La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

El Rey demócrata explicará hoy lo que muchos desconocen

Para decepción de muchos, ha trascendido que en la entrevista al Rey que esta noche emite TVE no se hablará de los elefantes de Botswana ni de Iñaki Urdangarín. A mí también me hubiera gustado que ambos temas se tocaran en la entrevista (aunque Don Juan Carlos ya pidió perdón por lo primero y que la Justicia sea igual para todos por lo segundo), pero me congratulo porque se sabe que disertará, no solo sobre su reinado, sino de los difíciles años del franquismo. Creo que es algo muy necesario hoy, en que se debate la idoneidad de la institución, pues muchos, sobre todo los más jóvenes, desconocen esa lección de la Historia de España.

Aunque algunos no lo valoren, en España, la Monarquía actual, que es la que ya defendió desde el exilio Don Juan, ha producido la mayor etapa de paz, libertad y concordia de toda nuestra Historia. De hecho, invito a que alguien cite en este espacio otro tiempo en nuestro devenir nacional que supere al actual en esos aspectos. El Rey pasará a la Historia como el “Rey demócrata”. Como ya lo ha hecho su padre, al que me gusta referirme como Juan III, pues solo un dictador le arrebató lo que le correspondía por derecho. En la Monarquía de Franco, este se autoerigió Rey sin corona. Pero el verdadero Rey, el de todos los españoles, estaba en el exilio, en Lausana, en Roma y en Estoril, perdiendo sus oportunidades dinásticas precisamente por defender la Monarquía Parlamentaria.

A Don Juan Carlos le tocó el papel sibilino. Congraciarse con el dictador para hacerle creer que seguiría su obra y que éste le designara sucesor. Lo cual, claro está, significaba dejar a su propio padre sin opciones. Y todo porque el hijo sabía que el padre no contaba con ninguna oportunidad y en su persona estaba la única alternativa real para un régimen de libertades.

No, no fue fácil. Vivo Franco, Don Juan Carlos tenía muchas fuerzas internas que lo odiaban a muerte, como se pudo apreciar durante décadas, cuando cada acto suyo era manipulado por la prensa (que, directamente, silenciaba a su padre) y donde era abucheado por carlistas y falangistas. El búnker hizo todo lo posible para que se designara a Alfonso de Borbón y Dampierre, su primo, casado con la nieta de Franco, y ése sí indudablemente “azul”. Don Juan Carlos, rompiendo en la práctica con Don Juan, tuvo que ejercer una farsa y ganarse así, a la muerte de Franco, ascender al trono.

Tampoco lo tuvo fácil entonces. La actual situación de libertad, que, afortunadamente, dura ya casi 40 años, se debe al impulso unilateral de quien renunció a un poder absoluto heredado de un dictador y, jugándose el tipo, fue motor de la democracia y la reconciliación nacional. No olvidemos jamás esa clave. Los Suárez, Carrillo o Camacho, a los que yo tanto reivindico, no hubieran podido hacer nada sin el primer paso de quien sufrió enormemente en el franquismo para poder ser Rey de todos los españoles. El Rey, muerto Franco, era consciente de que su Monarquía solo podía ser democrática… pero eso lo vemos lógico ahora. Entonces, el temor a una nueva guerra civil y la presión del mismo régimen heredado, que era franquista, lo hacían muy difícil. En el mundo, la Transición fue catalogada como “el milagro español”. No, no fue fácil. Y el proceso democrático tampoco: cada medida liberalizadora supuso muchísima tensión, el 23-F… No, no fue fácil, aunque hoy lo veamos como lo lógico.

Admirador de esta página de la Historia de España, que espero que hoy muchos conozcan, yo defiendo la Monarquía encarnada en estos 80 años, desde la Guerra Civil, por Don Juan y Don Juan Carlos. Y les doy las gracias por impulsar desde el peor momento posible, que era la dictadura en una España rota, que todos somos españoles y que no debe haber vencedores y vencidos.

¡Vivan los Reyes demócratas! ¡Vivan Juan III, Juan Carlos I… y el que viene, Felipe VI!

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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