meses.

La iniciativa (en relacion a las mujeres) es de las IDF (Ejercito de Defensa de Israel) porque el acortamiento de la duración del servicio de los hombres produce «falta de mano de obra» . La intención del ejército es que esas «lagunas» seán cubiertas en parte por el reclutamiento de miembros de las Yeshivot y en parte mediante la ampliación de la duración del servicio de las mujeres.
Hubo toda una serie de debates sobre el tema de la longitud del servicio de las mujeres en el ejército israelí, y pudieron escucharse tres posiciones principales:

Una: Oposicion a extender el tiempo de servicio de las mujeres en el ejército segun el enfoque ideológico por el cual es mejor que las mujeres no sirvan en el ejército, o que su servicio se limite en la medida de lo posible.

Dos: Resistencia a extender la duración del servicio de las mujeres, ya que esto significa que el «precio» de acortar el servicio de los hombres lo pagaran las mujeres, lo que violara sus derechos.

Tres: Apoyo a que el servicio de las mujeres sea ampliado, pensando que esto permitirá un mejor aprovechamiento del potencial de las mujeres en las IDF y contribuira a su avance tanto en las fuerzas armadas como en la sociedad general, en camino a la «igualdad» entre los sexos.

Para discutir los diferentes enfoques es necesario examinar el lugar y el estatus de las mujeres en el ejército israelí en el pasado y en la actualidad. Al ser establecidas las IDF, el principio rector era «un ejército de hombres y mujeres que les ayuden». Un 70 % de las mujeres sirvió como oficinistas y en funciones auxiliares «tradicionales».Despues ha habido avances, particularmente a la luz de la remisión de más hombres para el combate. A continuación, se acuñó el término «mujeres cambian a hombres», lo que significo la formación de las mujeres en puestos profesionales, para resolver la liberación del personal de hombres (enseñanza de armas, arsenal, conductores, mecánicos de aviones, comunicaciones, etc.)de esas funciones.

Un hito importante se produjo en 1990 cuando Alice Miller quizo ser piloto militar, lo que hizo que el servicio militar fuera percibido como una cuestión de derechos, y de demanda de igualdad de oportunidades para ambos sexos. Todas las excusas formales y burocráticas para denegar la exigencia de Miller fueron rechazadas por el Tribunal Supremo de Justicia. En 2007, una comision encabezada por el general de división (en la reserva ) Yehuda Segev dio recomendaciones de gran alcance para promover el servicio de la mujer. El principio rector de la Comisión era sobre la base del principio de género por el cual «la persona adecuada en el momento adecuado». La mayor parte de las recomendaciones del comité aún no se han aplicado, aunque realmente hubo una mejora en la condición de la mujer, de acuerdo a una tendencia general que prevalece hoy en día en la IDF de promover un servicio más significativo de las mujeres.

IDF se basa en el modelo de «ejército del pueblo», que significa que a su punto de vista no sólo es el órgano responsable de mantener la seguridad de Israel, sino también tiene una función social,ser una especie de crisol de la sociedad. El servicio militar influye sobre el futuro del joven, y se utiliza a menudo como una palanca en la vida civil posterior. Más allá de eso, el servicio militar en Israel, que tiene lugar en un momento en que se forma la personalidad, es un factor que influye en el diseño y formación de la propia identidad y la autoestima, y lo mismo es cierto a nivel de género. El servicio militar influye en cómo las mujeres se perciben a sí mismas y a su lugar en la sociedad y la forma en que los hombres las perciben. Estos conceptos permean a la continuación de la vida despues de terminar el ejército. En consecuencia, es muy importante promover la igualdad de género en el Ejército.

Se puede indicar tres obstáculos principales que en la actualidad molestan a la integración significativa de las mujeres en las fuerzas armadas: En primer lugar, las mujeres casi no «sirven» en funciones de combate físico, que son el nucleo de un servicio militar prestigioso. El «tratamiento» de que son objeto las mujeres en los paises vecinos, crea dudas sobre la conveniencia de que una mujer-soldado «caiga» en las manos de nuestros enemigos. En segundo lugar, las diferencias significativas en la duración del servicio ponen barreras a ciertos roles de las mujeres debido a la larga formación que requiere estudiar ciertos roles. En tercer lugar, el servicio militar todavía es considerado en Israel como un «club de hombres». Asi mismo,los altos directivos del Ejercito, aquellos que toman las decisiones y esbozan la política, todavía son casi exclusivamente hombres…

En relacion a la primera barrera, puede indicarse que la tendencia es de cambio. Hoy en día, hay bastante unidades de combate en las que las mujeres se integran, como pilotos militares, capitánes de navio, artillería, etc. Aunque el proceso de integración es lento y difícil, sigue teniendo una tendencia constante de crecimiento. Además, el campo de batalla moderno tiene un aumento constante de la tecnología basada en el espacio lejano, al que no le importa de las diferencias físicas entre hombres y mujeres. Por lo tanto, incluso si no es posible superar esta barrera por completo, las opciones abiertas permitiran a las mujeres progresar aún mas, incluso si no son originarias de la «nobleza» combativa.

