Viernes, 20 de enero de 2005
A las 12 horas
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Editorial Planeta presenta el libro «La verdadera historia de los masones» de Jorge Blaschke y Santiago Río. Es la obra definitiva sobre la masonería, el libro que revela qué se esconde tras ese mito. Por primera vez los masones relatan, desde dentro de la propia institución, cuál es su historia, cómo son sus ritos y su código moral y qué objetivos persiguen.
El libro de Blaschke y Río incluye entrevistas con los Grandes Maestros de la masonería española, así como una detallada descripción de los rituales. La gran cantidad de datos aportados y el hecho de que sea una obra escrita desde dentro lo convierte en una obra clave para todo el que quiera acercarse a este mundo.
Jorge Blaschke es escritor y periodista (Premio Nacional de Periodismo 1982). Ha sido corresponsal de El País, director de programas radiofónicos como Crónicas del Futuro en Catalunya Radio y guionista y productor de documentales de televisión. Experto en el estudio de religiones comparadas, ha escrito más de 40 libros, entre los que destacan Meditación práctica, Estos mataron la paz, Enciclopedia de las Creencias y Religiones y Vendiendo a Dios.
Santiago Río Robledo es masón antiguo. En la actualidad pertenece a los más altos grados de la masonería española e inglesa. Hace muchos años que dedica la mayor parte de su tiempo al estudio e investigación de la historia de la masonería, a las escuelas iniciáticas y al mundo esotérico.
El libro
Envuelta en un aura de misterio, difamada y perseguida durante años, la masonería está resurgiendo en España. Pero, ¿qué sabemos realmente de los masones? ¿Qué significa ser masón? ¿Qué conlleva? ¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus principios? La verdadera historia de los masones es un libro sobre la masonería que tiene la gran virtud de estar escrito desde dentro. Aquí está la voz de los masones, su historia, sus ritos, sus opiniones, su léxico, su código moral. Sin ninguna duda, éste es el libro definitivo sobre la masonería.
Jorge Blaschke y Santiago Río Robledo, los autores de esta obra, afirman que “no es posible explicar qué es la masonería como institución de iniciación espiritual sin rozar levemente la vertiente mágica del ser humano”. También se muestran contrarios al actual papel de los partidos políticos (“la forma más brutal de esclavitud que ha conocido la especie humana”) y las iglesias, que “han perdido el rumbo”.
El objeto de la masonería es la búsqueda del mundo interior y el perfeccionamiento del ser humano. Para ello, la masonería, sin ser una religión, una escuela, un sindicato, una empresa, un partido político, una universidad, una ONG, una secta, un grupo de presión, una sociedad filantrópica o una cooperativa de ayuda mutua, tiene algo de todos ellos. La masonería es una institución de iniciación espiritual por medio de símbolos. Un masón se considera hermano de todos los masones del mundo, independientemente de los ritos que practiquen. En España, el rito masónico más importante y extendido es el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Las logias son las células base de la masonería, su institución básica.
La masonería nace con las hermandades religiosas y gremios de constructores medievales, pero sus orígenes profundos, como institución esotérica e iniciática, se remontan a muchos siglos atrás. Es decir, que los gremios medievales fueron un vehículo de transmisión de una sabiduría antigua y superior. La masonería conecta con los misterios y enseñanzas simbólicas de la Antigüedad, de Egipto y Grecia. En cuanto a la masonería moderna, los autores consideran como su fundador al científico Isaac Newton.
Una de las normas más antiguas de la masonería es la prohibición de tratar en sus reuniones temas de política o religión. Las diferencias sobre esos asuntos pertenecen al ámbito privado, o a lo que, en términos masónicos, se llama la vida profana del iniciado. Eso explica que haya habido masones de muy distintas tendencias, y que en momentos clave de la Historia, como las revoluciones francesa y americana, se encuentren masones en ambos bandos. Consecuencia de lo anterior es que las famosas conspiraciones masónicas no existen, aunque sí existen individualidades masónicas capaces de realizar proezas, impulsados por ideales de libertad y mejora de la humanidad. Los casos abundan en la Historia.
Los tres grados primordiales de la masonería son los de aprendiz, compañero y maestro. El primer grado consiste en desarrollar la voluntad física, el poder sobre el cuerpo. En el segundo, el compañero desarrolla su intelecto. El tercero es el del camino emocional, el de los sentimientos. La iniciación masónica tiene por objeto despertar al neófito, llevarlo a la luz y convertirlo en alguien consciente de sí mismo y del mundo que le rodea.
La lista de masones famosos e influyentes a lo largo de la Historia es apabullante. Sin ser exhaustivos, podemos citar a Walter Scott, Jonathan Swift, Oscar Wilde, Bram Stoker, Conan Doyle, Rudyard Kipling, Alexander Fleming, Churchill, Montesquieu, Voltaire, Goethe, Benjamin Franklin, quince presidentes de Estados Unidos, entre los que están Washington, Monroe, los dos Roosevelt y Truman, los libertadores americanos Bolívar y San Martín, José Martí, el presidente venezolano Hugo Chávez…
La masonería en España
En España, la historia de la masonería se mueve al compás de los vaivenes entre la democracia y el autoritarismo; en el siglo XIX, tiene momentos de auge en los períodos liberales y decae cuando triunfa el absolutismo. Sus mejores años de esplendor, en los que jugó un papel relevante, fueron los de la Segunda República. La primera logia fundada en España data de 1728 y es de origen y composición ingleses. En la Guerra de la Independencia encontramos ya a masones españoles dentro de logias de origen francés. La presencia masónica es patente en las Cortes de Cádiz, aunque la posterior represión absolutista alcanza a la masonería, que no reaparece hasta la revolución de 1868, la Gloriosa.
Tres presidentes de la Primera República fueron masones: Figueras, Salmerón y Castelar. Y entre los intelectuales de principios del siglo XX que pertenecen a la masonería están Ramón y Cajal y el pedagogo Ferrer Guardia. La Dictadura de Primo de Rivera vuelve a clausurar las logias, pero en la Segunda República hay una fuerte presencia de políticos masones, como Lerroux, Martínez Barrio, Fernando de los Ríos, Casares Quiroga, Companys y el mismo Azaña. La colaboración entre el republicanismo español y la masonería fue evidente.
La guerra civil y el franquismo supusieron un período de dura persecución para la masonería. El mero hecho de ser masón constituía un delito que podía ser castigado con la muerte. Durante la guerra y la inmediata posguerra fueron asesinados 5.000 masones y expedientados otros 80.000. Franco demostró una obsesión enfermiza por perseguir a la masonería, en la que se vio apoyado por Carrero Blanco.
La masonería española ha vuelto a conocer un momento de desarrollo con la democracia. Actualmente, hay en España tres logias principales y una decena más minoritarias. Las más importantes son la Gran Logia de España, con 2.500 afiliados; la Gran Logia Simbólica, con unos trescientos, y el Gran Oriente de Cataluña, con unos 150. Todas tienen su sede en Barcelona.
El libro de Blaschke y Río incluye entrevistas con los Grandes Maestros de la masonería española, así como una detallada descripción de los rituales. La gran cantidad de datos aportados y el hecho de que, como señala Luis Racionero en el prólogo, sea un libro escrito desde dentro, sin mixtificaciones ni leyendas negras, lo convierte en una obra clave para todo el que quiera acercarse a este mundo.
