Los independentistas desean de verdad la independencia, y puesto que son razonables, coherentes y lógicos, hacen todo lo posible por conseguirla, entre otras cosas, poner a la cabeza de sus instituciones a las personas que crean las más eficaces y agotar los plazos cuando les convenga. Los responsables, por ilógicos e incoherentes, de lo que está pasando en Cataluña, que puede pasar en cualquier otra autonomía, son los grandes partidos porque no se ponen de acuerdo para poner orden en el fiasco autonómico. La solución del
Sábado, 16 de febrero