Los polvorones, un peligro de carallo

Pero vamos a ver hombre, pero vamos a ver. No se puede cambiar después de tantos años la fórmula del polvorón, no se puede hacer un polvorón que cuando lo comas… eso, los comas tan tranquilo como lo haces con el turrón o con el mazapán y no como si te metieras un kilo de harina, que se te queda ahí pegado en la boca, en el paladar, y no baja… Yo la verdad que no entiendo por qué al polvorón le ponen en el envoltorio que si sabe a canela, a limón, a coco… será solo para orientar porque ...

Manuel Guisande

Periodista y escritor. Premio Xunta de Galicia de Comunicación 2000, Cordorniz de Plata. Autor colección cuentos infantiles Rodribico.

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