Ficha técnica
Título: En el laberinto de la inteligencia
Autor: Hans Magnus Enzensberger
Editorial: Anagrama
80 páginas
10 euros
El pensador alemán arremete en este ensayo contra los tests de inteligencia y, como no podía ser menos, contra el club Mensa. Comienza explicando el surgimiento de estas pruebas mediante las que se pretende medir la inteligencia, cómo eran algunos de sus creadores y qué tipo de ideas tenían. Desde luego, las pruebas que se practicaban pocos decenios atrás eran bastante rudimentarias. El ensayista parte de una base cierta, como es la dificultad de definir la inteligencia. Partiendo de este punto resulta fácil de deducir que medir lo que no se conoce exactamente qué es presenta cierto tipo de problemas.
Como consecuencia de esa realidad, el alto concepto que tienen algunos de sí mismos, por creerse muy inteligentes, queda en evidencia. Como ya es sabido, lo mejor repartido que hay en el mundo es la inteligencia, puesto que todos están conformes con la que tienen. Además, en lo que respecta a esta cualidad, cada vez se conocen más tipos. En la actualidad se conocen más de ciento veinte variantes.
Tras la lectura de este libro queda claro que los tests de inteligencia no pueden dar resultados fiables, dado que son muchos los factores a tener en cuenta, la mayor parte de los cuales han de quedar necesariamente fuera de la prueba, por imposibles de medir. No obstante, el autor no se conforma con relativizarlos, sino que trata a las pruebas de idiotas. Sostiene que la humanidad ha vivido durante muchos años sin tests de inteligencia y que tampoco los necesita ahora. Pero, por otra parte, eso no significa que no tengan otra utilidad que permitir que algunos se crean de la elite. Quienes se empeñan en esto, sin los tests también encontrarían el modo de creerse de la elite.
Sin embargo, conviene tener presente que las opiniones sobre la inteligencia de los demás son, por lo general, subjetivas e interesadas y los tests, aunque de un modo relativo, proporcionan objetividad.
Al investigar el autor los términos que aluden a la inteligencia, descubrió que son mucho más numerosos los que se refieren a la estupidez. Termina el libro, al que ha intentado dar, y quizá lo ha conseguido, un tono humorístico, con un himno a la estupidez.
Vicente Torres
