(Paul Monzón).- Ni el más avispado y visionario de los guionistas de Hollywood lo habría imaginado mejor. Y es que las presuntas andanzas del ex obispo y actual presidente de Paraguay, Fernando Lugo, se han convertido en la madre de todas las telenovelas. El escándalo ocurrió el pasado 13 de abril cuando Lugo reconoció en un comunicado -tras una reclamación judicial de la supuesta madre- la paternidad de un niño de dos años. Pero ahí no quedó la cosa. Apenas una semana deepués, otra mujer, Benigna Leguizamón, de 27 años, le ha denunciado y reclama la paternidad de un hijo del presidente concebido cuando aún era…¡obispo!. Ella fue un día a pedir ayuda al entonces obispo y regresó a casa embarazada. Leguizamon está dispuesta a hacerse las pruebas de ADN.
(EFE).-Benigna Lequizamón aseguró que el mandatario es el padre del segundo de sus cuatros hijos, L.F Leguizamón, nacido el 9 de septiembre de 2002 en un distrito del departamento de San Pedro (centro), donde en ese entonces Lugo se desempeñaba como la máxima autoridad eclesial.
La mujer, que vende lejía para mantener a sus hijos, relató que intimó con Lugo cuando acudió a él para pedir su buenos oficios para que el padre de su primer hijo, un anestesista del hospital regional de San Pedro, asistiera económicamente a la criatura y que al cabo del primer año de relación quedó embarazada.
«Lo que quiero es que ese señor (el presidente) reconozca a mi hijo, eso es lo que le pido. Un día le voy a esperar, en caso de que no asuma su responsabilidad, le voy a denunciar», aseveró la mujer, que reside en una precaria vivienda en Ciudad del Este, a 330 kilómetros de Asunción.
«La única prueba que voy a tener será la del ADN porque me enojé con él (con Lugo) y quemé todas las fotos que teníamos juntos», acotó, al explicar que decidió denunciar tras tomar estado público el caso de Viviana Carrillo, de 26 años, quien el pasado 8 de abril recurrió a los tribunales con una demanda de paternidad de Lugo.
Lugo, de 58 años, asumió hace cinco días la paternidad del hijo de Viviana, Guillermo Armindo Carrillo, nacido el 4 de mayo de 2007, cinco meses después de haber renunciado a su estado clerical, el 21 de diciembre de 2006, para lanzarse a la arena política.
El ex obispo posteriormente fue suspendido «a divinis» por el papa Benedicto XVI y diez días antes de asumir como jefe de Estado, el 15 de agosto de 2008, fue reducido al estado laical en una decisión no menos histórica del Vaticano.
En los comicios de hace un año, Lugo acabó con 61 años de mandato ininterrumpido del Partido Colorado, al frente de una coalición de amplia base ideológica que encabeza el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de centro derecha y segunda fuerza política del país.
«Estamos dispuesto a actuar siempre con el argumento de la verdad y ponernos a disposición de todos los requerimientos que surjan en el ámbito de la justicia», afirmó Lugo en un mensaje leído en el que anunció cambios en los ministerios de Educación, Justicia y Trabajo, Industria y Comercio y de Agricultura y Ganadería.
Tres de esas reparticiones seguirán bajo el control del PLRA, soporte político de Lugo en el Congreso, que ahora ha agregado el ministerio de Educación y Cultura, pues su nuevo titular, Luis Alberto Riart, es de esa organización.
Riart, que hasta ahora se desempeñaba como viceministro de Educación, reemplazará a Horacio Galeano Perrone, antiguo dirigente del opositor Partido Colorado cuyo destino se desconoce al igual que el destituido ministro de Industria y Comercio Martín Heisecke.
El caso más llamativo es el de Heisecke, un empresario del sector farmacéutico y principal financista de la campaña de Lugo, que había asegurado que el propio gobernante le confirmó en el cargo antes de viajar, el pasado sábado, a Alemania y Qatar en misión oficial.
Heisecke será sustituido por el diputado liberal Francisco Rivas.
Por su parte, Cándido Vera será reemplazado por el senador Enzo Cardozo, mientras que Humberto Blasco, ex viceministro de Justicia, ocupará la titularidad de esa cartera en lugar de Blas Llano, quien retomará su escaño en el Senado.
La denuncia de Leguizamón motivó retransmisiones en directo desde su humilde residencia, mientras que la remodelación ministerial ya no fue retransmitida por los principales medios nacionales.
El hecho motivó, incluso, una reunión de Lugo con todas las mujeres de su gabinete, entre ellas las ministras de la Niñez y la Adolescencia, Liz Torres, y de la Mujer, Gloria Rubín, quienes posteriormente emitieron un comunicado conjunto en favor de que se aclare el caso.
«Hay chistes y tomaduras de pelo por toda la República de que van a aparecer cinco o seis, dieciséis hijos. Y bueno, se verá en cada caso», expresó Rubín, al señalar que «si es tan cierto que (Lugo) tiene tantos hijos, la Secretaría va a tener que estar al servicio de todas las mujeres que vienen a reclamar».
