Fijo, la sociedad es perfecta

La verdad que siempre había pensado que la sociedad era imperfecta; es más, muy imperfecta, imperfectísima, y tras 51 años de estudio y algún consejo de mi padre que me decía: «Oye, a ti lo de pensar algo normal no ¿verdad?» he llegado a una conclusión totalmente distinta: la sociedad es perfecta, pero de una perfección infinita, absoluta, tal que nunca imaginé. Tú por ejemplo eres carpintero, vas de visita a una casa y te encuentras un comedor de madera bien labrada y un niño que se balancea en una de las sillas, que sale cada una por un pastón, ...

Manuel Guisande

Periodista y escritor. Premio Xunta de Galicia de Comunicación 2000, Cordorniz de Plata. Autor colección cuentos infantiles Rodribico.

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