Ficha técnica
Título: El Gran Capitán
Autores: José María Sánchez de Toca y
Fernando Martínez Laínez
Editorial: Edaf
270 páginas
24 euros
Al parecer, la anécdota no puede ser confirmada, aunque hay historiadores que la dan por buena. En cualquier caso, Las Cuentas del Gran Capitán, sirven para dar idea del carácter de los dos intervinientes en el suceso, Fernando el Católico y Gonzalo Fernández de Córdoba. En el Museo del Ejército de Madrid, se guarda un pergamino en el que figuran las siguientes cuentas:
Doscientos mil setecientos treinta y seis ducados y nueve reales en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por la prosperidad de las armas españolas.
Cien millones en palas, picos y azadones.
Cien mil ducados en guantes perfumados para preservar a las tropas del mal olor de los cadáveres de sus enemigos tendidos en el campo de batalla.
Ciento setenta mil ducados en poner y renovar campanas destruidas por el continuo uso de repicar todos los días por nuevas victorias conseguidas sobre el enemigo.
Cincuenta mil ducados en aguardiente para las tropas en día de combate.
Millón y medio de ídem para mantener prisioneros y heridos.
Un millón en misas de gracias y Tedeum al Todopoderoso.
Tres millones en sufragios por los muertos.
Setecientos mil cuatrocientos noventa y cuatro ducados en espías.
Y cien millones por mi paciencia en escuchar ayer que el Rey pedía cuentas al que le ha regalado un reino.
Hacia finales del siglo XV era evidente que Francia y España iban a chocar, puesto que ambas naciones optaban a ostentar la hegemonía en el continente. Para Maquiavelo la caballería, que había sido creada en 1445, hacía que Francia pudiese ser considerada la primera potencia militar europea. Para contrarrestar esto, los Reyes Católicos forjaron la nueva infantería, en cuya creación tuvo un lugar destacado el Gran Capitán.
Gonzalo Fernández de Córdoba fue un guerrero valiente, noble y generoso. Fue adalid de frontera. Los fronteros eran quienes hacían frente al enemigo. Luego participó en la guerra de Granada. Su buen hacer en las batallas en las que tomó parte acabaron por llamar la atención de los Reyes Católicos. Fue enviado a Italia, al mando de un cuerpo expedicionario muy pequeño. Carlos VIII de Francia tenía sus propios planes; pero el Gran Capitán logró expulsar a los franceses del reino de Nápoles. Lo intentaron de nuevo más tarde y fracasaron otra vez.
Gonzalo Fernández de Córdoba pudo haber sido rey, pero su fidelidad a los reyes de España pudo más que su ambición. Le ofrecieron dirigir los ejércitos de Génova, Venecia, del Emperador y del Papa, y se negó en todos los casos.
El Gran Capitán es una de las grandes figuras históricas.
Vicente Torres
