Manual para detectar y combatir a Satanás

Manual para detectar y combatir a Satanás

(EFE / PD).- Durante el siglo XX, la teología levantó su voz para decir que el gran triunfo de Satanás era parecer que no existía. Por eso, desde Roma ha salido un texto que se juzga tan urgente como necesario y que pretende ayudar a los píos a poder identificar y enfrentar a Belcebú en tiempos como estos que, como reza el tango, «los inmorales nos han igualado».

Antología diabólica suena a disco recopilatorio de Slayer pero no lo es. Es la investigación del sacerdote y escritor italiano Renzo Lavatori, que rastrea los orígenes de Satanás, su culpa, sus características, sus proezas, su modo de comportarse y su influencia en la Historia y en el comportamiento humano.

Para este profesor de Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Urbaniana, su investigación es una verdadera galería de arte donde se puede mirar la real dimensión histórica y moral del demonio.

Ha recogido los textos pertenecientes al primer milenio del cristianismo ofreciendo un amplio recorrido desde los textos bíblicos, apócrifos y las obras escritas por los padres apostólicos, como Ignacio de Antioquia o Policarpo de Esmirna, hasta la demonología del Corán, para describir la figura de Lucifer.

El libro pretende ser, además, una guía para que el lector pueda reconocer al Demonio cuando éste se presente en sus numerosos disfraces y ofrecer las armas adecuadas para combatirlo.

Adiós al macho cabrío

Durante el lanzamiento, el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, alabó el trabajo de Lavatori porque hablar del Diablo es siempre algo «desagradable» y además porque «arranca la demonología del ámbito del cine de terror, de la literatura y de la parapsicología para incluirla en el de la teología».

En referencia a las representaciones del Diablo a las que el espectador está acostumbrado en la gran pantalla o en los libros, Lavatori insistió que en esta ocasión no se representa como un animal antropomórfico sino como un «ser espiritual cerrado al amor».

Asimismo, Lavatori quiso poner de relieve que existen tres límites que garantizan que «Satanás actúe pero no venza». Estos serían: que Satanás hace sólo aquello que Dios le permite; el libre albedrío de los hombres y «la cruz y la resurrección de Cristo».

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