Ficha técnica
Título: Los dados
Autor: José Sánchez Tortosa
Editorial: Araña
128 páginas
14 euros
Hay personas que por vagancia y desinterés hablan de cualquier modo y si se les reprocha el uso de neologismos feos e inadecuados, o una sintaxis infame, contraatacan alegando que las lenguas son entes vivos en continuo cambio. José Sánchez Tortosa no pertenece a ese grupo, sino que siempre procura elegir la palabra exacta, huyendo de esos neologismos que han sido aceptados por la Academia porque a la fuerza ahorcan, y construye sus oraciones de modo elegante, demostrando con eso su respeto al lector.
Este libro, su primera novela, viene a ser un retrato de nuestro mundo, una instantánea tomada en un momento concreto, en un lugar determinado, que al cabo viene a ser cualquier momento de cualquier época, porque las personas no cambiamos tanto, los que cambian son los hábitos y los avances científicos. Para ello, se ha servido de unos personajes que no me son desconocidos y supongo que para muchos tampoco. Sé de personas que aquí en Valencia, en donde vivo, se reunían los días pares para arreglar el mundo, y ya se ve que no lo hicieron bien; el propósito de los impares era conspirar, entre comillas. Gentes como supongo que las hay en todas partes del mundo.
La historia está ambientada en Madrid y sus personajes proceden de la Facultad de Filosofía, lo cual añade responsabilidad a la que ya tienen como seres humanos, puesto que tienen una formación específica sobre las cuestiones más importantes. No obstante, ellos no lanzan una mirada al mundo, para tratar de explicarse el hecho mismo de vivir y sus implicaciones, sino que lo que les interesa y les lleva a maltraer es el propio ego de cada uno. Actúan en escenario, con vidas impostadas, a veces incluso con nombres de guerra, como los de la gente del cine, y ensayan posturas, réplicas y actitudes.
Los protagonistas vienen del mundo de la filosofía, pero se entiende que cada uno de ellos tiene su propio entorno y además para imbricar la historia en el seno de la sociedad, para que no quede reducida a unas costumbres de un grupo determinado, aparecen, de fondo, los frecuentes atentados terroristas, que si la sociedad los hubiera afrontado con firmeza y decisión no habrían sido tan iterados.
Vicente Torres
