Josmar Flores:«Secuestré el avión para avisar a Felipe Calderón que se viene un gigantesco terremoto»

El boliviano Josmar Flores Pereira, quien se identificó como pastor religioso y que tiene un pasado de drogas y cárcel, provocó hoy pánico en México al secuestrar un avión por «una revelación divina» con la amenaza de hacerlo explotar en pleno vuelo si no lo dejaban hablar con el presidente Felipe Calderón.

En un incidente digno de película de Hollywood que mantuvo en vilo al país durante varias horas y tuvo un final tan impredecible como rocambolesco, Flores amenazó a la tripulación de un vuelo entre el balneario caribeño de Cancún y la capital mexicana con hacer estallar una bomba que resultó ser falsa.

Tras la neutralización del secuestrador, ya en tierra, el secretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna, explicó en una rueda de prensa que el incidente se produjo cuando transcurría una hora de las dos y media del vuelo 574, de la compañía Aeroméxico.

Gracias a la actuación de la tripulación del avión, que logró mantener la calma, y de la torre de control, con la que coordinaron las acciones a tomar, los 104 pasajeros de nacionalidades mexicana, francesa y estadounidense que viajaban en el Boeing 737 de Aeroméxico apenas tuvieron conciencia de lo que pasaba mientras volaban.

Aterrizaron de forma aparentemente normal en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, donde el piloto les alertó por el sistema de radio interno de que se estaba dando una «situación de negociación que escapaba de la aerolínea» y pidió que niños y mujeres se trasladaran a la cola del aparato, según los testigos.

García Luna indicó que este grupo fue el primero en salir de la nave, seguido del resto de los pasajeros y de Flores, al que sometieron tras descender por la escalinata.

Inmediatamente después, agentes de las fuerzas especiales mexicanas ingresaron al avión para sacar a más de media docena de hombres que fueron conducidos esposados a un lugar de la terminal para ser interrogados ante el temor de que tuvieran relación con Flores, lo que no sucedió.

Flores Pereira, según la información proporcionada por García Luna, nació en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) el 21 de mayo de 1965, estuvo recluido en el penal de esa ciudad por un delito de asalto a mano armada, llegó a México hace 17 años y es adicto a las drogas y el alcohol.

El detenido, quien vivía en Oaxaca (sureste de México), salió hace cinco días hacia Cancún para participar en una actividad religiosa. Se identificó como pastor religioso y dijo que tuvo «una revelación divina que le condujo a esa acción», explicó García Luna.

Como este miércoles era día 9, del mes 9, del año 2009, cifras que leídas al revés pueden leerse 6, 6, 6 (número del diablo, según algunas supersticiones), pronosticó que un fuerte terremoto iba a sacudir a México.

Para prevenirlo provocó el incidente en pleno vuelo. De esta forma esperaba poder ser recibido por Calderón y explicarle que se avecinaba la tragedia. También pidió que el piloto diera siete vueltas antes de aterrizar por motivos desconocidos.

La esposa de Flores, Elisa Melgar, dijo a la prensa que ella y su pareja viven desde hace nueve meses en el municipio mexicano de San Bartolo Cotoyepec, en el sureño estado de Oaxaca.

Comentó que su esposo ya le había dicho que «de alguna forma» quería «llamar la atención, de alguna forma tener la oportunidad de hablar con el presidente» Calderón y decirle que la violencia no se resuelve con más violencia, sin dar más detalles.

Flores tiene una página web en la que vende DVD’s y donde se declara «un evangelista internacional, con un testimonio impactante de cómo Dios lo rescató» de la cocaína y el alcohol.

Al ser presentado por la prensa, el boliviano sonrió nervioso a los periodistas, mientras mascaba sin cesar un chicle en la boca.

Luego relató sus intenciones en una casi ininteligible perorata en la que usó la palabra Jesucristo y se refirió al águila y la serpiente del escudo mexicano como símbolos de la revelación que le hizo cometer el secuestro.

Por su parte, el presidente Calderón se congratuló hoy por la solución sin víctimas del secuestro del avión comercial y dijo que «fue un momento de prueba para todos, para la sociedad y Gobierno, afortunadamente las cosas salieron bien».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

Lo más leído