Ficha técnica
Título: Quién mató al ayatolá Kanuni
Autora: Naïri Nahapétian
Editorial: Alianza Editorial
280 páginas
18 euros
Uno de los personajes de la novela le pregunta a otro, que acababa de regresar de Londres, en 1988: ¿Y cómo es la libertad? La libertad tiene numerosos enemigos en todas partes, incluso entre muchos autodenominados demócratas, y todos ellos cometen fechorías sin cuento con la excusa de proteger a aquellos a quienes en realidad tienen sometidos. ¿Y cómo es Irán?, cabría que nos preguntásemos quienes estamos interesados en lo que ocurre en el mundo. A menudo, leer es más indicado que viajar, para saber cosas de un sitio o país, puesto que el viajero muchas veces no sabe dónde mirar, o quizás no sepa ver, por falta de información, lo que se presenta ante sus ojos.
Esta es una novela de acción e intriga, en la que con un asesinato de por medio, el de un importante ayatolá, en el que queda implicado el protagonista de forma accidental, se desvela la realidad social de ese país que nos preocupa tanto. Queda claro desde el primer momento que el protagonista no es ni siquiera sospechoso del crimen, pero eso no resta angustia al desarrollo de la historia, ya que la gente poderosa hace y deshace a su antojo. Su vida corre peligro en todo momento.
Entre las curiosidades que revela el libro cabe destacar que durante la época del Sah, sólo el uno por ciento de la población podía considerarse rica, mientras que en la actualidad ese porcentaje ha ascendido al veinte por ciento. También se afirma que si en el subsuelo iraní no hubiera petróleo, habría verdadera democracia en Irán.
En otras de las páginas del libro aparecen algunos Principios políticos, sociales y religiosos del ayatolá Jomeini, que son todos ellos realmente curiosos. Uno de los cuales es el siguiente: Si un hombre sodomiza al hijo, al hermano o el padre de su mujer después del matrimonio, el matrimonio seguirá siendo válido.
No obstante, la lectura de esta novela proporciona motivos para el optimismo, ya que pese a todas las campañas en contra y a la persistente anatematización del mundo occidental, las modas de éste van penetrando en el país.
Vicente Torres
