Ficha técnica
Título: África en el corazón del viajero
Autor: José Antonio Sánchez Tarifa ([email protected])
Editorial: Líberman
248 páginas
12 euros
África es la cuna de la humanidad y quizá sea ese el motivo por el que guarde su esencia, tan desfigurada y olvidada ya en otras partes del mundo. África llega al corazón de quienes se adentran en ella sin prejuicios ni cristales deformadores. Este libro quizá proporcione más información y más veraz sobre el continente africano que un viaje turístico guiado. Un corazón enamorado es un corazón poético, imprescindible para captar el gran caudal de poesía del inmenso continente, y después de leer este libro se advierte que esta no es una frase hecha.
José Antonio Sánchez Tarifa, el enamorado de África, es como un yo-yo, va y viene, alternando continuamente sus estancias entre la tierra de sus amores y la que le vio nacer, que es en la que se gana el sustento. Quizá ese equilibrio entre los dos sitios, el hecho de que no se haya quedado definitivamente allí es lo que le otorga suficiente lucidez para poder contar lo que ha ido viendo y lo que siente cuando se encuentra donde más a gusto está. También en su faceta curricular cabe referirse al yo-yo, dado que es Doctor en Filosofía y especialista en Criminología y Antropología.
Este no es un libro de viajes al uso, en el que describen paisajes y se cuentan aventuras, sino que contiene una serie de capítulos, que recogen muchas de sus estancias en África, no ordenados cronológica ni geográficamente. Con ello no pretende otra cosa que dirigir al lector directamente al corazón de África, a su esencia. Creo que consigue plenamente dar a conocer el espíritu de los africanos. Esa manera de vivir tan natural y, por tanto, alejada de la artificiosidad con que se vive en el resto del mundo. José Antonio ha viajado por el desierto, y como suelen afirmar todos los que lo han hecho, eso marca.
En el libro alternan capítulos de gran emotividad humana con otros en los que hay un toque deportivo -hay cumbres que ascender-, y otros filosóficos. El lector no sólo encuentra la idea de África que buscaba, sino que también lo que va leyendo le hace indagar sobre sí mismo, y quizá cuestionarse alguna de sus creencias.
Vicente Torres
