Ficha técnica
Título: Cuentos nevados de Phil y Maya
Autora: María Ángeles Chavarría
Editorial: Brief
80 páginas
9 euros
Es un libro para niños mayores de ocho años que contiene la bonita historia de los dos hermanos Phil y Maya, que a su vez está salpicada de pequeños cuentos con los que los dos niños llenan de sentido sus vidas. Ellos descubrieron un mundo insospechado para los mayores, que, por este motivo permanecen ajenos a él. Phil y Maya exploran esta realidad tan distinta de la habitual, que se extiende por la ribera del río de Gabrovo, al que, por otra parte, tienen prohibido acercarse.
Pero ellos se saben protegidos por los extraños y bondadosos habitantes de estas poblaciones desconocidas por los adultos. Cierto día, Phil desapareció y Maya pidió ayuda a su padre para encontrarlo. Tienen que ir descifrando las claves que van surgiendo para encontrar su paradero. A través del recorrido, el padre de los niños va descubriendo muchas cosas que ignoraba, y puede decirse que va de lección en lección. También conoce, a través de esa búsqueda, mucho mejor a sus hijos, a los que acaba admirando, ya que descubre, entre otras cosas, que son mucho más capaces y responsables de lo que había supuesto.
Los niños que lean el libro aprenderán, de la mano de María Ángeles Chavarría, que disponen de herramientas como la creatividad, tan importante y viva en la infancia, para superar las dificultades con que a menudo nos entretiene la vida. También gozan de importancia otras características muy propias de esos primeros años de vida, pero que convendría no olvidar jamás.
Creo que acierta la autora al hacer ver al mundo con esta historia que los niños son mucho más importantes de lo que los considera la sociedad y que sus valores son muy dignos de ser tenidos en cuenta; es decir, para mejorar el mundo, que es lo que dicen querer todos, hay que tener muy en cuenta a los niños y su mundo no tan quimérico como parece, porque esos seres tan extraños con los que sueñan sí que existen, al menos en su imaginación, en donde reinan y desde donde imparten su influjo benéfico. Creo que la autora nos sugiere que aprendamos a aprovecharlo.
Vicente Torres