Acerca de la segunda barrera, la solución es simple – una modificación legislativa. Por lo tanto, la enmienda propuesta que ahora se examina es una oportunidad para eliminar esta barrera. El estrechamiento de las duraciones del servicio entre hombres y mujeres permite a las mujeres un adelanto significativo. En consecuencia, el Ejército será capaz de diseñar y estandarizar a las mujeres para estos puestos.

En relacion a la tercera barrera, sin duda, los cambios sociales duran mucho tiempo hasta ser logrados. Sin embargo, al examinar la situación de la mujer en la sociedad israelí (y en el mundo occidental en general) y el ejército en sí hoy en día, en comparación con la situación hace cincuenta o incluso treinta años, se ha producido un progreso significativo. Cuanto más mujeres se ubicarán en papeles más importantes, y en consecuencia llegaran a puestos directivos más altos, es concebible que los cambios en el clima del ejército en el contexto de género se aceleraran.

Por lo tanto, hay lugar a adoptar la legislación propuesta en la enmienda para reducir( y, posteriormente, eliminar por completo) la diferencia entre el tiempo de servicio de los hombres y las mujeres en el ejército israelí. Sin embargo, debe hacerse frente a la preocupación de que la ampliación de la duración del servicio en última instancia, sólo perjudique a las mujeres y aumente la carga sobre ellas sin otorgarles ¨ganancias¨. Por lo tanto, en paralelo a las modificaciones legislativas, los militares deben formular un plan completo que garantice la igualdad de oportunidades en la selección de personal – clasificación, formación y asignación – de acuerdo a los criterios de capacidad y habilidades idénticas necesarias para garantizar la promoción de la mujer asegurando las necesidades de igualdad y consideración.
El servicio, más allá de la existencia del programa en el Estado Mayor general, debe ser tratado a todos los niveles para asegurar que las decisiones se aplican hasta el nivel de campo. Al mismo tiempo se debe garantizar el cumplimiento de la condición y dignidad de la mujer en las fuerzas armadas, especialmente a la luz de los roces frente a los soldados religiosos, de quienes tambien se espera que agranden su participación numerica en el futuro.

Junto a las demandas del ejército en este tema, el legislador debería volver a examinar la exención arcaica para las mujeres casadas. Existe también lugar a animar a otras mujeres, como las mujeres religiosas, a alistarse en el ejército, mientras que se proporciona respuesta a sus necesidades particulares. Junto a todo esto también se debe poner énfasis en la creación de procesos de asistencia educativa, como inculcar los valores de servicio y la motivación de las mujeres ya en la escuela y no sólo con su llegada al centro de reclutamiento. Sin embargo, no hay justificación para postergar la decisión de extender el servicio hasta que haya una solución integral a todos estos problemas.

La importancia de garantizar una situación justa y equitativa de las mujeres en la sociedad israelí refleja una concepción normativa de la igualdad básica y la dignidad humana. La mejor manera de lograr este objetivo es hacer que el ejercicio de los derechos de las mujeres sea de interés del genero mismo. El abrir el camino hacia una integración más significativa de las mujeres en el ejército israelí se traducirá en interés de la sociedad entera, y por lo tanto, va a llevar a una mejoria tanto en las IDF como en la sociedad israelí en su conjunto».

P.D. 1. Hasta aqui el articulo de Pnina Sharbit Baruj. Quisiera agregar algunas frases propias, fruto de mi experiencia personal, como padre de tres hijas que cumplieron servicio militar de dos años.
En dos de los tres casos, realmente ese servicio militar fue relevante, y «cambio» a varones, lo que supuestamente permitio que estos «suplantados» sean ubicados en lugares mas «combativos».
Pero hasta aqui llegamos…la mujer, como consecuencia de todos aquellas «labores» que solamente una mujer puede hacer en periodos posteriores de construccion de una familia (embarazo, hijos, etc) siempre «llega mas tarde» al mercado laboral, y su «progreso laboral» es mas tardio, y su «salario» es menor que el de los varones, etc.
La «igualdad» buscada entre ambos sexos debe ser organizada en muchos aspectos de la vida «conyugal» y «social» mucho mas relevantes para las mujeres que una supuesta «igualdad» en la epoca del servicio militar.
Por lo contrario…alargar el servicio militar de las mujeres probablemente solo dificultara mas esa «igualdad» en la vida diaria verdadera.

P.D. 2 Mientras tanto, el Parlamento Israeli decidio no «alargar» ahora el servicio militar de las mujeres (pero si «achicar» el de los varones) pero otorgo al Ministro de Defensa el derecho de elevar el tema nuevamente en el año 2016.