Ficha técnica
Título: Platero y yo contado a los niños
Autora: Rosa Navarro Durán
Editorial: Edebé
192 páginas
19,80 euros
Juan Ramón iba pensando un día en lo que hubiera sido del pobre Platero si en lugar de caer en sus manos de poeta hubiese caído en las de uno de esos carboneros, que andan todavía de noche, por la dura escarcha del monte. Los niños entienden eso rápidamente, pero mucho antes de llegar a ese capítulo ya se han encariñado con el burrito. E incluso puede que hayan aprendido de memoria el inicio del libro: Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que parecía que no tenía huesos…” Cuando un niño entra en contacto con Platero, lo adopta como amigo y ya no lo olvida nunca jamás.
Hay bellezas únicas. En la cara de Platero, sus ojos negros, como el azabache. En la noche, las estrellas. Y en el jardín, la rosa y la mariposa. Y a través de los ojos de Platero, negros como el azabache, los niños aprenden a mirar la vida de otro modo. De pronto, la poesía lo invade todo, y si llueve y no pueden salir al campo, se dedican como el burrito a la contemplación. Y ven muchas, muchas cosas.
Y a Platero, como a todos, le llega la muerte un día, cuando ya ha sembrado en el espíritu de los niños, toda la belleza de su vivir con el poeta, y tanto unos como otros repiten:
Platero, tú nos ves, ¿verdad?
Rosa Navarro Durán, gran amante y conocedora de los niños, junto con el habitual ilustrador de sus obras, Francesc Rovira, cuyos dibujos, amables y carentes de cualquier atisbo de agresividad, son muy apropiados para el público al que van dirigidos, han seleccionado 60 de los 138 capítulos que contiene el original de Juan Ramón Jiménez y los han adaptado al público infantil. Era una tarea sumamente difícil, pues indudablemente era fundamental conservar el lenguaje poético. Pero la autora es una experta literata. Y el empeño merecía la pena.
Vicente Torres
