La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

Los tres mejores periodistas de España

En un tiempo en el que el periodismo está dominado por la esclavitud, el gregarismo y la tendencia a derivar en espectáculo, tengo claro qué tres periodistas ficharía para “mi” medio de comunicación: Ana Pastor, David Gistau y Jordi Évole.

Ana Pastor, sencillamente, porque ha demostrado ser la que con más afán busca indagar en la esencia del entrevistado, aunque éste pretenda ocultarla para continuar por la vía de la más cómoda superficialidad. A través de preguntas incómodas, va directa al grano. Y no se deja arredrar con evasivas. El suyo es el periodismo comprometido y valiente, que corta las excusas como un cuchillo la mantequilla. Por supuesto, con su salida, TVE ha cometido un gravísimo error. Se quedaron sin la potencialidad de una joya salvaje y se conformaron con el encefalograma plano. Lo dicho, la esclavitud es una de las grandes taras del periodismo actual.

De David Gistau me quedo con su libertad, la acidez de sus opiniones, la ironía que se desprende en las mismas y la belleza con la que, sobre todo en el papel, las expresa. Lo único que le falta, tal vez, es desprenderse de ese aire pasota por el que parece que todo le da igual y que lo que en fondo quiere es irse a jugar al fútbol a una cancha argentina. Pero, también tal vez, ése es parte de su encanto: es tan gran periodista (y escritor de libros) que, aun a medio gas, sobresale con mucho por entre quienes le rodean.

Y Jordi Évole. Sin ser periodista con título (creo), es el más cercano, el que más transmite a quien le ve y escucha. El suyo es un mérito increíble: desde el sentido del humor, desde la capacidad de hacerse pequeño, payaso e infantil, “calza” al entrevistado las preguntas más crudas. Y, lo mejor de todo, obtiene respuestas que aportan mucho, muchísimo, al problema que trata. Temas, que, por cierto, son los más incisivos y útiles en un tiempo tan puñetero como el que vivimos.

Siempre quise ser periodista por una vocación ingenua pero obstinada: aunque esté prostituido hoy en día, sé que, en el fondo, el periodismo verdadero es una instrumento de enorme importancia para la conformación de un mundo en el que merezca más la pena tener hijos a los que regalarle un futuro decente.

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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